Director General: Julio Alberto Rubio Pérez

MIENTRAS CELEBRABAN NAVIDAD PANCHO HIZO CACHITOS A SU MAMÁ, LA QUEMÓ, TIRÓ A LA BASURA Y TODO POR LA HERENCIA…

Oscar TreviñoJr. - 3 enero, 2023

Antes de Nochebuena allá en Veracruz, Juan Francisco Meza Pineda, Pancho, sacó una […]

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Antes de Nochebuena allá en Veracruz, Juan Francisco Meza Pineda, Pancho, sacó una pistola que llevaba en su cintura, le dio un beso en la frente a María del Pilar Pineda López, Mary y le disparó en la cabeza con un:

“Te Amo Mamá”.

En la habitación parpadeaba la luz porque se iba y se venía, Paco, su papá, atónito abandonado en un sillón tenía la mirada perdida, su hermana en la cocina, en tanto la sangre se confundía con la oscuridad, mientras por la ventana se escuchaban los cuetes y los gritos en el vecindario de:

¡Feliz Navidad!

Todavía los vecinos se abrazaban deseando para bienes, mientras Pancho a escondidas quemaba la cabeza, las vísceras, pedazos del cuerpo de su mamá allá en la chimenea grande de la azotea, todavía fue por un machete para desmembrar a su mamá, tirar restos en el contenedor y todo por el anhelo de disfrutar parte de la herencia de su abuelita doña Eusebia.

Mary, de 54 años de edad, era empleada sindicalizada en el departamento de Contaduría de la refinería Pemex-Minatitlán Lázaro Cárdenas, era admirada y querida en su trabajo, siempre dispuesta a ayudar a los demás.

Para Mary todo se podía y de la mejor manera, era una buena madre, que siempre le pedía a Dios por sus hijos, por su familia, porque le hiciera el milagro de que Paco volviera a la vida activa, paradójicamente, eran más que su vida y allí en su trabajo, por respeto, su escritorio y su silla siguen intocables.

Procreó Mary tres hijos con su esposo Paco, Pancho su orgullo aunque ni se hablaban y dos hijas más. En su juventud se conocieron en la primaria Artículo 123 a finales de la década de los 1970. Allí estudiaba puro hijo de petroleros.

Paco el esposo de Mary, es hijo de Don Francisco y Doña Eusebia, que actualmente padece de una enfermedad irreversible que lo dejó postrado.

Paco vivía junto a su hijo Pancho y su hija menor en el departamento ubicado en calle Agustín Lara, mejor conocido como el Callejón Fernández, entre Ignacio Allende y Agustín de Iturbide en el centro de Minatitlán, Veracruz, porque su otra hija, hizo su propia familia, para irse del hogar con su esposo.

Mary, tenía su domicilio en la colonia Gravera ya que vivía junto a su mamá y demás hermanos, pero Pancho tenía desatendido el departamento del Callejón Fernández, sin pintar, sucio.

Cuando Mary estaba en ese departamento, le daba vida al hogar, ponía música, cantaba, pero después de la muerte de sus suegros todos migraron a la ciudad de México, donde vivieron varios años y acababan de volver a Minatitlán.

Cuando murió doña Eusebia, las propiedades de los locales y la farmacia que dan un promedio mensual de un millón de pesos, Mary quedó como albacea de Paco su marido, heredero universal, porque él mismo se abandonó. Pancho era lo que peleaba, que tenía el derecho por ser el primogénito, de cobrar rentas y quedarse con todo.

Se acercaba la Navidad, cuando Mary estaba con sus amigas almorzando y haciendo planes para Nochebuena, cuando timbró su celular:

-¿Bueno?

Soy yo mamá Pancho…

-¡Qué sorpresa hijo, qué pasó?

-Mamita, en esta Navidad es el momento de perdonar, ven a mi casa, por favor, creo que es tiempo de que platiquemos, mi papá y mi hermana bien, pero me siento solo, ven…

Tal vez a Mary se le hizo un nudo en la garganta, porque sus amigas vieron que batallaba para hablar. Había pasado tiempo sin verse, debido a los pleitos, demandas judiciales y diferencias que había por la herencia:

-Si mi cielo, voy por ti, tomo un taxi o lo que sea, inmediatamente para las seis de la tarde estoy contigo solo me arreglo.

Sabedores de los graves problemas de pleitos, golpes y denuncias judiciales, la hermana y cuñado de Mary, intentaron convencerla de que no acudiera a la cita con Pancho, hija y su exesposo, ese 24 de diciembre.

Pero el amor de madre le ganó a Mary, pidió de favor a su cuñado que la llevara a casa de Pancho que sentía que lo había escuchado llorar por teléfono, que Dios oyó sus plegarias, le hablandó el corazón. Bajó corriendo del carro, abrió la reja y subió a toda prisa las escaleras de la casa 8194 A.

Sentados en la sala, Paco, sin hablar, únicamente con la mirada pérdida, su hija que iba y venía de la cocina con un poco de ponche casero, en tanto Pancho y Mary tranquilos conversaban sobre la herencia.

Por eso es que sin llegar a un acuerdo, Pancho le disparó a su mamá en la frente cuan do se arrodilló. Mary quedó con los ojos abiertos en el sillón, Paco con la mirada pérdida y su hermana sin salir de la cocina.

Cargó Pancho el cuerpo inerte de su madre, se lo colocó al hombro y subió las escaleras, lo llevó a la azotea, mientras se veían los cuetes estallar en el cielo obscuro. Mary fue colocada en la chimenea-incinerador que muchas veces sirvió para cocinar.

Tomó Pancho el bidón de gasolina, rápidamente roció el cuerpo de su mamá para prenderle fuego dejándolo consumir, pero otra vez la luz parpadeaba en la azotea y el cuerpo no ser consumía en su totalidad, por eso decidió cortarlo en pedazos con un machete, en varias bolsas negras para la basura colocó restos.

Pancho bajó de la azotea con las bolsas negras con restos de vísceras, para depositarlos en el contenedor para que el camión de la basura se los llevara, en las otras calles cercanas tiró otros pedazos de su mamá, también envuelta en sábanas, mientras los vecinos en sus hogares, se daban el abrazo de Navidad con alegría.

Justo minutos antes y después de Nochebuena, las hermanas, amigos de Mary, comenzaron a marcarle al celular para desearle Feliz Navidad pero la llamada se iba a buzón, en los mensajes de texto se veía que las dos palomitas seguían sin color.

Algunas hermanas acudieron a casa de su sobrino Pancho, recibiendo como respuesta que Mary se había ido en taxi antes de Navidad, los familiares alarmados decidieron publicar en redes sociales la desaparición.

Fue durante las primeras horas del 26 de diciembre, cuando comenzó a circular en el barrio de Pancho, la versión de que unos pepenadores encontraron pedazos de un cuerpo medio calcinado en el basurero de Las Matas en el municipio de Cosoleacaque.

También supieron otros familiares de Mary, que fueron a la Fiscalía de Justicia y pidieron verlos, porque podrían identificarlos, pero en eso estaban, cuando allá en el vecindario del Callejón Fernández dieron el pitazo de que el Pancho llevaba maletas y cajas de cartón a la terminal de autobuses ADO, donde los ministeriales impidieron que saliera de viaje.

Todavía Pancho les tiró pico a los Ministeriales:

-Hijue puta, no hice nada, voy de paseo por tres días.

Para justificar la detención de Pancho, sin flagrancia de matar a su mamá, la fiscalía lo acusa momentáneamente del delito contra la salud y las instituciones de seguridad pública:

“A quién amenace o agreda a un integrante o elemento de alguna institución de Seguridad Pública municipal o estatal en el momento de ejercer sus funciones o con motivo de ellas”.

Así, Pancho quedó a disposición del Juez de Control en turno por delitos contra la salud y contra las Instituciones de Seguridad, en tanto se le integraba la Carpeta de Investigación y se le giraba la orden de aprehensión por el delito de Feminicidio.

Los peritos se movieron para tener más pruebas contra Pancho, fueron al asador y tomaron muestras de sangre seca, cabellos, piel, en tanto otros tomaron evidencia del camión de la basura y sábanas con restos de vísceras, incluido ambas piernas que estaban intactas.

Pancho, de 29 años de edad, fue recluido en el Cereso regional Duport Ostión de Coatzacoalcos y allí mismo le hicieron efectiva la orden de aprehensión por feminicidio el 29 de diciembre 2022, único responsable.

Se desconoce el paradero de Paco, papá de Pancho y de la hermana.

Antes de festejar el año nuevo 2023, en una audiencia que duró poco más de cinco horas con tres recesos, Pancho, sin gesto de emoción, sin mostrar tristeza, narró paso a paso cómo mató a su mamá de un balazo en la frente.

Sin remordimientos, relató como la destazó con un machete, luego cuando le prendió fuego, lo que pesaban los restos en las bolsas al bajar los escalones y depositarlas en el contenedor de basura, luego uso sábanas porque se acabaron las bolsas de plástico. El 3 de enero de 2023 el juez lo vinculó a proceso por feminicidio.

El juez de control, el defensor de oficio, el fiscal acusador y algunos presentes en el juicio sollozaron, cuando escucharon de viva voz, como Pancho mató con sadismo a su mamá, que lo quería con toda su alma.

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