El caso de las ocho colombianas presuntamente secuestradas, dejó al descubierto que en nuestro país, trafican con la prostitución, sobre todo en Tabasco, cuna del presidente Andrés Manuel López Obrador, disputándose el poder tres carteles: de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Los Zetas.

Junto con cerca de 70 colombianas, Nicolo García, Mariana Garcés, Talía Vázquez, Valentina Pachón, Wendy Murcia y tres mujeres más (cuyos nombres ocultan las autoridades), fueron contratadas en su país, para participar con todos los riesgos, en la fiesta de Día de Reyes, para los jefes y tropa del Cartel Jalisco Nueva Generación.

Pero todo se descubrió, cuando algunos jefes de zona pelearon entre sí al calor de las copas y las drogas, por la disputa de quién se llevaba a las colombianas a su motel, por lo que desde la enorme sala, una de ellas, melancólica, envió un mensaje de texto por su WhatsApp:

“Mami, te amo mucho, yo estoy bien, que rece mucho por mí y por esas muchachas, somos varias. Yo apenas tenga mi celular, me comunico con usted. Perdóneme, mami, por todo, por todo, por todo”,

En esa nota de voz, cierra con un desgarradora despedida:

“Dígale a Isma que lo amo, que lo extraño con toda mi alma, que es un niño muy inteligente, muy avispado. Lo amo mucho, mucho, mucho a mi mono hermoso. Lo extraño y que les diga, que tengo un seguro de Bancolombia y que vayan, por si pasa algo. Ahí los tengo asegurados”.

A principios de 2024, la desaparición de ocho chicas en Tabasco, supuestamente movilizó a las autoridades del Estado, luego de que fueron vistas por última vez en una fiesta en el municipio de Cárdenas, en una propiedad del presunto narco Saulo David Sánchez Zetina, El Jaguar, del Cartel de Jalisco Nueva Generación.

Después de la fiesta, donde los sicarios, halcones, orejas, paleros, soplones, madrinas y toda la narcobanda se reunió con las chicas, donde hubo de todo, a ellas las regresaron a sus hoteles de paso y moteles con sus propinotas.

Como faltaba el grupo de Nicolo García, sus amigas angustiadas, algunas de ellas, por su teléfono celular marcaron al periodista Ciro Gómez Leyva a su programa Imagen Noticias y reportaron la desaparición de las scorts (damas de compañía).

Allá en Colombia, Jonathan Pardiñas, periodista que hizo la investigación del caso, afirmó que el grupo de mujeres fueron contratadas por una red de trata de personas que operaba en su país, con tremendas raíces en el corazón de Tabasco, México, conformada por miembros del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

A todas las colombianas cuando llegaron a México, se hicieron pasar como turistas, luego enviadas a Tabasco, ya instaladas en sus hoteles, les dijeron que debían pagar poco más de 120 mil pesos por los viajes redondos de avión, más desayunos, comida, cenas, compras de aseo personal, quitándoles el pasaporte para garantizar la devolución del dinero.

Por lo tanto, las mujeres estaban obligadas a participar en diferentes eventos, para así, pagar la deuda que se les impuso, que tampoco podían pedir ayuda, pues todas las compañías, eran del crimen organizado.

Andrés Hernández, cónsul de Colombia en México, cuando vio que le pedían ayuda por su celular, en su cuenta en X (antes Twitter), se comunicó con el consulado de Cancún y con las autoridades mexicanas, activando los protocolos de búsqueda de las mujeres desaparecidas.

Sucede que desde el 5 de enero se perdió toda comunicación con ellas, porque aunque las chicas tenían sus celulares, ninguna podía ni llamar a su familia, nada, por órdenes de El Jaguar y de la gente del CJNG.

Fue hasta este sábado 13 de enero, que en la Fiscalía General del Estado (FGE) de Tabasco se informó que, con el apoyo del Gobierno del Estado, la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano y la Coordinación Nacional Antisecuestro (Conase), localizaron el paradero de las ocho jóvenes colombianas, que suponáin inicialmente eran 9.

El fiscal de la FGE informó que a través de trabajo de inteligencia, se ubicó a las jóvenes en un poblado del municipio de Cárdenas en Tabasco, hasta donde se trasladaron las fuerzas del orden.

Asi, ubicaron en un hotel de paso de la ranchería Anacleto Canabal cuarta sección, sobre la carretera Villahermosa-Cárdenas, lugar en el que fueron localizadas “sanas y salvas”, precisó la Fiscalía Especializada para el Combate de Trata de Personas.

Así, se ordenó la valoración psicológica y médica de las chicas, para constatar sus propios dichos de que se encontraban en buen estado de salud y garantizar su integridad física.

Las prerisiones son que la mayoría de los hoteles de paso están sobre la carretera, fuera de la ciudad, incluyendo los antros, las disco.

Las autoridades aseguran que El Pantera huyó hacía el estado de Yucatán, pero tal vez sea incierto, porque el presunto narco opera justamente por toda la península, tal vez todavía celebre en bar El Tuchos, total ni le conocen la cara.

En La Mañanera del 15 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en torno al caso:

“Mañana (16 de enero), vamos a tener el informe quincenal de seguridad y se va a dar a conocer con más detalles lo de este caso, lo importante es que están sanas, a salvo. La información que tenemos es que entraron como turistas, la mayoría de las damas entraron como turistas y empezaron a tener actividades recreativas, de amistad hablan ellas que fueron invitadas a fiestas y se les dio como secuestradas, de que estaban detenidas”.