Debido a la constante migración con albergues saturados, el bordo del río atestado de personas que buscan pasar a los Estados Unidos de Norteamérica, la Secretaría de Salud en Tamaulipas, detectó 27 casos de paludismo o malaria en pacientes de origen venezolano y el personal médico, ni siquiera ha tomado medidas para proteger a los matamorenses.
Debido a la constante migración con albergues saturados, el bordo del río atestado de personas que buscan pasar a los Estados Unidos de Norteamérica, la Secretaría de Salud en Tamaulipas, detectó 27 casos de paludismo o malaria en pacientes de origen venezolano y el personal médico, ni siquiera ha tomado medidas para proteger a los matamorenses.
Todos los casos fueron importados, causados por el parásito Plasmodium Vivax, por eso el subsecretario de Salud de Tamaulipas, José Luis Garza Ruiz, instaló en Ciudad Victoria, el Comité Estatal para la Prevención de la Reintroducción del Paludismo en el estado con el objetivo de erradicar y prevenir este padecimiento.
El jefe del departamento de Prevención y Control de Enfermedades Transmitidas por Vector, Rigoberto Carlos Almanza Ríos, mencionó que fue en el año de 1983 cuando se registró el último caso de paludismo en Xicoténcatl:
“Cabe mencionar que el paludismo, es un padecimiento ocasionado por un parásito del género Plasmodium, que transmite la picadura de un zancudo infectado, llegando a causar síntomas como fiebre, malestar y escalofríos a quienes lo padecen”.
También suele causar enfermedades graves, e incluso, la muerte. Los lactantes, niños menores de cinco años, las mujeres embarazadas, los viajeros y las personas con VIH o sida, corren más riesgo de contagio.