Una nueva estrategia militar impusieron los grupos del crimen organizado en Tamaulipas, porque […]
Una nueva estrategia militar impusieron los grupos del crimen organizado en Tamaulipas, porque con ayuda de mazos, los sicarios clavan varillas sobre el asfalto, en las brechas del área rural, que acaban de frenar a las fuerzas de la Guardia Estatal, en los ejidos Mario Souza, Conquista Campesina y Cándido Aguilar de Río Bravo.
Los grupos criminales se las ingeniaron para frenar todo tipo de vehículos hasta los denominados monstruos, que se emplean en las batallas para ganar territorio, por eso las fuerzas federales, tuvieron que detenerse, para evitar pisar las varillas preparadas para retirarlas a mano y desenterrarlas de los caminos vecinales.
De hechos los famosos poncha llantas ya se castigan en la legislación de Tamaulipas, surgidas hace como 13 años aproximadamente, del tamaño de un puño cerrado, contrario a las que maquila hoy el crimen organizado.
Se siguen usando para enfrentar con efectividad la detención en su persecución policíaca que de paso daña los vehículos de ciudadanos atrapados en sus refriegas que nadie paga, solo el ofendido.
Este tipo de armamento ingenioso se había encontrado esporádicamente en Reynosa y ahora aparece más constante en la zona peleada de Río Bravo.
Sobre las brechas de terracería o asfalto, los criminales están intentando frenar el avance de caravanas de grupos rivales, que es más complicado retirarlas, que instalarlas, lo que se complica aún más cuando se trata de explosivos.
Ahora mismo Río Bravo, está en el ojo del huracán, ciudad donde nació Héctor Joel Villegas González, secretario de gobierno en Tamaulipas y expresidente municipal de esa ciudad.
Justo, Río Bravo, es el centro de la pugna entre dos fronteras criminales, la encabezada desde Reynosa por la facción de Los Metros y Los Escorpiones que aún controlan, teniendo como testigos a los militares y la nueva estrategia del uso de poncha llantas.