De ocho años de edad, Lidia Iris Fuentes Galván, sería orgullosamente la maestra […]
De ocho años de edad, Lidia Iris Fuentes Galván, sería orgullosamente la maestra de ceremonias en su escuela primaria ubicada en el Fraccionamiento Palmares, de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Contenta porque iba a participar en el evento del Descubrimiento de América, debía preparar el material didáctico que utilizaría ante los infantes, sus compañeritos.
Justo el 12 de octubre, le pidió a su abuelita, Lidia Galván, que la llevara a la papelería.
Así, en el carro rumbo a la papelería, la abuela Lidia y su nietecita Iris, fueron chocadas violentamente en el trayecto por una camioneta gris llena de sicarios, inmediatamente después, también se impactó contra ellas, una camioneta de la Guardia Nacional.
La abuelita y su nieta, quedaron prensadas por ambos vehículos. Todo era un caos, balazos de grueso calibre silbaban en todas direcciones, los fuertes gritos apenas se distinguían, pero los furiosos elementos de la Guardia Nacional, dispararon contra ellas, así, sin piedad alguna.
Rápidamente, la abuelita Lidia se tiró al piso del vehículo, tratando de protegerla de las balas a quemarropa; sin embargo una de las balas le impactó en la cabeza a la pequeña Iris.
Así, todavía moribunda, Iris le alcanzó a decir escurriendo sangre:
“Abuelita, me descalabraron”.
A Lidia, le estallaron las lágrimas, bajó del automóvil por una de las ventanillas para suplicar a gritos a los guardias nacionales con las manos en alto, que detuvieran los disparos.
Pero entonces, el artillero de la Guardia Nacional le gritó:
“Súbase a la verga a su carro, súbase”.
Pero la abuelita Lidia continuó pidiendo auxilio para su nieta herida. En ese momento, los elementos del Ejército que acompañaban a la patrulla de la Guardia Nacional, agachados se acercaron al vehículo y se dieron cuenta que Iris estaba herida.
Sorprendido, un soldado advirtió a los de la Guardia Nacional:
“Ya no disparen… ya la cagaron”.
Los soldados bajaron de su vehículo artillado, intentaron ayudar a la pequeñita Iris, la vendaron de la cabeza, la subieron a una camioneta del Ejército para llevarla de urgencia al Hospital General, pero murió ese mismo día.
Después del entierro, Maite Azuela, así como otros de sus compañeros periodistas entrevistaron a Yajaira, mamá de la inocente Iris, que habló de la presidenta Claudia Sheinbaum y las autoridades locales de Morena en Nuevo Laredo:
“Que se haga justicia en este caso, porque mi hija Iris, era una niña inocente, no merecía morir de esa manera. Pido que por favor se haga justicia, que el culpable no solo sea sancionado, mínimo que pague con cárcel”.
Entonces, Yahaira dijo una frase, que hizo que las lágrimas de las personas que la acompañaban estallaran:
“Pero pida lo que pida, ya no me van a devolver a mi hija”.
Nunca se puede justificar el asesinato de pequeños inocentes aún cuando la Presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, diga que los integrantes de la Guardia Nacional, sólo responden a los ataques armados.
Tan solo en Nuevo Laredo, Tamaulipas los militares asesinaron a ocho civiles inocentes. Así, la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rosario Piedra Ibarra, quiere reelegirse.
Molesto, Raymundo Ramos, presidente de la asociación civil Comité Estatal de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, sostiene que:
“María del Rosario no tiene vergüenza… no tiene cara para pedir la reelección, porque en casos como el de Iris, de víctimas inocentes, la CNDH no hace ningún pronunciamiento, ni envía personal para que atienda a las víctimas”.
Así, Raymundo Ramos reta a los Diputados locales de Tamaulipas:
“Hago un llamado a legisladores en el sentido de que si ya se mancharon las manos de sangre en Nuevo Laredo, que tengan decoro y no avalen la reelección de Rosario”.
DE LUTO NUEVO LAREDO, TAMAULIPAS…
El cuerpo vulnerable de Iris fue velado en el hogar familiar, en la colonia Valles Elizondo, donde familiares, amigos y vecinos se unieron en un acto de piedad y solidaridad. La pequeñita se veía como una muñequita.
Hubo una misa de cuerpo presente en la capilla La Inmaculada Concepción, Iris, fue inhumada en el panteón Jardín de los Ángeles el 17 de octubre.
La tristeza se reflejaba en los rostros de quienes la conocían, de su mamá y su abuelita que sobrevivió al ataque militar, pero en su pecho siente el dolor por la pérdida de su nietecita Iris, Yajaira dijo:
“No se trata solo de mí, son muchos los que hemos perdido a nuestros seres queridos por esta violencia. Queremos justicia, no más palabras vacías”.
El llanto arrebató a los presentes cuando los compañeritos de Iris, de la escuela Plan de Ayala, fueron a darle el último adiós y otra pequeñita con las lágrimas a flor de piel, dijo:
“Era una niña feliz, llena de sueños”.
Así, durante la ceremonia fúnebre, un grito desgarrador retumbó en el ambiente:
“¡Justicia!”.
Yesenia Murillo, tía de la niña Iris, sin poder contener su indignación exclamó:
“¿Dónde está el apoyo de la presidenta Claudia Sheinbaum?, queremos que venga, que sepa lo que estamos sufriendo. Ella tiene que hacerse responsable de lo que está pasando con la Guardia Nacional”.
Luego agregó:
“No queremos que esto se convierta en otro caso olvidado. Hay muchas familias que han sido afectadas por la misma violencia”.
Luego Eufemio Fuentes, tío de Iris también gritó:
“La niña tenía un futuro brillante. No esperábamos que esto sucediera. Exigimos que se investigue y que se haga justicia, porque esto no puede caer en el olvido”.
Las palabras de reproche se escuchaban firmes, muchos de ellos testigos de la violencia que azota a Nuevo Laredo:
“No solo es mi sobrina, son muchas vidas que se han perdido. Necesitamos que nos escuchen”.
Cuando la pequeña Iris, rindió tributo a la madre tierra, allí quedaron sus sueños, su futuro, pero también encendió una llama de esperanza en el vecindario que clama por un cambio real de gobierno federal, porque en los últimos dos años, cuatro menores de edad fueron víctimas de las Fuerzas Armadas.
SI SU CORAZÓN ES MUY SENSIBLE, EVITE LEER EL CASO DE LA NIÑA IRIS DE OCHO AÑOS DE EDAD, QUE SIN PIEDAD, LA EJECUTÓ EL EJÉRCITO EN NUEVO LAREDO… pic.twitter.com/TBdZH0VSKB
— Revista Vertical (@RevistaVertica1) October 19, 2024