Las interminables lágrimas de la maestra Lorena Perales Salinas cumplieron ocho años desde la desaparición forzada de su hijo Roberto Zeferino Hinojosa Perales, de 21 años de edad, estudiante de la Facultad de Derecho en la UAT.

Suplicó la maestra Lorena en 2014 al entonces mandatario estatal corrupto, Egidio Torre Cantú, que le ayudara a buscar a su hijo ausente por la fuerza, pero ni caso le hizo, luego, ya nombrada como presidenta de la Comisión de Familias Unidas por los Desaparecidos de Tamaulipas, le rogó al gobernador prófugo Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

Contrariado Cabeza de Vaca porque consideraba a la maestra Lorena una molestia, le llamaba al celular, lo abordaba en giras, optó por que ni se le acercara, la turnó al panista Fiscal de Justicia en Tamaulipas, Irving Barrios Mojica, que también la trajo a puras vueltas, hasta que de plano, ni la dejo hacer antesala en su oficina.

Por eso, desesperada, sin ayuda para buscar a su hijo, a punto del llanto dijo resentida en el foro nacional de Fortalecimiento de los Derechos de las Víctimas:

“En Tamaulipas, todos los derechos y garantías son para los secuestradores, no para los perjudicados”.

Desde entonces Lorena Perales, presidenta de la Comisión de Familias Unidas por los Desaparecidos de Tamaulipas, junto con los de San Luis Potosí, que trabajaban coordinados, quedaron marcados por la administración panista:

Quedó Lorena Perales bajo las órdenes de puros panistas, del Fiscal Irving Barrios, el subprocurador Ramiro Cantú Cantú, Elizabeth Almanza, Eréndida Cruzvillegas Fuentes (de México) y Jesús Villalobos Rodríguez, pero ninguno de ellos la asesoró.

Pasaron los años, entonces renunció en la primera quincena de 2021, Edwin Staling Aceves García, agente de la Fiscalía Especializada en la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Resultó que Nuevo Laredo es el segundo municipio con más mujeres y hombres desaparecidas y no localizadas de Tamaulipas, que reporta un total de 11 mil 724 casos, estadísticas maquilladas por el Fiscal panista Irving Barrios Mojica.

Tras la exigencia de grupos civiles de encontrar a decenas de personas que fueron desaparecidas en Nuevo Laredo, la fiscal estatal, Elizabeth Almanza Ávalos, ofreció a Aceves García trasladarlo a la delegación de Tampico para bajar las críticas, pero éste renunció.

Edwin Aceves, fue agente del Ministerio Público desde 2016 (empezado el gobierno de Cabeza de Vaca), como muestran documentos de la Comisión de Derechos Humanos en Tamaulipas y al que pidió ayuda la Maestra Lorena, pero apenas la escuchó.

El trabajo de Edwin Aceves se mantuvo de bajo perfil durante casi 5 años, hasta que el 13 de junio de 2021 desapareció una familia de Nuevo León, Gladys Cristina Pérez Sánchez, de 39 años, sus hijos Juan Carlos González, de 16, y Michelle Cristina Durán, de 9, cuando circulaban en su coche por la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, con destino a Laredo, Texas.

En los días siguientes de junio, familias de Nuevo León, Tlaxcala, Tamaulipas, entre otros Estados, hicieron público desapariciones en la vía federal. Leticia Hidalgo, representante de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos de Nuevo León, apuntó que las víctimas fueron privadas de su libertad en los tramos del kilómetros 26 y 100. Lorena Perales, quería ayudar, pero ni las puertas de las oficinas le abrían.

Al mes siguiente, el colectivo Todos Somos Uno, acusó de pasividad al personal de la Agencia del Ministerio Público Especializada en Desaparición Forzada en una reunión con el Fiscal General General, Irving Barrios Mojica, pero éste, frío, solo escuchó sin mostrar alguna emoción.

Supuestamente se abrió una investigación interna contra Edwin Aceves, a la par de que la Comisión Estatal de Búsqueda comenzó con recorridos en la zona fronteriza, sobre todo en Laredo y Reynosa, se canceló en Matamoros y La Rivereña, por peligrosos.

Durante el gobierno de Cabeza de Vaca, según el Fiscal Irving Barrios, los habitantes de Nuevo Laredo, denunciaron la desaparición de 957 personas, cifras que nadie las cree, porque fuera de las intalaciones de las Fiscalías de Justicia, había personal armado, que hasta cobraba porque la gente presentara sus denuncias, en tanto el Fiscal Irving Barrios lo sabía, pero nunca intervinó.

A pesar de la renuncia de Edwin Aceves, la crisis de desapariciones en la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, aseguran las integrantes del colectivo Todos Somos Uno, quienes recibieron la promesa del gobernador de Nuevo León, Samuel García, de gestionar una reunión con el entonces gobernador Cabeza de Vaca, pero nunca la hubo.

Por eso se oyó hueco el 23 de noviembre en el Salón Independencia de Palacio de Gobierno, cuando el mandatario estatal morenista, Américo Villarreal, aseguró que en Tamaulipas habrá un cambio estructural para renovar la justicia -que está en manos del panista Irving Barrios, al que la gente comienza a llamar Vicegobernador-.

Allí en el recinto, Américo Villarreal, le tomó la protesta a la maestra Lorena Perales, como jefa Ejecutiva de la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, en presencia de representantes de Organizaciones Defensoras de los Derechos Humanos y de Colectivos de Búsqueda de Personas:

“La maestra Lorena Perales Salinas, una mujer que conoce el tema y que ha estado allí junto a esos colectivos, acompañando a víctimas y familiares y nos da la confianza absoluta, que estaremos compartiendo objetivos en esta causa”.

En su intervención, la maestra Lorena dijo que asumía la responsabilidad y compromiso para desempeñarse de manera profesional, íntegra e imparcial:

“Uno de los propósitos, será sensibilizar a los servidores públicos para que con su apoyo, puedan estar en posibilidades de atender a todos y cada uno de las personas que acuden a esta Comisión a plantear su situación”.

Emocionada por su nombramiento, la maestra Lorena Perales, ni se acordó de la desaparición forzada de su hijo Roberto Zeferino Hinojosa Perales, ni que volverá a estar bajo las órdenes del Fiscal panista, Irving Barrios Mojica, que nunca la ayudó.