Director General: Julio Alberto Rubio Pérez

LA OFICINA FISCAL CON ZOILA ES UN POLVORON DE EXPLOSIÓN RESERVADA….

Julio Alberto Rubio - 1 diciembre, 2022

Hace apenas unas horas David Morales Vélez manejaba la Oficina Fiscal del Estado, […]

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Hace apenas unas horas David Morales Vélez manejaba la Oficina Fiscal del Estado, metido en el papel de subjefe, encargado del organismo recaudador, moviendo al dedillo todo el personal y autorizando condonaciones como cuando estaba junto a su jefe Mario Tomas Reyes Silva, con quien llegó allí hace 6 años, impulsado por los vientos de cambio.

Pero en un parpadear hasta su oficina operativa recibió la desagradable sorpresa que nunca imaginaría, se trataba de que su nueva jefa sería Zoila Rodríguez Rangel con la que hace unas dos décadas por cuestiones de dinero y disputas en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) tuvo diferencias muy profundas donde incluso llegaron a las amenazas de muerte, maledicencias y hasta los golpes, a media calle, entre David y un familiar cercano a la controvertida dama.

El cobro de las facturas para David de parte de su acérrima enemiga fueron inmediatos, pues mientras él ocupaba la oficina adjunta a ella una de las auxiliares cercanas le comunicó que la nueva jefa no le quería ver la cara. Y así fue como el antes todopoderoso, David Morales Vélez, recibió el oficio de comisión donde le notificaba Zoila como nueva jefa de la Oficina Fiscal del Estado que tenía que irse al rincón de los pecados, al Departamento de Impuesto al Trabajo, bajo las órdenes de Rosy Delgado, un área por demás olvidada donde guardan con desorden los archivos, y el nuevo inquilino admite:

“Aquí llegué barriendo y trapeando, siempre lo he hecho no me da vergüenza hacerlo…tampoco se me van a caer los huevos porque lo hago”.

Este miércoles 30 de noviembre 2022 fue un día negro para David quien admite que su relación con Zoila por lo vivido en el pasado, con ella es muy difícil que esa relación se restablezca:

“Nos ofendimos muy feo y la conozco bien sé que no me va a perdonar porque una mujer muy rencorosa y vengativa”.

Luego mientras pierde su mirada en ese lugar desordenado donde está lleno de cajas y carpetas por todos lados, recuerda mientras se lamenta:

“Pues ya ni modo, después de todo este moustro (Zoila) yo lo crié”.

Con la llegada de Zoila como jefa de la Oficina Fiscal del Estado en Matamoros, los cambios se dejaron sentir, las puertas de su despacho se volvieron a cerrar, de la misma forma las persianas frontales ya no ven la luz del pasillo de acceso, como en tiempos del tenebroso Alfonso Guzmán Guerra donde todos llevaban mano menos el causante común y corriente.

En la oleada dentro de la cuarta transformación de esta oficina recaudadora, otro de los cambios drásticos fue el de Pablo Garza un viejo oficinista encargado de las cajas y de la revisión de la asignación de placas automotrices, a este hombre de frente amplia y lustrosa, Zoila le dio su oficio de despedida para que fuera reubicado en el Registro Público de la Propiedad. Ya no lo quería ver más en la Oficina Fiscal del Estado.

Reservada, Zoila Rodríguez Rangel, al hacerle ver el reportero que la degradación laboral de David Morales Vélez podría deberse a una venganza de ella por el tormentoso pasado que ambos vivieron al calor de la política donde él la acusaba a ella de haber vendido su candidatura a diputada con el PRI por un fajo de dinero en efectivo y ella lo acusaba a él de haber hecho lo mismo, la dama, con una sonrisa enigmática en los labios, resume su personalidad:

“Yo no puedo ir por la vida guardando rencores, eso de David ocurrió hace mucho tiempo, y yo llegué aquí para sacar adelante esto, tú sabes que yo recibo órdenes”.

Con estas palabras sin decirlo abiertamente, dio a entender que a David y a Pablo los quitó de ese lugar porque así se lo indicaron, en este caso, su jefa, la tesorera general del Estado Adriana Lozano.

Aunque en su momento David, recién llegado al cargo, le aplicó el mismo método a el esposo de Zoila, que allí trabajaba en la misma Oficina Fiscal del Estado, al que presionó hasta hacerlo que renunciara hace 6 años.

Pero David Morales Vélez, es una persona forjado al fulgor de las brazas y que no se dobla a la primera, por eso, agazapado, desde el archivo, propiamente en el retrete donde lo tiene Zoila, comenta:

“Nosotros siempre trabajamos con las puertas abiertas ayudando a los ciudadanos, me dicen que yo debía de haberme ido desde que se fue Mario Tomas (Reyes Silva) pero estoy pensando aun qué hacer, esperando además recibir mi aguinaldo porque trabajé todo el año”.

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