Director General: Julio Alberto Rubio Pérez

HÉCTOR ESCOBAR, UN CANDIDATO DE OCASIÓN: SUS MAÑAS, SUS DEFECTOS Y SUS DEBILIDADES…

Oscar TreviñoJr. - 10 abril, 2024

En su arranque de campaña Héctor Escobar Salazar como candidato a la Diputación […]

Ajustar texto: 187 vistas

En su arranque de campaña Héctor Escobar Salazar como candidato a la Diputación Federal por el Partido Acción Nacional (PAN), en el IV Distrito Electoral, lleva en sus espaldas un fardo de fraudes, por evasión fiscal, pagos a empresas fantasmas, desfalcos, que son parte de 60 denuncias  en tiempos del exgobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, cuando fue Secretario de Educación de Tamaulipas, archivadas por Raúl Ramírez Castañeda, Fiscal Anticorrupción.

En todos los lugares que estuvo Héctor Escobar, ahora residente de los Estados Unidos de Norteamérica, dejó el tufo de la corrupción, por eso el rechazo a su imagen, la gente del pueblo nada quiere saber del PAN, aunque se aferre a la coalición Fuerza y Corazón por México, para seguir haciendo negocios para él y su familia.

Las propuestas simuladoras de Héctor Escobar, van encaminadas a la política de salud, apoyo a los agricultores, a la inseguridad pública, porque del sector educativo no quiere ni tocar el tema y es que hay un gigantesco fraude, boquete que dejó cuando fue secretario de Educación en Tamaulipas y posteriormente protegido con su designación como diputado local.

Héctor Escobar Hernández, padre de Héctor el candidato, desde hace 27 años que formó el Jardín de Niños, la Secundaria, la preparatoria Oralia Guerra de Villarreal, así como la Universidad Nuevo Santander, ese ha sido su negocio asentado en terrenos que pertenecían al municipio de Matamoros pero ahora cobran colegiaturas, útiles escolares, uniformes de todo tipo, hasta para bailables, sin cumplir con el número de becas a que llamo liga la ley.

Lo anterior se desprende de la Vigésima primera sesión extraordinaria del Ayuntamiento, celebrada el 28 de agosto de 2019, justo como presidente municipal, Mario Alberto López, Hernández, La Borrega, firmado en el Libro 3, folio 086 en el Acta de Sesión correspondiente.

Era público y notorio en Matamoros, que entre hijo y padre los  Escobar, se apoderaron de la calle Juan de la Barrera, algo así como 2 mil 112 metros cuadrados y 7 mil 888 metros cuadrados del  área verde del Fraccionamiento La Encantada, apoyados del en su momento por el entonces alcalde panista Ramón Antonio Sampayo Ortíz.

Así se convirtió en el emporio educativo, la Oralia Guerra de Villarreal y Universidad Nuevo Santander, del que usan como su propiedad, sin pagar impuestos con una oferta educativa privada para millonarios, del que supuestamente se dio en comodato, pero ningún documento lo avala.

Cuando Fernando Montemayor, fue presidente del Consejo de Administración del Ayuntamiento, allá por 1987-1989, el maestro y abogado Carlos García Morin, creo la Universidad de Matamoros y se le asignó una héctarea para su formación.

Allí aprovechó Héctor Escobar Hernández, papá del hoy candidato a diputado federal por el PAN, Héctor Escobar, para tomar “poquito” terreno y fundar la preparatoria Oralia Guerra de Villarreal y una sala de artes, para entregarle estudiantes a la Universidad de Matamoros.

En su momento Andrés Cuéllar (qepd), encargado del Archivo Histórico de Matamoros, narró que en ese entonces, Héctor Escobar Hernández, era pareja de Emilio Villarreal, hermano de Américo Villar Guerra, entonces gobernador de Tamaulipas (padre del actual mandatario estatal), por eso le permitieron que tomara más terreno del que daba el, Ayuntamiento de Matamoros, dichos que decía García Morin (qepd) y para amarrar a la preparatoria, le puso el nombre de Oralia Guerra de Villarreal, a la que socarronamente decía “mi suegra”.

Emilio Guerra Villarreal, propuso a su íntimo amigo Héctor Escobar Hernández, como presidente de la Asociación Civil de la Oralia Guerra de Villarreal y desde hace 27 años, es el presidente del patronato, pero las escrituras nunca se hicieron, por eso sigue perteneciendo a Matamoros.

Por eso Héctor Escobar anduvo cabildeando con los panistas hasta hacer muy amigo del entonces candidato a gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, porque ya era coordindor general del colegio Oralia Guerra de Villarreal de 2009-2011 y había que proteger el patrimonio.

Luego, cuando Héctor Escobar fue rector de la Universidad Nuevo Santander en Matamoros periodo 2011-2016, se afianzó en los despojos y los peores desfalcos.

Así, Héctor Escobar como jefe de la Secretaría de Educación en Tamaulipas (SET) apoyado por Francisco Javier García Cabeza de Vaca,  se adjudicó un registro de validez oficial para la carrera de Educación, en el instituto educativo Nuevo Santander de su propiedad, pero ese día, la entonces diputada de Morena, Guillermina Medina Reyes, exhibió documentos oficiales que lo involucraban en desvíos de recursos del Programa Escuelas de Tiempo Completo.

La legisladora Guillermina dio a conocer que durante el tiempo que fungió como Secretario de Educación, Héctor Escobar Salazar otorgaba hasta 20 mil pesos mensuales en gasolina a personas que ni tenían relación con el programa Escuelas de Tiempo Completo.

Entre los nombres que reveló la diputada y algunos siguen trabajando pero en otras áreas, se encuentran: la Directora de Participación Social, Gabriela Braña Cano; el Coordinador de Programas Compensatorios.

También Ricardo Pérez Luévano, Director de Monitoreo; José Luis Segura Carmona, que se desempeñaba como maestro en la escuela secundaria general, “Licenciado Benito Juárez García” de Altamira, Tamaulipas, entre otros corruptos, pero nada dejó pasar contra Héctor Escobar, el entonces gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

El personal de la administración del gobernador Américo Villarreal Anaya, le comprobó el desvío de 39 millones de pesos, pagados a empresas inexistentes fiscalmente cuando Héctor Escobar, fue tituar de la SET, en el primer trienio de Cabeza de Vaca.

Los 39 millones de pesos desviados, provenían de fondos federales, según consta en facturas, órdenes de pago y cheques obtenidos por Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), para Educación y Salud, pero el entonces gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

Ese dinero lo destinó a una cuenta en el banco Afirme a nombre de Grupo Publicitario Adar, una empresa inexistente que en sus facturas, aportó como domicilio fiscal, una casa de barriada ubicada en las orillas del municipio de Temixco, estado de Morelos, documento que tenía también la firma de Héctor Escobar.

A la vez la Auditoría Superior de la Federación detectó desviaciones por 2 mil 96 millones, 500 mil pesos en fondos y programas, a cargo de la Secretaría de Educación de Tamaulipas, durante los ejercicios fiscales del 2016 al 2020 y justo Héctor Escobar, solo sonrió cuando le notificaron, porque Cabeza de Vaca lo protegía.

Luego en el 2018, se vino el escándalo mundial en el sector educativo, cuando le reventó a Héctor Escobar, al ordenar la compra de 80 millones de pesos en paquetes de mochilas escolares recicladas entregadas y devueltas en Guanajuato, porque incumplían con las especificaciones establecidas en la licitación pública.

Ni siquiera hubo una sanción a los funcionarios estatales responsables de la licitación, ni la compra encabezada por Héctor Escobar, que por irresponsables, omisos y descuidados a la hora de la entrega del producto, hicieron el rídiculo y el fraude a todas luces.

Fueron los niños que se dieran cuenta de la irregularidad presentada en las mochilas. La anomalía se detectó por la pésima calidad del material y su mala elaboración, porque los estampados del programa y logotipos se despegaron, descubriéndose una doble rotulación.

El proveedor vendió mochilas que estaban rotuladas en primera instancia por el Gobierno de Guanajuato y en forma sobre puesta, se colocaron los emblemas del Programa en el que el Gobierno de Tamaulipas invirtió alrededor de 80 millones de pesos.

La SET encabezada por Héctor Escobar Salazar, solicitó a su amiga Cristina Buenrostro Zepeda, directora General de “Promo Pape de Occidente”,  una explicación, pero nada más, el dinero ni se devolvió y quedó así como una anécdota, para cambiar al programa Con mis Útiles a la Escuela a medio cumplir.
Con tal de que el entonces gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, aceptara a Mario Alberto López Hernández, La Borrega, porque lo despreciaba, le pidió que hiciera el trámite rápido para entregarle la propiedad de la Oralia Guerra de Villarreal a Héctor Escobar.

Así La Borrega preparó los trámites, para hacerlo oficial en 2019, apoyado por su suplente José Alberto Beto Granados Favila (candidato a Alcalde), Gloria Edith Sánchez Delgado, primer síndico; Isidro Jesús Vargas Fernández (candidato a diputado), entonces segundo síndico, junto con los regidores del momento, Elva Agustina Vigil Hernández, Víctor Manuel García Fuentes; Cristina Bocanegra Jaramillo; David Alfonso Cortez Rodríguez.

También Julia Rosa Favila Castillo; Adolfo Iván Puente Acosta (qepd); Alba Viridiana Villasana Aguilar; Rommel Arain Delgado Chávez; Reyna Paola Carrazco Contreras; Andrea Puente García; Edgar Damián Laurents Mayer, entre otros.

Todos ellos, a finales de agosto de 2019, en la sesión de cabildo, ventilaron el proyecto de acuerdo mediante el cual se autoriza la desincorporación de dos predios que continúan registralmente en el acervo patrimonial del municipio, ubicados en la colonia La Encantada, donados en la XXIII sesión extraordinaria del Ayuntamiento, de fecha 26 de febrero de 1997, a favor de dos instituciones educativas y su ratificación para su formalización o sea la Oralia Guerra de Villarreal.

El Alcalde Mario Alberto López, pidió la dispensa de la lectura y todos votaron a favor, que se entregara el predio a las instalaciones de la Oralia Guerra, es decir se hiciera el acta constitutiva, pero no se ha hecho.

Es decir aprobó Isidro Vargas de Morena, candidato opositor del PAN, sin conocer las causas de la entrega del predio y apoderamiento del mismo, sin medir de nueva cuenta el terreno, sin pedir explicación, sin conocer al titular del patronato de la Oralia Guerra, sin solicitar por qué se cobra a favor de la institución educativa, si es terreno municipal, sin pago de impuestos.

Solo tímidamente, dijo que si al año o dos años, no se escritura, el terreno sea cual fuere pasa al municipio, pero en este caso ya pasaron 27 años, pero nunca se ha hablado de expropiar.

El terreno en mención pertenecía a Simón García, un cacique de San Fernando, avecindado en Matamoros, lo donó al municipio con aviezas intenciones, pero su viuda Trinidad Cantú Galván, hizo el trámite donde crearon la Universidad de Matamoros y la Oralia Guerra, pero Héctor Escobar y luego su hijo Héctor, se adjudicaron la mayor parte, pero sin escrituras.

Hoy en día, cuando el ya candidato por el PAN a diputado federal, Héctor Escobar Salazar, ande pidiendo el voto, corre el peligro que el sector educativo lo increpe en su campaña, porque finalmente el terreno donde está el conglomerado educativo, todavía es del gobierno municipal.

De los secretarios del Ayuntamiento de Matamoros, Efraín Ensignia Marín; Federico Fernández Morales; Carlos Ballesteros Gálvez y Guillermo Sánchez Garza, ninguno de ellos le dio trámite a las escrituras para que Héctor Escobar Hernández y su hijo Héctor Escobar Salazar, sean dueños legítimos del Jardín de Niños, Primaria, Secundaria Preparatoria Oralia Guerra de Villarreal y Universidad Santander.

ENTÉRATE PRIMERO
Suscríbete al newsletter
Lo más visto

TE PUEDE INTERESAR

NOTICIAS ANTERIORES

DENUNCIA ANÓNIMA

    CONTÁCTANOS

    LLámanos (868) 810 1351 y (868) 341 3050
    EscríbenosBusiness Solution Center Whatsapp
    Síguenos
    Vertical FacebookVertical InstagramVertical Twitter