Es considerado Valle de Bravo, la joya de la corona turística del Estado […]
Es considerado Valle de Bravo, la joya de la corona turística del Estado de México (Edomex), pero con la llegada de Morena al poder en 2018, El Pez y El Fresa, de La Nueva Familia Michoacana, se apoderaron de todo, pues Andrés Manuel López Obrador, entonces presidente de México, mandó quitar a los marinos que resguardaban la zona en Tenancingo y así creció un emporio financiero, controlando los sectores desde materiales para la construcción, hasta productos básicos.
La Nueva Familia Michoacana, como la identifica el gobierno estadunidense, fue evidenciada en octubre de 2022 por la Revista Proceso, controlado por hermanos Jonnhy El Pez y José Alfredo Hurtado Olascoaga, El Fresa, que fija precios, controla el mercado, impone cuotas en 35 municipios: nueve en Guerrero y 26 en el Edomex, reveló en su edición 2400.
Estados Unidos de Norteamérica, tras acusar a El Fresa y El Pez por tráfico de heroína, metanfetaminas, coca y fentanilo, ofreció una recompensa cinco y tres millones de dólares por información que lleve a su paradero.
Así, uno pensaría que El Fresa y El Pez evitarían salir a la calle, pero cambiaron de estilo, ya no se visten como “Los Hombres de Negro”, se mezclan entre la gente con jens y camisas lujosas, solo llevan autos del año, seguidos por una ambulancia, donde suponen llevan un arsenal.
Por ahora, el operativo Liberación apenas alcanzó apenas 14 municipios en el territorio mexiquense, con una población global de casi un millón de habitantes: Amanalco, Donato Guerra, Ixtapan de la Sal, Ixtlahuaca, Malinalco, San Felipe del Progreso, Sultepec, Tejupilco, Temascaltepec, Tenancingo, Texcaltitlán, Tlatlaya, Valle de Bravo y Villa Victoria.
También develó que el entramado operativo además emplea el brazo ejecutor de sindicatos como el Libertad y Bradosva, encargados específicos por sector y región, en colusión, complicidad y hasta participación de autoridades municipales.
Para que se den un quemón, El Fresa mandó que le hicieran un corrido, pero nada de Beto Quintanilla, el extinto Mero León el Corrido, hace como siete años a tras (cuando AMLO era Presidente de (México), donde se presentaba pero en la que sus letras mandó un mensaje a las autoridades de los tres niveles de gobierno, presumiendo que tiene bajo su control a diputados locales y alcaldes, que gobiernan la región de Tierra Caliente y el sur del Estado de México.
La frase con la que abre el narcocorrido titulado El de La Familia, que interpreta la agrupación de Gerardo Díaz y su “Gerarquía”, dice así:
Yo soy el de La Familia Michoacana/ese que buscan y no lo encuentran/de los más buscados hoy/ tal vez no piense bien su cabeza/pues tal vez si buscan/a la vuelta sabrán mi ubicación.
Durante cuatro minutos con 45 segundos, el tema presenta a El Fresa, que en versos presume de tener hombres armados a su cargo, se burla de que las autoridades no han podido detenerlo e incluso, trata de justificar su conducta violenta, a puro ritmo de la banda:
Tal vez no quieren encontrarme/porque tienen miedo de enfrentarme/por ahí tengo más de mil armados y sin contar los de mis aliados/que se me vuelven muy sanguinarios/ cuando luz verde les doy.
Aunque por sí solo el narcocorrido causa polémica, expone los nexos que la organización criminal de La Familia Michoacán, mantiene con funcionarios de los tres niveles de gobierno, a quienes también envía una tajante advertencia:
Prefiero morirme peleando a ser extraditado/si le siguen/ también su gabinete se podrá ver afectado/pues también de mi mano están comiendo presidentes, diputados/es cierto, no es mentira lo que les digo/ pa’ que chequen el poder/que tiene El Fresa Hurtado.
En los interrogatorios, se sabe que tiene amenazada y sometida a la gente de los municipios, a quienes castigan, pues ya pasó de moda decir levantones como se dice en Tamaulipas, que también están copiando el modelo delictivo, como en otras partes, según los testimonios.
Actualmente hay cerca de 180 castigados a quienes se los llevan para utilizarlos como sicarios o para ser parte de sus cuadrillas de albañiles para hacer obra pública. Sí, los municipios les dan a las empresas de los malos, contratos para hacer obra pública en el sur del Edomex, parte de Guerrero y Michoacán.
En el Operativo Liberación, las autoridades decomisaron 63 inmuebles: 24 casas de materiales, seis minas, tres carnicerías, tres granjas de pollos, dos expendios de aceros y perfiles, dos madererías, dos oficinas sindicales, dos vidrierías, un criadero de cerdos, un local de paquetería, un rastro, un rancho, un hotel, un expendio de huevo, otro de frijol, flor y alimento para peces, y una báscula.
El fiscal mexiquense, José Luis Cervantes, que lleva las investigaciones, dijo que en la Operación Liberación:
“Se investiga la coacción que ejercen grupos criminales o individuos a través de unidades económicas, al fijar cuotas o precios abusivos y obligarlos a comprar, vender o adquirir bienes, insumos o servicios, en lugares preestablecidos bajo un esquema de extorsión”.
Con este “modus operandi”, que comenzó a evidenciarse hace alrededor de ocho años (justo con Andrés Manuel López Obrador) a partir de las primeras denuncias formales por extorsión, se encontró que las organizaciones criminales sometían a personas y en ocasiones a comunidades enteras a un esquema de mercado marcado por el abuso y la amenaza, y que se enfoca a aspectos muy precisos de la actividad económica de la región”.
Así, hace tres años se sabía de El Fresa y El Pez, jefes de La Famiia Michoacana, pero nadie dijo nada, por complicidad o por compadrazgo y ahora procedieron.