Director General: Julio Alberto Rubio Pérez

DEGOLLÓ ARMANDO A DOÑA LICHITA EN 2021 Y HASTA LA FECHA, EL PODER JUDICIAL PERTENECE AL PAN DE CABEZA DE VACA…

Cristhian Eduardo Ramos - 7 noviembre, 2022

Doña Lichita tenía 68 años, era un ángel, iba a la iglesia, rezaba […]

Ajustar texto: 896 vistas

Doña Lichita tenía 68 años, era un ángel, iba a la iglesia, rezaba por los enfermos, más por los del vecindario de la calle Primero de Mayo, pero un día, Armando al que le prestaba dinero para un taco, lleno de ambición, le pegó dentro de su casa, la degolló y huyó con dinero del que ya ni se acuerda cuánto era.

Armando, del que la justicia panista oculta sus apellidos para no violar sus derechos humanos, fue sentenciado a 50 años de prisión, por el delito de homicidio calificado en agravio de Alicia Lichita Luévano, de la colonia Industrial.

El  panista Tribunal de Enjuiciamiento en Matamoros, Tamaulipas, emitió la condena después de que el Agente del Ministerio Público en turno, presentó elementos que demostraron la posible responsabilidad de Armando, en los hecho ocurridos el 15 de octubre de 2021.

El juzgador consideró que Armando deberá pagar por reparación de daño, como si la vida fuera reparable, 335 mil 714 pesos a favor de Lichita, porque sepa usted lector, que todos los jueces, investigadores, ministeriales, servicios periciales, defensores de oficio, pertenecen al PAN del exgobernador prófugo, Francisco Javier García Cabeza de Vaca.

Por eso en el Poder Judicial, ocultaron la identidad del juez panista, así como el número de la carpeta de investigación, porque son insensibles con el pueblo, nada vale ser como Lichita, una mujer de fé, esperanza y caridad.

En la iglesia donde doña Lichita asistía allá en la colonia Industrial, todavía retumban las palabras del padre:

“Hoy le damos las gracias a Dios por la vida de doña Lichita, llena de amor y servicio. Tomemos su ejemplo”.

Desde que Armando golpeó en la cabeza en repetidas ocasiones a doña Lichita con una bate, tomó un cuchillo y la degolló, para robarle la venta de la ropa usada en el barrio de la 1 de mayo, todo cambió.

Las vecinas apenas podían hablar en torno a doña Lichita:

“Hay señor de mi vida, doña Lichita tenía mucho amor al projimo. Era un Ángel”.

Doña Lichita juntaba un poco de dinero y se los llevaba a los internos del penal de Santa Adelaida, allí ni familiares tenía, también le tendía la mano a los migrantes, al que necesitaba, hasta regalaba ropa de la que vendía, cuando su cliente decía que el dinero se le había acabado.

Armando, que hacía trabajos de plomería y albañilería, estuvo dos meses a salto de mata pero en diciembre, en vísperas de Noche Buena, como castigo divino, fue capturado con orden de aprehensión y en el reclusorio, estuvo solo.

ENTÉRATE PRIMERO
Suscríbete al newsletter
Lo más visto

TE PUEDE INTERESAR

NOTICIAS ANTERIORES

DENUNCIA ANÓNIMA

    CONTÁCTANOS

    LLámanos (868) 810 1351 y (868) 341 3050
    EscríbenosBusiness Solution Center Whatsapp
    Síguenos
    Vertical FacebookVertical InstagramVertical Twitter