Por negarse la panista Romelí Alvarado Martínez a recibir una querella como agente del Ministerio Público, en el viejo sistema de justicia penal, detectar en una tranza a su colega Gustavo Adrian Garza Domínguez, la entonces ofendida diputada, Diana Elizabeth Chavira Martínez, presentó una querella ante el entonces Procurador de Justicia en Tamaulipas, José Guadalupe Herrera Bustamente.
Por negarse la panista Romelí Alvarado Martínez a recibir una querella como agente del Ministerio Público, en el viejo sistema de justicia penal, detectar en una tranza a su colega Gustavo Adrián Garza Domínguez, la entonces ofendida diputada, Diana Elizabeth Chavira Martínez, presentó una querella ante el entonces Procurador de Justicia en Tamaulipas, José Guadalupe Herrera Bustamante.
El priísta José Guadalupe Herrera, identificado con el crimen organizado en Tamaulipas, archivó la denuncia a finales de marzo de ese 2008, haciéndole un favor a Romelí Alvarado, porque finalmente todo quedaría en familia, sin bronca, ahora mismo PAN,PRI y PRD están en alianza por la candidatura a gobernador.
Los años pasaron, se construyeron nuevos edificios, incluyendo la delegación regional en Matamoros, de la Procuraduría de Justicia en Tamaulipas, que tuvo muchos nombres, pero ahora está a cargo de Romelí Alvarado, como Fiscal de Distrito de Matamoros, cuyo tufo de corrupción nunca se acaba.
El antecedente comenzó a finales de marzo de 2008, cuando en la cámara de diputados en Tamaulipas, Diana Elizabeth Chavira Martínez, diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en la tribuna puso el dedo:
“Los militantes Tamaulipecos con derecho a voto lo ejercieron, concentrándose las urnas y los sufragios en las oficinas del partido, ubicadas como lo conocemos en Ciudad Victoria, Tamaulipas”.
Los militantes del PRD en Tamaulipas, organizaron elecciones internas con la intención de escoger al presidente y secretario general del Comité Ejecutivo Estatal (CEE).
Durante el proceso del día 19 de marzo de 2008, simpatizantes de uno de los candidatos, se presentaron en las oficinas del partido, lo allanaron y con violencia se robaron ánforas y material electoral.
Ante la ausencia de las autoridades de seguridad pública, los militantes del partido, detuvieron a los ladrones y de inmediato por vía telefónica, se puso en conocimiento de los hechos al Ministerio Público por conducto de la policía ministerial:
“Dos horas después de la detención, se presentó el Agente del Ministerio Publico investigador, Gustavo Adrián Garza Domínguez, dando fe de la existencia del delito y de los delincuentes, así como del vehículo utilizado para cometer el robo de las urnas y de las boletas electorales”.
Al otro día en las inmediaciones de Ciudad Mante, Tamaulipas, Chavira se topó con el vehículo que los delincuentes utilizaron para hacer el robo de las ánforas y los ladrones, custodiando el autobús de la gente que había votado.
Chavira se puso pilas y pidió por celular la intervención de autoridades federales que decomisaron el camión porque siendo extranjero carecía de documentos, por tanto era contrabando y detuvieron al chofer, turnándolo al fiscal federal:
Dijo Chavira encolerizada en ese momento:
“El agente del Ministerio Público del Estado, Gustavo Adrián Garza Domínguez, dejó en libertad bajo las reservas de ley a los maleantes del PRD, simuló la detención y desapareció todas las evidencias”.
Enseguida Chavira se dio cuenta que Romelí Alvarado, la que presume su estadía como muy profesional en la Fiscalía, se negó a recibir una denuncia por el delito de abandono de obligaciones alimenticias contra el director administrativo de la oficina del gobernador.
Se integró la Comisión Especial del Congreso del Estado, para investigar el caso, integrada por nueve Diputados, dos del Partido de la Revolución Democrática, dos del Partido Acción Nacional, dos del Partido Revolucionario Institucional, uno del Partido del Trabajo, uno del Partido Verde y uno del Partido Nueva Alianza, pero todo fue puro cuento.
Transitorio único: Se integra este acuerdo entra en vigor al momento de su publicación en el Periódico Oficial del Estado para conocimiento público, y notifíquese a las partes interesadas, pero, nunca se resolvió y eso que todavía ni eran paleros.
Pasaron los años, el delegado de la Procuraduría de Justicia en Matamoros, fue designado Rubén González Chapa, El Diablo, tuvo como asistente a la abogada Olivia Ambriz Aguilar, que con el paso de los meses, tomaba calmantes, las conversaciones eran en tono bajito:
-“Cállese lo vana oír”
– ¿Quién licenciado?
– Shhh…usted no sabe, luego me entrevista por favor -suplicaba-.
A punto de un colapso nervioso, El Diablo prácticamente entregó el nombramiento a Miguel Arellano Canales, como coordinador Regional del Sistema Penal Oral y Acusatorio, ya con la anuncia del entonces Procurador Irving Barrios Mujica, teniendo como asistente a Olivia Ambriz Aguilar.
Miguel Arellano, dijo en su momento que junto con Irving y más abogados que participan en la Fiscalía de Tamaulipas, hicieron (bolas) el expediente de los 43 estudiantes asesinados de Ayotzinapa.
Al principio de su mandato, Miguel Arellano llevaba las riendas de la procuración de justicia, pero tiempo después, se volvió errático, temeroso, mando forrar de papel el edificio donde trabajaba, para que ni lo vieran cuando entraba o salía en su vehículo.
Su asistente Olivia Ambriz mandaba en la delegación, los fiscales con ella, debían dirigirse en las carpetas de investigación para dar instrucciones, todos le tenían miedo (hasta la fecha con oír su nombre). Miguel Arellano, al ser cambiado, brincó de felicidad y jamás regresó a Matamoros.
El mando lo tomó Alejandro Barquín Guasco, funcionario de la administración de justicia, en la primera quincena de abril de 2019, lo más parecido a actuar como maleante, dado a ocultar su cara, com0 si fuera ratero, prohibió a su personal que lo identificaran cuando la prensa estuviera presente.
Cuentan que Alejandro Barquin estuvo llorando porque su asistente Olivia Ambriz lo regañó, cuando reporteros de Vertical a toda costa querían entrevistarlo, encerrándose en su oficina con llave.
Pero la buena suerte de Olivia Ambriz acabó, cuando fue detenida por militares y federales en el Puerto Matamoros, junto con Oscar Antonio López, La Droga el 31 de agosto de 2021, según publicó el medio de comunicación Breitbart, Texas.
Mientras La Droga era asesinado en el penal de Ciudad Victoria, en Matamoros Romelí Alvarado, como Fiscal de Distrito tiene todo para que Cabeza de Vaca le diga, por dónde va a mascar la iguana en las elecciones para gobernador de Tamaulipas.