Porque estorbaban en su residencia, una familia española, a condición de que nunca se revelara su identidad, devolvió a México […]
Porque estorbaban en su residencia, una familia española, a condición de que nunca se revelara su identidad, devolvió a México 2 mil 522 piezas prehispánicas.
Un total de 19 cajas con el valioso tesoro, compuesto por huesos humanos esgrafiados -técnica ornamental arquitectónica utilizada para la decoración en el enlucido y revestimiento de muros, tanto en el exterior como en el interior de edificios-, estuvieron montadas en las pirámides.
También hay objetos pequeños como sellos prehispánicos, piedras de obsidiana, pedernal en varios tamaños, además de molcajetes, metates -que los españoles identificaban como pesadas piedras porosas-.
Los tesoros prehispánicos llegaron el 11 de julio a nuestro país, que hasta ahora contabilizan mil 371 piezas relativamente completas, que se encuentran en custodia del Museo del Templo Mayor, dice Diego Prieto Hernández, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Justamente el 25 de julio, en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, Diego Prieto dijo que el patrimonio histórico ya fue identificado de manera preliminar, pero ojo, está diciendo que la otra parte puede ser falsa, como ocurrió con el Museo Casamata de Matamoros.
La arqueóloga mexicana Anna Goycoolea Artís, encargada cultural de consulado de México en España expresó:
“La gran mayoría de las piezas proceden de la cuenca de México y corresponden a la cultura mexica”.
El tesoro cultural puede ser visto desde ahora, puesto que lo colocaron para su exhibición en el vestíbulo del Museo Templo Mayor.
Las piezas recuperadas corresponden a lo que los arqueólogos consideran el complejo Azteca III, otras más corresponden a la cultura texcocana. También hay objetos preclásicos, de los primeros siglos, hasta el siglo III de nuestra era.