Director General: Julio Alberto Rubio Pérez

POR LA ESPALDA, ATACARON EN PRISIÓN DE MÁXIMA SEGURIDAD A OSIEL, SIN DARLE TIEMPO A QUE SE DEFENDIERA…

Oscar TreviñoJr. - 27 julio, 2023

El amor por su hija, le hizo bajar la guardia al más ladino de los narco en nuestro país, Osiel Cárdenas Guillén, entonces jefe del cartel del Golfo fue capturado crudo, al amanecer de una quinceañera allá en el Fraccionamiento Satélite.

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El amor por su hija, le hizo bajar la guardia al más ladino de los narco en nuestro país, Osiel Cárdenas Guillén, entonces jefe del cartel del Golfo fue capturado crudo, al amanecer de una quinceañera allá en el Fraccionamiento Satélite.

Osiel Cárdenas fue detenido en marzo de 2003, tras un intenso operativo donde la única manera de desplazarse por las calles con nombres del horóscopo era pecho tierra, cuatro años después fue extraditado a Estados Unidos, donde en prisión sufrió el mismo terror que los matamorenses.

Tras 12 años de permanecer en la prisión de máxima seguridad ADX Florence, ubicada en Colorado, Osiel Cárdenas fue atacado violentamente por su compañero de celda Francisco García, de la banda de Los Sureños, registrada por las cámaras de seguridad, ante la atónita mirada de los custodios.

La carrera delictiva de Osiel Cárdenas, dio inicio cuando de mecánico, se relacionó con los agentes de la entonces Policía Judicial Federal de la Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía).

De reparar vehículos, se convirtió en madrina (ayudante de los Federales), así comenzó a ubicar quiénes vendían mariguana y luego fue cargador de droga, cuando se hacían las ceremonias de incineración de estupefacientes.

Cuando todos se retiraban de las ceremonias, Osiel removía las cenizas de las drogas, para rescatar intactos ladrillos de mariguana, paquetes de cocaína que luego revendía a escondidas.

Pronto fue escalando puestos en el Cartel del Golfo, que un tiempo quedó acéfalo por la captura de Juan García Abrego, así Salvador El Chava Gómez Herrera, un ex judicial del Estado, quedó de jefe y sumó a su amigo Osiel Cárdenas, que se trajo a Arturo Guzmán Decena El Z-1, un miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano.
Por esos años llamaban Z, a los guaraespaldas del Gobernador en turno, al que apodaban Delfin en las claves por radio frecuencia policíaca. En otras palabras ser un Z, era ser experto en disparar armas, tiro al blanco, cuerno de chivo y en la lucha cuerpo a cuerpo.

Osiel quería ser jefe de los Z y cartel del Golfo por eso llamó a Chava Gómez, se fueron en su camioneta dizque para hacer planes y lo ejecutó de un balazo en la cabeza, cuyo cuerpo abandonó allá por la carretera a la Laguna Madre entre unos matorrales y los animales silvestres le comieron parte de una pierna y la cara.

Así fue como Osiel Cárdenas alcanzó el liderazgo del Cartel del Golfo y comenzó a construir la empresa criminal, con el respaldo de Los Zetas, el grupo armado conformado por militares, amigos de Arturo Guzmán Decena.
Mientras Osiel Cárdenas encabezó el Cartel del Golfo, se encargó de supervisar los cargamentos de mariguana y cocaína que eran enviados a Estados Unidos de Norteamérica, principalmente a Houston y Atlanta.

Un informe del Departamento de Justicia indicaba que entre julio de 2000 y septiembre de 2001, las autoridades estadounidenses incautaron más de dos toneladas de droga atribuidas a Osiel, de más de 20 introducidas a su territorio.
Era tanto el poder de Osiel Cárdenas, que entraba y salía de Matamoros a Brownsville, de día y de noche, ninguno de los oficiales, le decía narco, solo señor: Si señor. No señor.
El día que lo iban a detener en Matamoros, Tamaulipas, Osiel Cárdenas orgulloso planeaba para su hija su fiesta de 15 años, compró cerveza en botes y envases de cristal, americana y mexicana, de todas marcas, además del whisky, mariachis, conjuntos de música tropical y desde luego carne asada.

Todo era felicidad, además de regalos entre periodistas, policías preventivos, agentes del Ministerio Público, jueces, policías todos ellos estatales y federales, allá en su casa en el Fraccionamiento Satélite.
José Luis Santiago Vasconcelos, entonces subprocurador de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, conocía los pormenores de la fiesta desde muchos días de anticipación, habían intervenido el teléfono de la hija de Osiel Cárdenas Guillén.

Era imposible intervenir los teléfonos de Osiel Cárdenas, porque usaba un número diferente cada día. Tenía 31 celulares. La PGR, sin embargo, pudo intervenir el de la hija de Osiel, así se enteraban de los planes familiares.
En el operativo, la instrucción que se giró a los agentes federales como a los militares, fue que permitieran la organización de la fiesta, sin perturbarlo, pero eso sí estar al pendiente:

“Donde oliera a carne asada en una residencia, allí sería la fiesta y justamente estaría Osiel Cárdenas Guillén”.
Los agentes federales apoyados por un cuerpo de élite del Ejército Mexicano, acordonaron la zona donde estaba Osiel desde la noche anterior. La fiesta, en efecto, se hizo, el vino, la cerveza y las drogas hicieron el trabajo, pues en la mañana, cuando aun dormían el equipo ingresó al domicilio para detener a todos.
Todo comenzó en la avenida del Niño y calle Virgo del fraccionamiento Infonavit-Satélite y se extendió a lo largo de varias calles porque el grupo de seguridad de Osiel Cárdenas intentó repeler la acción durante unos 20 minutos.
Varias personas fueron detenidas y llevadas a la octava Zona Militar con sede en Reynosa, entre ellos algunos periodistas que se quedaron empachangados.
Intentó huir Osiel Cárdenas brincando una barda de la casa número 84 de la calle Virgo, pero sin éxito y fue aprehendido. Cuando los militares lo sacaban del lugar, la escolta quiso rescatarlo con sus ametralladoras AK-74, hirieron a tres elementos del Ejército.

Tras la balacera, Osiel Cárdenas fue llevado en una camioneta al aeropuerto internacional Servando Canales, subido a un avión de la Fuerza Aérea Mexicana y trasladado al Distrito Federal, para evitar el rescate o que tomaran rehenes para cambiarlos por el entonces patrón de Matamoros, Tamaulipas.

Mientras, dos de los tres militares heridos fueron llevados al hospital general Dr. Alfredo Pumarejo. Uno de ellos tenía una herida grave en la femoral, otro fue lesionado en un ojo y el tercero en una mano, pero todos salvaron la vida.

Luego de la detención de Osiel Cárdenas, el Ejército Mexicano instaló retenes en los tramos carreteros Matamoros-Ciudad Victoria, Matamoros-Reynosa y Matamoros-Playa Bagdad, llevando a cabo revisiones minuciosas.

Es famoso Osiel Cárdenas porque evitaba los errores, los ataques a sus rivales y a las mismas autoridades policíacas se hicieron con la precisión de un reloj y nunca perdonaba a quien se equivocaba.

Hay una anécdota en noviembre de 1999, Joe DuBois, agente de la DE y otro del FBI, Daniel Fuentes, viajaban en Matamoros a bordo de una Ford Bronco con matrícula diplomática y en el asiento posterior un informador del Cártel del Golfo.

El vehículo fue cerrado por varias camionetas y se oyó el grito de:

“¡Ese hombre es nuestro, gringos!”.

El coche de los agentes gringos fue rodeado por algunos vehículos de los que emergieron una docena de miembros del Cartel apuntándoles con sus AK-47.

Entonces el agente del FBI dijo firme:

– Si no nos dejas ir, el Gobierno de Estados Unidos te perseguirá hasta la tumba.

Osiel respondió a gritos:

“Este es mi territorio, váyanse y no regresen. Aquí mando yo.

Ese fue el principio del fin. Las autoridades estadounidenses ofrecieron una recompensa de 2 millones de dólares por la cabeza de Osiel Cárdenas, que se volvió paranoico. Veía enemigos por todas partes, hasta sus colaboradores más fiables, podrían ser madrinas, informadores.

Reporteros del portal Milenio, acaban de publicar el 26 de julio, que Osiel Cárdenas, fue extorsionado por la Mafia Mexicana en California en Estados Unidos.

Fue el 2 de septiembre de 2019 cuando cámaras de la prisión de Alta Seguridad de Florence, Colorado, identificaron cómo dos personas se acercaron a la celda en la que se encontraba Osiel Cárdenas.

Las cámaras sin captar la conversación, pero se ve al reo Francisco García, compañero de celda de Osiel Cárdenas, que lo atacó en un momento que estaba descuidado cae al suelo y lo patea en la cabeza con violencia desenfrenada.

Curiosamente es la prisión donde dos meses antes ingresó Joaquín El Chapo Guzmán, pero según la investigación que hizo Richard Santiago, uno de los investigadores, el que se acercó primero a Osiel Cárdenas, es miembro de La Mafia Mexicana.

Supuestamente le exigió 10 mil dólares por la talacha.
-No -se puede apreciar la respuesta.

De acuerdo con Milenio, Francisco García atacó brutalmente a Osiel Cárdenas. Según los guardias, fueron las peores patadas en la cabeza que hayan visto que y que la víctima salvó la vida.

Así, Osiel Cárdenas tuvo que ser hospitalizado una vez rescatado de la golpiza. Tenía laceraciones en el rostro, la cabeza hinchada y la nariz rota, se llevaba bien con su rival por eso se desconocía el motivo del ataque.

Sin embargo al investigar, Francisco García era miembro de Los Sureños, una célula criminal que actúa como brazo armado de La Mafia Mexicana en prisiones federales estadounidenses.

Como miembro de Los Sureños, y aspirante a unirse a La Mafia Mexicana, debía cumplir con las órdenes que se le daban, entre ellas, agredir a uno de los narcotraficantes más violentos de México como Osiel Cárdenas por negarse a pagar cuota.

Osiel Cárdenas, el matamorense, cumplirá su sentencia en agosto de 2024, cuando haya pagado su deuda con la justicia norteamericana por narcotráfico y aunque se desconoce qué pasará, porque se negó a colaborar con las autoridades, tampoco pagó por protección, pero es posible que primero se cobre la ofensa y luego, volverá a Matamoros, por sus fueros.

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