Al instalarse y hacerse la primera sesión del Consejo Estatal de Seguridad Pública en Tamaulipas se informó que, en todos los indicadores a nivel nacional, se avanza en materia de criminalidad, pero una semana después, los delincuentes hicieron fiesta con cuernos de chivo en distintos puntos de la entidad: en el ejido Palo Blanco, en Río Bravo; en San Fernando y en carretera Reynosa. Hubo hasta dos decapitados.

En el evento, el coordinador de la Red Estatal de Mesas Ciudadanas de Seguridad y Justicia, José Calanda Montelongo, reconoció de palabra el trabajo para lograr mejores resultados en materia de seguridad y llamó a todos los presentes a que “hablemos bien de Tamaulipas”, olvidando que el crimen organizado con sus diferentes células cobran cuotas de todo y por todo.

Una advertencia con lluvia de balas de cuerno de chivo fue para José Antonio Chichí Camarillo Terán, presidente de la Asociación Ganadera de Río Bravo, Tamaulipas, que en su hacienda le demostraron su vulnerabilidad, resultó herido de los vidrios de las ventanas, teniendo que refugiarse en el baño, mientras llegaba en su ayuda la Guardia Tamaulipas, porque soldados ni había.

Todo comenzó el 13 de noviembre, cuando se instaló en Ciudad Victoria, el Consejo Estatal de Seguridad donde presumió un avance, pero el reto era estar en primer lugar y lograr una sociedad que viva con prosperidad, en paz y bienestar.

Como si el crimen organizado fuera inexistente en Tamaulipas, anunciaron:

“En este Consejo Estatal de Seguridad compartamos experiencias exitosas y que en su momento puedan traducirse a políticas públicas o leyes o reglamentos, dentro de nuestra entidad y llevemos al Congreso local para que así sean normadas y que nos apeguemos a ellas en el afán de poder estar mejorando los procesos de seguridad”.

Se expresó que se trabaja en cuatro temas, la construcción de paz, después emprendiendo acciones de disuasión y prevención con la participación de las fuerzas de seguridad, mejorando en poder reaccionar o tener información cuando se da el hecho delictivo y también actuando en los Centros de Readaptación Social.

El secretario general de Gobierno, Héctor Joel Villegas González; el secretario de Seguridad Pública, Sergio Chávez García; el fiscal general de Justicia, Irving Barrios Mujica; el alcalde de Ciudad Victoria, Eduardo Gattás Báez; el comandante de la Primera Región Naval, contralmirante Gabriel Pablo González Contreras; el comandante de la 48a. Zona Militar General Julio César Islas Sánchez y el coordinador estatal de la Guardia Nacional, Francisco Alvarado Terán.

También Marcos Pérez Tovar, en representación de la Delegación de la Fiscalía General de la República; la ex coordinadora de la Red Estatal de Mesas Ciudadanas de Seguridad y Justicia, Yolanda Barrera González; Jesús Jaime Gómez Macías, director general del Centro Nacional de Inteligencia en Tamaulipas; presidentas y presidentes municipales, integrantes de las seis mesas ciudadanas de Seguridad, representantes de organismos de la sociedad civil y cámaras empresariales.

El 13 de noviembre, fueron detenidos 14 integrantes del crimen organizado al chocar la camioneta en que viajaban tirando un remolque, contra un convoy militar, pero llevaban cuatro asesinados a balazos encobijados con todo y tiro de gracia.

Los hechos ocurrieron en una brecha del poblado Los Guerra entre Miguel Alemán, Tamaulipas y Los Herrera, Nuevo León, pero el caso policíaco se mantuvo oculto para los tamaulipecos, es fecha que se desconocen los nombres de los detenidos y si fueron vinculados a procesos.

También se desconoce si identificaron a las víctimas que serían sepultadas en un panteón clandestino, donde está el lugar y si hay más cuerpos.

Supuestamente el convoy militar salió de Nuevo León, para escoltar a personal de Pemex, que ejecuta trabajos en los pozos de Arcabuz, Santa Rosalía y algunas otras zonas de Miguel Alemán, Tamaulipas, cuando fueron chocados por una camioneta Silverado blanca con placas de Texas.

El 16 de noviembre, Edgar Sifuentes Casso, Sifu, director de Relaciones Públicas en el Ayuntamiento de Valle Hermoso, Tamaulipas, fue asesinado a cuchilladas, encontrado abandonado
por habitantes del poblado Conquista Campesina en la brecha 116, cerca de la primaria Abdón Reyes Sánchez, en la zona rural.

Los familiares de Sifu, creador de contenido digital, explicaron que la última vez que lo vieron con vida, fue la tarde del miércoles 15 de noviembre, cuando avisó que saldría a hacer ejercicio, pasaron las horas y nunca supieron más de él.

Como político Sifu fue uno de los liderazgos más importantes del PRI Municipal, llegó a ser Regidor del Municipio en la Administración pasada y actualmente laboraba como funcionario como RRPP (Relaciones Públicas). Sin pistas para investigar.

El 20 de noviembre la Vocería de Seguridad Tamaulipas confirmó las intensas detonaciones de cuernos de chivo, ocurrió en la noche en la hacienda de Chichí Camarillo, cuando una caravana de sicarios en 15 vehículos entre ellos dos monstruos demostraron su poderío.

Al empresario ni lo secuestraron, solo lo asustaron y el Ejército, pese a que su partida está a dos kilómetros de distancia, nunca oyeron el intenso vómito de plomo de los cuernos de chivo.

Los miembros del Consejo Estatal de Seguridad Pública, ya nunca se reunieron, ni siquiera para intercambiar fotografías del evento o para tomar café caro en cafeteras costosas.

Por eso el 23 y 24 de noviembre durante la noche y madrugada se originó una serie de enfrentamientos a balazos de grueso calibre protagonizados por integrantes de grupos criminales, que tuvieron atemorizados a los habitantes de Río Bravo, Tamaulipas.

Las balaceras se concentraron en colonias Primero de Mayo, Integración Familiar, Azteca y Satélite; sin embargo, en redes sociales, los habitantes reportaban más enfrentamientos y movilizaciones policíacas intensas.

Ante los hechos, la Vocería de Seguridad Pública de Tamaulipas solamente informó que a las 03:21 horas se registró un bloqueo con neumáticos incendiados en la Calle Emilio Gómez, ubicada en la Colonia Morelos.

Luego otra vez en el ejido Palo Blanco se reportó una balacera sobre la Carretera a Reynosa, a la altura del paso a desnivel que atraviesa el canal Anzaldúas.

Policías estatales acudieron al lugar, pero solamente encontraron un vehículo volcado, decenas de ponchallantas y paredes del puente con múltiples perforaciones de bala.

También circularon a través de Internet varias grabaciones de las balaceras registradas en las últimas horas.

Sobre la carretera estatal Ciudad Victoria a Soto la Marina, el 23 de noviembre fueron encontrados dos cuerpos descuartizados y decapitados.

Los conductores que pasaban por el lugar, descubrieron los restos antes de las 08 horas en la entrada al ejido Jacinto Canek.

Tras reportar los hechos, elementos de la Guardia Estatal acudieron al lugar y confirmaron el hallazgo, por lo que la Fiscalía estatal comenzó las investigaciones, según informó la Vocería de Seguridad Tamaulipas en un comunicado, pero nada se sabe del caso.

Como si fuera un escarmiento para el recién formado Consejo Estatal de Seguridad Pública, el 25 de noviembre de nueva cuenta, se registró un enfrentamiento. La Vocería de Seguridad informó que hombres armados atacaron a balazos a elementos de la Guardia Estatal en la carretera Reynosa-San Fernando.

Cerca de las 07:50 horas, la dependencia publicó en sus redes sociales que la población tuviera precauciones, pues en la carretera Reynosa-San Fernando, a la altura de ejido Periquitos, había una situación de riesgo.

Precisó que unidades de la Guardia Estatal habían sido atacados a balazos por civiles armados y los elementos de Seguridad Pública repelieron la agresión.

Casi una hora más tarde, la Vocería de Seguridad informó que la situación ya se encontraba bajo control y que los elementos de la Guardia Estatal mantienen patrullaje de vigilancia en la zona.

Los elementos de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, en coordinación con la Guardia Nacional, hacen operativos para combatir el robo de vehículos ¿y los balzos?, instalado puntos de revisión en diversas vialidades de Reynosa, San Fernando, Matamoros y Altamira.

Pero todas las fuerzas federales y estatales, trabajan como si el crimen organizado ni existiera, pero eso sí, tienen guardaespaldas que operan como si fueran civiles comunes y corrientes.