En vísperas de este año nuevo, con información confusa, Jorge Cuéllar Montoya, vocero de Seguridad en Tamaulipas confirmó el secuestro de 31 presuntos migrantes y paisanos, que viajaban a bordo de un autobús Senda 9570, en la carretera Monterrey-Reynosa, con destino a Matamoros, Tamaulipas.

El secuestro de migrantes y paisanos, porque las autoridades lo desconocen, se registró pasadas las 19:00 horas del sábado 30 de diciembre, aunque el 1 de enero de 2024, Jorge Cuéllar informó del rescate de cinco venezolanos en el mismo tramo carretero, pero se desconoce por el momento, si son parte de los 31.

Sin embargo, el Buró Federal de Investigaciones (FBI), desde marzo de 2023 hace investigaciones alternas, porque desconfía del trabajo de Irving Barrios Mojica, panista Fiscal de Tamaulipas, a raíz de la ejecución de dos de cuatro estadounidenses que fueron secuestrados en Matamoros y que “alguien” entregó a supuestos cinco Escorpiones que se les juzga como responsables sin evidencias.

Los detectives del FBI, también llevan la investigación en torno a Héctor Joel Villegas González, El Calabazo, Secretario General de Gobierno de Tamaulipas, porque fue interceptado en la carretera por presuntos sicarios del crimen organizado y tuvo que aceptar una orden desconocida, haciendo pedazos la Mesa de Coordinación para la Construcción de Paz.

A principios de marzo de 2023 la vocería de la Secretaría de Seguridad Pública, obligó a decretar una especie de “toque de queda” pidiéndole a las familias por sus redes sociales resguardarse en sus hogares por la violencia en las calles.

En los videos se ve una persecución de vehículos y choque, cuatro estadounidenses Latavia McGee, Erick James Williams, Shaeed Woodard y Zindell Brown fueron secuestrados y los últimos dos asesinados, imágenes que todavía se ven en internet, que dejaron paralizada a la ciudad.

El FBI emitió un boletín de búsqueda el 5 de marzo, dos días después fueron encontrados los estadounidenses. Después el cartel local entregó a cinco de sus hombres, supuestos Escorpiones del crimen organizado, señalándolos como responsables sin investigación del Fiscal en Tamaulipas, Irving Barrios Mojica.

Así, los detectives hacen investigaciones alternas al aparato de justicia en Matamoros, pero lo mismo sucede en Reynosa, Nuevo Laredo y todas las ciudades frontera con Estados Unidos de Norteamérica, cuyos agentes se reguardan en los Consulados.

A principios de junio de 2023 fueron secuestrados los funcionarios Isidro Rubén Rodríguez Reyes y Jacinto Herrera Herrera, subalternos de Héctor Villegas, secretario General de Gobierno Tamaulipas,

Se confirmó que uno de los desaparecidos Jacinto Herrera, de 56 años de edad, fungía como secretario técnico de la Comisión Estatal de Atención de Victimas Tamaulipecas, de la Secretaría General de Gobierno.

Su compañero Isidro Rubén Rodríguez Reyes, tiene 57 años de edad, ambos fueron reportados como vistos la última vez, en el municipio de Soto La Marina.

El Secretario General de Gobierno, Héctor Villegas González, El Calabazo, dijo que las personas no localizadas desde el 11 de junio Isidro y Jacinto, dejaron de laborar en la dependencia a su cargo, pero los familiares argumentaron que ambos, estaban haciendo una investigación y seguían laborando.

A principios de julio en la madrugada, Héctor Villegas, El Calabazo, Secretario General de Gobierno, sufrió un atentado a balazos, según denunció en la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, que iba con sus guardaespaldas con un vehículo blindado, cuando sicarios le dispararon causando daños en la unidad motriz.

Pero en las redes sociales, publicaron que presuntamente El Calabazo, descendió de su camioneta, amagaron hombres armados a sus guardaespaldas, lo hincaron, así conversaron, luego lo dejaron ir.

Todavía en esa Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, aseguran con una taza de café y galletitas, que Tamaulipas está controlado, que han disminuido los delitos como secuestro y homicidio.

Así, el 30 de diciembre por la noche, desde un celular se recibió una llamada de auxilio al 911, que un autobús repleto de pasajeros entre ellos tal vez paisanos y migrantes, había sido detenidos por sujetos armados a bordo de cinco camionetas:

¡Nos detuvo una caravana!

Era vísperas de Nochebuena, hombres con potentes ametralladoras que brillaban en la oscuridad, interceptaron el autobús de la empresa Grupo Senda, y obligaron a bajar a los migrantes y paisanos -para nada está claro-.

Los sicarios detuvieron el vehículo entre Reynosa y Río Bravo, pero no se llevaron a todos los pasajeros, cinco la libraron y se quedaron en el vehículo junto a los choferes, que fuern los que llamaron al número de emergencias.

Pronto vino a la mente, lo que hicieron los grupos criminales que desaparecieron a 172 personas en la misma región, pero más al sur, en 2011 en San Fernando, Tamaulipas

Para los sicarios, los migrantes son pura mercancía, mano de obra barata, sin riesgo para sus batallas. 172 indocumentados aparecieron muertos en esos años en San Fernando, cuyas imágenes siguen vigentes en las redes sociales.

Las autoridades hacen creer que peinan la zona sin descanso en busca de los desaparecidos, amargamente, las nuevas leyes no lo permiten, hay que hacer un papeleo burocrático.

Se necesita denuncia, luego el fiscal gira un oficio a los agentes investigadores, si acaso seis en total dependiendo de la ciudad, sin el documento, ni siquiera pueden preguntar. Por tanto ni buscará la Guardia Estatal y Federal, ni los Marinos, ni los Soldados y para acabarla de amolar, ni hay policías preventivos porque ni hay.

El hallazgo de los cinco migrantes el lunes 1 de enero por la noche hizo pensar, que cuando menos se habían librado de una muerte segura.

En su comunicado, la vocería de Seguridad Pública en Tamaulipas, redacta que la Guardia Nacional detectó un automóvil Ford Fusion blanco en la carretera entre Monterrey y Matamoros, a la altura del kilómetro 30, allá en Reynosa:

“Al detectar la presencia de las patrullas de la Guardia Nacional, la Ford se fugó, con un chofer que esquivó tráfico en la carretera y posteriormente detuvo su marcha.”

Dos hombres descendieron del vehículo y corrieron. Se inspeccionó el vehículo, encontrando a cinco venezolanos, entre ellos, dos menores de edad, se lee en el comunicado.

Al ser interrgados los migrantes dijeron que viajaban en un autobús, igual que los 31, cuando el Ford Fusion los interceptó.

Supuestamente los dos que “escaparon” les habrían hecho bajar y abordar su camioneta.

Pero a tres días del secuestro de 31 migrantes y paisanos en Tamaulipas, ninguna autoridad sabía algún dato, pero antes de La Mañanera del 2 de enero
el Presidente Andrés Manuel López Obrador, indicó que la Secretaría de Seguridad federal participa en la investigación:

“Tenemos el informe de que se reportó este secuestro, ya se está haciendo la investigación . La Secretaría de Seguridad Pública (está investigando)”, luego agregó que nada se sabía, qué grupo criminal hizo el secuestro -porque ni pistas hay-.

Durante su conferencia con los medios de comunicación, López Obrador nunca se refirió al tema y en cambio, afirmó que la difusión de hechos criminales son un tema de propaganda.

Por su lado, la Secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, dijo que el secuestro fue abordado en la reunión matutina de seguridad.

“Hoy se informó en el Gabinete de Seguridad y vamos a estar dando mayor información. Concretamente la Fiscalía (está investigando) y le vamos a dar seguimiento”, dijo.

Pero sucede que acá en Matamoros, los albergues destinados a los migrantes ya están saturados, por eso anduvieron buscando algún lugar para que los rescatados pudieran, cuando menos, curarse del susto, pero nadie hará nada para agilizar sus trámites para internarse legalmente a los Estados Unidos, deberán buscar trabajo para mantenerse.