Ismael “El Mayo” Zambada, fundador del Cártel de Sinaloa, aceptó declararse culpable ante […]
Ismael “El Mayo” Zambada, fundador del Cártel de Sinaloa, aceptó declararse culpable ante la Justicia de Estados Unidos, con el fin de evitar un juicio que lo enfrentaría a múltiples cargos de tráfico de drogas y crimen organizado, a cambio de una posible reducción de condena, el histórico capo se presentará el lunes 25 de agosto en un tribunal de Nueva York, según documentación judicial obtenida por el diario ‘Milenio’, expertos advierten que Zambada podría convertirse en colaborador especial de la Justicia estadounidense, siguiendo los pasos de otros ilustres miembros de la organización.
La captura de “El Mayo” ocurrió el 25 de julio de 2024, tras aterrizar en un aeropuerto cercano a El Paso, Texas, aunque él sostiene haber sido “secuestrado” por la facción rival del cártel, liderada por el mediático Joaquín “El Chapo” Guzmán, junto al capo fue detenido Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, a quien acusa de haberlo entregado a las autoridades, según su versión, acudió engañado a un encuentro en un rancho a las afueras de Culiacán para resolver diferencias con políticos locales.
En una carta, Zambada relata que tras ser recibido por Guzmán López, fue emboscado en una habitación, golpeado, maniatado, encapuchado y trasladado a un avión con destino a Estados Unidos, el panorama se complica, ya que Joaquín Guzmán López no es el único de los vástagos de “El Chapo” que ha optado por la colaboración, en fechas recientes, Ovidio Guzmán también se entregó y se convirtió en testigo protegido tras declararse culpable de múltiples delitos de narcotráfico.
El acuerdo con Zambada generó malestar en México, que reprochó a la Administración de Donald Trump la falta de coordinación durante el proceso, pese a que fueron autoridades mexicanas quienes lideraron la operación para detener al histórico líder del cártel, analistas señalan que esta estrategia podría abrir una nueva etapa de confesiones y entregas dentro de la organización, lo que impactaría directamente en la lucha contra el narcotráfico y en la política de seguridad regional.