Alfonso Pérez Vázquez, líder del porrismo en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, cuyo […]
Alfonso Pérez Vázquez, líder del porrismo en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, cuyo imperio de terror se prolongó por dos décadas hasta mediados de los años 90, falleció de un paro cardíaco la mañana del 25 de abril en su casa de Reynosa, Tamaulipas.
Polémico como era El Yuca, siempre estuvo cerca de la influencia de los rectores como Jesús Lavín Flores, José Manuel Adame Mier y Humberto Filizola Haces, lo que le permitió reclutar porros al por mayor, aprobando el robo de vehículos, drogas y alcohol, sin alcance para las autoridades.
Justamente los actos delictivos le tronaron en 1990, cuando el entonces comandante de la Policía Judicial Federal, José María Larrazolo Rubio, con su hermano ayudante Rodolfo, el principal promotor, aunque eran amigos, le decomisó a El Yuca un gran lote de autos robados. Allí en Ciudad Victoria, Tamaulipas, rompieron lanzas.
El Yuca nunca olvidó, fue paciente, sabía los movimientos en Matamoros de los Larrazolo a través de su compadre el doctor Mario Morales Palacios y ya sin protección de la Procuraduría General de la República, un tres de abril de 1998, sabiendo que rutinariamente acudían al restaurante bar Blancas White’s (hoy Iris Pub), acudió con su amiga en turno Florella Báez Mascorro de 18 años y sus porros guardaespaldas:
Antonio Guerrero Luna; Victoriano Fajardo Moreno; Roberto Berlanga Viera (Actualmente empleado de ITAVU Estatal); Francisco García, El Pacote; José Antonio Tella Villarreal y Pedro Montellano Lara.
Junto con El Yuca estaba su compadre el doctor Mario Morales y los guaruras, cuando llegaron Chema y Rodolfo Larrazolo, sentándose en la mesa contigua pero sin dejar de verlos porque sabían de la peligrosidad.
Aunque en el expediente se descartó, la seña para disparar contra Rodolfo, era que el doctor Mario Morales se retirará del local, por eso cuando se levantó para irse a la puerta, Chema sin saber, aprovechó para dirigirse a la caja y pagar el consumo.
Rodolfo también se encaminó a la salida donde había un pasillo y allí estaba El Yuca con los guaraespaldas, se empujaron, Antonio Guerrero Luna, declaró que Larrazolo disparó contra El Yuca y repelió el ataque a balazos, matándolo en el acto de cinco balazos, aunque las balas eran de diferente calibre.
Salieron en tropel y Chema tomó la pistola de su hermano Rodolfo tirado en le piso, sacó la suya y disparó contra sus oponentes que se dirigieron en un vehículo a la Clínica de Especialidades Médico Quirúrgicas, porque El Yuca tenía un balazo en el estómago.
El Yuca salvó la vida, siguió en la dirección de Relaciones Públicas de la UAT para luego retirarse y dedicarse a sus negocios particulares, pero ahora como se vino la pandemia de Covi-19, decidió pasar la contingencia al lado de su esposa Coti Contreras e hijos, donde durmió para siempre.