Acusado de cometer un robo de 580 mil pesos, José Antonio B., moribundo en la cama de un hospital del norte de Saltillo tras una cirugía por piedras en los riñones, se encuentra custodiado por agentes de la Guardia Nacional (GN) y de la Fiscalía General del Estado de Coahuila (FGE) que intentaron llevárselo detenido por la fuerza aún convaleciente, pero ante el impedimento de médicos por el bien de su salud, optaron por sólo mantenerlo vigilado la mañana del lunes 28 de noviembre.

Esto tras una orden de aprehensión por parte de autoridades ministeriales de Sinaloa que solicitaron apoyo de la Fiscalía de Coahuila para cumplimentar su detención, pues el pasado 11 de julio del año en curso José Antonio B. rentó un departamento en Mazatlán, encontrándose en el inmueble 580 mil pesos que pertenecían al anterior inquilino, quien los reclamó el mismo día que llegó el acusado, quien desapareció sin dejar pista al igual que la considerable suma de dinero.

Familiares de José Antonio B. aseguran molestos que éste jamás huyó y que todo el tiempo siempre frecuentó su departamento, incluso acusan que las autoridades jamás le enviaron oficios de comparecencia por el robo.

A día de hoy, José Antonio aún se encuentra internado en la clínica y las autoridades le mantienen de custodia a dos agentes vestidos de civil para evitar que éste huya.