Confirmó el gobernador Américo Villarreal Anaya vía telefónica en La Mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador, que dos de los cuatro estadounidenses secuestrados en Matamoros, Tamaulipas, México, fueron asesinados.

A reserva de que los familiares identifiquen oficialmente a las víctimas, los muertos son residentes de Carolina del Sur, Shaeed Woodard, Zindell Brown, mientras que los heridos son Eric James Williams y Latavia Tay Washington McGee de 33 años de edad, madre de seis infantes.

Bárbara Burgess, madre de Tay, fue investigada por elementos del FBI y la CIA, al notificarle que su hija, según los policías de Matamoros, Tamaulipas, les habían dicho que fueron confundidos por error con un banda de haitianos por su color de piel.

Información preliminar por las autoridades de Estados Unidos de Nortamérica indica que, Tay condujo su camioneta van blanca, pero era la segúnda vez que viajaba a Matamoros.

Hace tres años Tay llegó a Matamoros, para atenderse de una cirugía, aprovechando que el tratamiento médico resultaba barato, porque pagaba en pesos, ahorrándose dólares pero se desconoce si viajó sola o con sus amigos.

Sucede que Tay, Shaeed, Zindell y Eric eran amigos inseparables, a donde viajaba uno, el resto los acompañaba, porque todo ellos se conocían desde niños.

Como ya conocía Tay el camino condujo su minivan, casi son dos días de camino por la distancia llegando pasado el mediodía del 3 de marzo, cuando se registró una balacera entre la Guardia Estatal y civiles armados, esa fue la versión oficial del Gobierno de Tamaulipas.

La gente que presenció los hechos, algunos padres de familia, porque a una cuadra de distancia se ubica el colegio Modelo, dicen que el civil armado, perdió el control y se impactó contra una Mini van blanca, que en la foto aparece una camioneta roja, pero nadie supo decir si allí viaban las personas armadas porque se agacharon por el silbido de las balas.

Los civiles armados tenían boca abajo a varias personas, que luego llegaron militares y entre ambos bandos se llevaron a los desconocidos, dijeron testigos allí en el lugar de los hechos, calle Primera y Lauro Villar, crucero sumamente transitado, pero nadie dijo que eran de piel oscura, obscura.

Ese tarde tanto el Gobierno del Estado como la Secretaría de Educación en Tamaulipas suspendieron clases vespertinas, recomendaron a las familias que evitaran salir de sus casas, porque se habían llevado a cuando menos 4 personas.

Incluso en una fotografía se ve a una ama de casa sin vida asesinada, lo que llaman daño colateral, el resto de la tarde en las redes sociales se anunciaba que tuvieran cuidado, porque había balazos en diferentes puntos de Matamoros.

Pero el lunes 6 de marzo, se filtró que 4 estadounidenses fueron secuestrados, se trataba de la balacera registrada y choque en la avenida Primera y Lauro Villar.
El 7 de marzo, durante una llamada telefónica en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador Américo Villarreal, con voz nerviosa dijo: “de las cuatro personas secuestradas, dos fueron encontradas sin vida, una persona está herida y la otra está con vida”.

Vía Nacional por teléfono, Américo dijo que ambulancias y personal de seguridad estaban atendiendo y proporcionando apoyo médico a los sobrevivientes, que aunque no dijo, fueron localizados en un predio abandonado por el ejido El Tecolote, rumbo a la playa Bagdad.
La información también fue confirmada por el panista fiscal general de Tamaulipas, Irving Barrios, que redactó en twitter:
“Derivado de las acciones conjuntas de búsqueda, fueron encontrados los cuatro ciudadanos estadounidenses privados de su libertad el pasado viernes (es decir 3 de marzo). Lamentablemente, dos muertos. Los trabajos de investigación e inteligencia continúan para capturar a los responsables. Más adelante se darán detalles”.
El 5 de marzo, Burgess, la mamá de Tay dijo que fue informada por el FBI de que su hija había sido secuestrada y estaba en peligro:

“Me dijeron que si me llamaba que les llamara”, dijo.

“Los estadounidenses llegaron en una mini van a Matamoros y fueron tiroteados por un pistolero y metidos en un vehículo y sacados del lugar por hombres armados”, según el FBI.

Las imágenes muestran a una mujer de espaldas mirando, luego sentada junto a tres personas tendidas en el suelo fuera de un camioneta blanca con las puertas abiertas, sin dejar claro si las cuatro personas que aparecen en las imágenes son los ciudadanos estadounidenses.

Luego la mujer parece haber sido subida a la plataforma de una camioneta blanca, junto a la que se ve a varias personas tendidas en la calle, según muestran las imágenes.

Otra foto muestra que llegó una ambulancia, pero se desconoce si los paramédicos prestaron atención médica.

Mary McFadden, tía de Tay declaró a canal CNN que al llamar al celular y nunca contestar, ni sus amigos, la familia comenzó a buscar en Internet noticias de Matamoros, fue entonces cuando encontraron un video de la avenida Primera y Lauro Villar:

“La reconocimos a ella, a su pelo rubio y la ropa”.

Apresuradamente en México, ese 7 de marzo, Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Seguridad Y Protección Ciudadana encabezó una conferencia de prensa con el secretario de Marina, Rafael Durán; secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval; subsecretario de Seguridad Pública, Luis Rodríguez Bucio; comandante de la Guardia Nacional, David Córdova Campos; el gobernador de Tamaulipas, Américo Villareal y el fiscal General de Justicia de Tamaulipas, Irving Barrios Mojica.

Lo único nuevo es que hay un detenido José Guadalupe (el que les dio agua), al que acusaron de pertecer al Cartel del Golfo, pero cuando los periodistas le preguntaron, el panista Fiscal Irving Barrios, corrigió: “tal vez, es información preliminar”.

Sin decir cómo, resulta que los militares anduvieron peinando ejidos como El Longoreño, El Ranchito, El Tecolote (Matamoros se compone de 78 ejidos), que fue donde rescacaron a los estadounidense secuestrados, pero del que los dos asesinados, desconocen si murieron a balazos o a golpes.

Los dos sobrevivientes Tay Washignton y Eric, fueron entregados por el Puente Internacional (tampoco saben cuál, tenemos 4) al personal del Consulado, ni tampoco quién los recibió, porque inicialmente ambos estuvieron con Romeli Alvarado Martínez, jefa de la Fiscalía de Distrito Matamoros.