Los elementos de la Fiscalía General de la República incautaron en Guerrero, una […]
Los elementos de la Fiscalía General de la República incautaron en Guerrero, una tonelada de cocaína a la maña, pero un grupo de funcionarios federales la cambiaron por leche en polvo y en una ceremonia solemne la incineraron como lo marca la ley, pero días después fueron descubiertos.
La trampa fue revelada y hace unas semanas, la Fiscalía destituyó y denunció a una decena de funcionarios de la FGR, entre ellos al contralor Arturo Serrano Meneses, encargado de dar el visto bueno en la lucha contra el narco, demostrando que el enemigo está en casa.
Ahora los acusados enfrentan cargos por corrupción y omisiones graves en las áreas de verificación de bienes asegurados y procesos de incineración de narcóticos, lo que también evidencia que hacen chapuza.
Entre los funcionarios destituidos hay un hermano de Santiago Taboada, expresidente municipal de Benito Juárez (Ciudad de México) y excandidato del PAN al Gobierno de la capital.
Así, Morena está aprovechando la ocasión para desgastar al PAN y denunció que, operada en gran medida por el hermano de Taboada, existe una red de corrupción y narcotráfico dentro de la fiscalía, que se queda con los cargamentos de droga incautados para luego venderlos a intermediarios.
Arturo Serrano, fue desalojado de las instalaciones del Órgano Interno de Control de la Fiscalía a principios de agosto por parte de elementos federales de seguridad, según el portal Reforma, que adelantó la información del caso.
Por eso Serrano y el grupo de colaboradores acusados, no fueron detenidos oficialmente en ese momento.
La maniobra sirvió para obligarlos a renunciar de sus cargos, acusados de delitos de cohecho, tráfico de influencias y contra la administración de justicia.
Ahora el asunto de la cocaína intercambiada por leche en polvo, es uno de varios expedientes armados contra Arturo Serrano y su grupo.
Los funcionarios de la FGR señalan, que Arturo Serrano, estuvo involucrado en irregularidades en la adjudicación de contratos públicos y en el cobro de sobornos a proveedores.
De manera ordinaria, el asunto tendría que ser investigado por la Fiscalía de Asuntos Internos, pero Arturo Serrano y el resto de sus colaboradores, son señalados de delincuencia organizada, materia de otra área de la FGR.
La Fiscalía acusa también a Sergio Taboada, responsable de la Unidad de Control y Evaluación y hermano del exalcalde panista; a Javier Morales, el secretario de Serrano.
Entre los acusados también está José María Peña, secretario técnico; Carlos Rascón, encargado de la Unidad de Responsabilidades; Josué Crespi, de Denuncias e Investigaciones; José Alzati, de Verificación del Destino Final de Bienes Asegurados.
También acusado Héctor Montes, de Auditoría Interna; a Alejandro Vélez, de la Unidad Jurídica y a Javier Maldonado, de Administración.
Por su parte, Omar García Harfuch, secretario de Seguridad federal, confirmó la investigación en curso contra Arturo Serrano y sus colaboradores en una de las conferencias Mañaneras de la presidenta, Claudia Sheinbaum.
Para que se den una idea, Arturo Serrano, fue designado como contralor de la FGR por la Cámara de Diputados en 2019 y en 2023 fue ratificado en ese cargo por otros cuatro años.
Su renuncia forzada evitó el trámite para que la Cámara Baja lo destituyera. Ahora, en su lugar, los diputados nombraron a Óscar del Río Serrano, hijo de José Manuel del Río Virgen, un político de Movimiento Ciudadano (MC) muy cercano a Ricardo Monreal, coordinador de la fracción parlamentaria de Morena.
Tras el escándalo, los diputados del PAN exigieron a la Fiscalía informar sobre los procedimientos contra Arturo Serrano y notaron la posible irregularidad de su destitución, una facultad que correspondía exclusivamente a la Cámara de Diputados.