En Celaya, cinco estudiantes de la Universidad Latina de México José Eduardo Freire Ortega y Pedro Francisco Mateos Puente, ambos de la especialidad de Pediatría; Bryan Jesús Amoles Gasca y Jesús Virgilio Orozco Mateos, de Cirugía, así como Fabián Orozco Mateos, de Fase I, fueron asesinados el domingo 3 de diciembre y sus cuerpos estaban dentro de un vehículo abandonado.

Otro estudiante, que se encontraba con las cinco víctimas, está desaparecido, pero se teme que también haya sido asesinado y que corresponda al cuerpo que fue hallado este lunes muy cerca de donde localizaron a los cinco universitarios asesinados.

Las autoridades informaron que los cuerpos de los cinco estudiantes fueron encontrados la tarde noche, sobre la avenida Ingeniero Javier Barros, atrás del Campus Celaya-Salvatierra de la Universidad de Guanajuato.

Guardias nacionales fueron los primeros que llegaron a la escena del crimen, luego de que vecinos reportaron al sistema de emergencias 911 el hallazgo de los cinco cuerpos con un certero balazo en la cabeza.

El rector de la Univeridad, José Carlos Lemus Muñoz Ledo, dijo a la prensa local que los cinco jóvenes asesinados eran estudiantes de la carrera de Medicina:

“Antes de ser asesinados, los estudiante fueron vistos varados a las orillas de la ciudad”.

Tras la masacre, el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez y el Alcalde de Celaya, Javier Mendoza Márquez, condenaron la ejecución y ordenaron un operativo exhaustivo en la zona para dar con los responsables en la comunidad de Santa Rosa de Lima, bastión del Cártel de Santa Rosa de Lima.

CADA ESTUDIANTE CON SUS SUEÑOS
“Ayer mi mamá andaba viendo una serie donde salía un doctor con su pijama y su gorro… me dijo que cuando me viera vestido así, iba a llorar de felicidad porque siempre fue su sueño, estudiar Medicina y que si su hijo lo hace, le alegra más que ella”.

Estas fueron las palabras de Eduardo Lalo Freire en su perfil de X (antes Twitter) en diciembre del 2019. Hoy, ese sujeño de su madre que dejaba plasmado como motivación, para continuar su carrera y graduarse como pediatra jamás podrá cumplirse. Lalo, es una de los seis jóvenes asesinados cruelmente en Celaya.

LOS PRIMOS PEDRO Y JESÚS MATEOS

En cada imagen de Pedro, a su lado está Jesús, eran muy compartidos, siempre aparecían abrazos, sonriendo, en sus caras se reflejaba la esperanza en su futuro, imaginando exitos múltiples, disfrutaban cada aventura y la compartían.

Jesús, apenas un poco mayor que Pedro, era el vínculo que unía a los estudiantes de la Universidad Latina de México. Sin embargo, su habilidad para hacer amigas y amigos iba más allá de eso y así es como Giovany Juárez también se volvió parte de la camaradería.
Pedro y Jesús compartían un gusto notorio por el futbol.

El Barcelona y Cristiano Ronaldo era un interés común entre los primos, pero no era el único: la medicina, más que una meta era para ellos un estilo de vida y así caminaban firmes para lograr su graduación.

Casi no hay fotografía que Pedro y Jesús Mateos no compartan. Abrazados, sonrientes y con la esperanza del futuro en sus rostros, compartían casi cada aventura.

Jesús, apenas un poco mayor que Pedro, era el vínculo que enlazaba a los cinco estudiantes de la Universidad Latina de México.

Sin embargo, su habilidad para hacer amigas y amigos iba más allá de eso y así es como Giovany Juárez también se volvió parte de la camaradería.

Pedro y Jesús compartían un gusto notorio por el futbol. El Barcelona y Cristiano Ronaldo era un interés común entre los primos, pero no era el único: la medicina más que una meta, era para ellos un estilo de vida.

Aunque el camino se dividía, una vez que Pedro se fuera a Pediatría junto con Eduardo Freire y Jesús continuara como cirujano junto con Bryan, los cuatro surcaban el día a día en busca de consumar el sueño por ellos, sus padres y su ciudad, pero el sueño terminó con una bala.

Las risas y pláticas que compartieron quedan grabadas solamente en esas imágenes infinitas de sus aventuras. Pero su legado vive en la lucha abrazada por el narco.

PABLO FABIÁN MATEOS ERA PAPÁ

Era Fabián Mateos el quinto nombre que completaba el grupo amigo-familiar. Ya por sus 30 años, era el mayor del grupo y el único padre de familia.

El nacimiento de sus hijos fue el evento que marcó su vida y nunca dudó en presumirlo.

Como médico de Fase I, no es de extrañar que buscaba dar sustento a su querida familia. Pero entre el ajetreo del día, encontraba tiempo para vivir plenamente su afición por el futbol.

Venía de familia: el amor por el Barcelona era uno de los vínculos que compartía con su joven hermano Jesús y su primo Pedro. Los tres eran fieles seguidores del equipo español, divertidos y listos para sumar su talento a la medicina.

El asesinato de Pablo hoy deja una huella imborrable en la familia Mateos. ¿Qué será ahora de sus pequeños hijos?

BRYAN AMOLES, AVENTURERO

Compartía Bryan Amoles, un fuerte vínculo de amistad y compañerismo médico con la familia Mateos, él tenía su propio sendero. El joven estudiante de la Universidad Latina, tuvo su marcada afición con el ciclismo.

Junto con su familia, de más joven fue a diferentes carreras que incluso ganó reconocimientos.

Como todo joven Bryan compartía el gusto por las historias del Universo Marvel. Especialmente, su interés por Spiderman destaca. Como él, estudiante y héroe, entregaría en su vocación de la medicina su granito de arena por la sociedad.

Con su asesinato, ahora la alegría y determinación de Bryan viven en esa lucha que sus compañeros estudiantes plasman en marchas. Spiderman, héroe o villano”.

EL MISTERIO DE GIOVANY
Más de 24 horas después de su hallazgo y casi 36 horas de su ejecución, las autoridades confirmaron que Giovany Juárez era la sexta víctima de la masacre en Celaya. El misterio que gira en torno a su identidad invade todos los campos.

De Giovany sólo se sabe que era amigo de Pedro y Jesús. Sin embargo, no guardaría el mismo vínculo con Bryan, Pablo ni Eduardo.

Por la Fiscalía de Guanajuato sólo se sabe que Giovany Juárez no era estudiante, pero nada más. Entre los datos concretos sobre su asesinato, también destaca que fue la única víctima localizada en un lugar diferente a las demás: un camino más delante de la Universidad de Guanajuato.

Cuando encontraron el cuerpo de Giovany, se dijo que presentaba visibles huellas de violencia y más de un disparo de arma de fuego. No obstante, el motivo por el que estaba junto con los demás estudiantes, así como más datos sobre su identidad, son un misterio.

En la funeraria San Rafael de Celaya, Guanajuato, los cuerpos de los hermanos Jesús Virgilio Orozco Mateos y Fabián Orozco Mateos fueron velados por amigos, compañeros y familiares les dieron el último adiós.
Llorando los compañeros de los hermanos Orozco Mateos, dos de los cinco estudiantes asesinados el domingo por la noche en las inmediaciones de la comunidad de la Cruz, llegaban hasta el complejo funerario, para dar el último adiós y en espera de sepultarlos el 6 de diciembre, como se hizo.

De manera extraoficial, se ha mencionado que los estudiantes asistieron a una fiesta en Querétaro, antes de los trágicos eventos que culminaron en su fatal destino. Las autoridades están investigando esta información adicional para determinar cualquier conexión relevante con los hechos.
Entonces se publicó un texto en redes sociales:
“La Universidad Latina de México suspende todas sus actividades el día de hoy en señal de luto”, declaró Lemus. “Nos solidarizamos con los padres, madres y hermanos de nuestros estudiantes para acompañarlos en este momento de inmenso dolor.”

En respuesta a la tragedia, la comunidad universitaria se unió por el luto. Una misa se organizó desde la Universidad Latina, contando con la participación de estudiantes y maestros. En un gesto de solidaridad, la institución ha decidido suspender todas las clases, con un espacio para el duelo y el apoyo mutuo.
A pesar de los esfuerzos, uno de los estudiantes continúa desaparecido. Hasta ahora, no se ha confirmado que los jóvenes hayan recibido amenazas con anterioridad.
Detrás de la consternación, en La Mañanera, que sale el presidente Andrés Manuel López Obrador con su mensaje:

“Los jóvenes estudiantes de medicina fueron asesinados en Guanajuato porque acudieron a comprar droga a un territorio que correspondía a un grupo criminal, que pertenecía a otra banda”.
Dijo AMLO que México no tiene un problema de consumo de drogas como el de Estados Unidos, pero reconoció que hay algunas regiones del país donde hay violencia por el consumo de sustancias ilegales, enseguida se refirió el caso de los estudiantes.

El público comenzó a moverse en el recinto y luego Andrés Manuel que le tunde:

“Estos muchachos que asesinaron hace dos días en Guanajuato, fue por el consumo, porque fueron a comprar a alguien que vendía droga en un territorio que pertenecía a otra banda, entonces evitar eso y eso, pues solo con amor, atención a los jóvenes, el apapacho, que los jóvenes tengan posibilidad de trabajo, de estudio, que no se sientan solos, no haya vacíos que puedan ser felices sin la droga. Eso es importantísimo”.

Ante el señalamiento de la marcha de los familiares de las víctimas, para manifestarse contra la criminalización de los jóvenes, el mandatario indicó:

“Los familiares están expresándose, manifestándose, pero yo creo que hay que ir al fondo, siempre hay que ir a las causas”.

Al consultarle a AMLO sobre quién le informó sobre la versión del motivo de asesinato que ofreció fue al gobernador de Guanajuato, el panista Diego Sinhue Rodríguez a quien señaló.

“Ayer estuvo aquí el gobernador hablando con la secretaria de Seguridad Pública. Lo que sucedió es que jóvenes estudiantes incluso de medicina, fueron a unas fiestas a Querétaro y de regreso pasaron creo que… se quedaron en Querétaro y luego se fueron a Villagrán y en algún lugar pasaron (…) supuestamente para la adquisición de droga y ahí los asesinaron”, declaró.

En ese momento admitió AMLO, que se trata de una versión hipotética, todavía no se tiene toda la investigación por lo que pidió ir al fondo de cómo se dieron los hechos pero nadie lo sabrá, basta con decir el crimen organizado y se da porque así fue.