El ex regidor Pedro Monsivais Becerra líder de más de 4 mil oferentes […]
El ex regidor Pedro Monsivais Becerra líder de más de 4 mil oferentes de mercados sobreruedas en Sur del Estado, traicionó a sus compañeros a los que hoy el Ayuntamiento de Tampico no los deja trabajar por la pandemia del Covid-19, para beneficiarse él, instalando su puesto de tacos de barbacoa en una de las entradas al puerto, sin que nadie lo vaya a molestar.
Pedro Monsivais que presume cargar en el espinazo 42 años en los mercados sobreruedas en el giro de alimentos procesados, desde que empezó la pandemia del Coronavirus, a cambio de que no alborote a comerciantes, José Vélez jefe de inspectores de vía pública de Tampico, le dio permiso de instalar su puesto de tacos de barbacoa todos los días en una de las entradas al puerto, sobre el puente al Moralillo Veracruz, carretera Tampico-Valles, esquina con calle Tul, colonia Vicente Guerrero, Sector Moscú.
La dignidad de Pedro Monsivais quedó por los suelos, traicionando a comerciantes de quienes aún se escuda para amenazar cuando le caen al puesto inspectores de Coepris: ‘dile a Alejandro Acevedo que no me busque porque me le plantó afuera de su oficina con más de 4 mil gentes que representó’ este dirigente ruin abandonó a su gente a 1800 oferentes con permiso y 2000 sin permiso (botadero) en Tampico; a 1700 con permiso y 2,100 de botadero en Altamira y
a 800 con permiso y 1000 de botadero en Ciudad Madero.
El martes 31 de marzo que comerciantes se unieron e hicieron un frente común para exigir al Ayuntamiento de Ciudad Madero que los dejara trabajar, protestando al pie del monumento a Benito Juárez en la explanada de Presidencia Municipal Pedro Monsivais dijo ante toda su gente:
“Yo me tengo que unir a la mayoría de la gente y si la mayoría dice que vamos a trabajar tenemos que estar al frente de ellos…”.
Pedro Monsivais se trago esas palabras, hoy que a su gente ya no se le permite trabajar en Tampico, le mocharon la lengua que se fue en los tacos de barbacoa, le cerraron el piquito de oro, traicionó a su gente para beneficiarse él, así también se vendieron Gregoria González Casanova y Faustino Aran Cobos, líderes a quienes les matan el hambre con una despensa.