Al Comité Directivo Municipal del PAN José Luis Hernández Mena, llegó persa y […]
Al Comité Directivo Municipal del PAN José Luis Hernández Mena, llegó persa y pidiendo una cachucha del partido como si pidiera un trago de mezcal en la barra de la cantina, pero como nadie le hizo caso amagó: “Ramiro Salazar, es mi suegro”.
José Luis calzaba botas repletas de lodo, un pantalón de mezclilla relavado, una playera con la leyenda de Verónica Salazar y una gorra de pelotero, lo único que le daba fuerzas esa tarde para soportar el frío era un rosario rojo que traía colgando al pecho, con una ancla de metal como dije.
Luego que nadie le hizo caso pues a todos les pedía una gorra rotulada con las siglas del PAN y la leyenda Cachorro, haciendo referencia a Luis René Cantú Galván, el nuevo dirigente estatal, amagó:
“No me quieren dar una cachucha, o qué quieren… Ramiro Salazar, es mi suegro…”.
La que paró oreja de inmediato fue Beatriz Salazar, que allí andaba, ella preguntaba que por parte de cuál de sus hermanas, pero José Luis dejó a todos con la duda, aunque la única soltera de las hijas de Ramiro con edad para casorio es la despampanante Lety.
Al final todos los panistas ignoraron a José Luis, no le dieron gorra:
“Entonces para tirarla… entonces me voy a poner una del PRI…” – y se fue-.