Sus padres, que en paz descansen Francisco Ernesto “Don Neto” Azuara Valencia, él […]
Sus padres, que en paz descansen Francisco Ernesto “Don Neto” Azuara Valencia, él fue comerciante y agricultor del mero pueblo de Tanquian de Escobedo en San Luis Potosí, le decían “El Rey”, en la navidad se vestía de Santa Claus y en una carreta jalada por caballos repartía dulces y regalos a los niños más pobres del pueblo, su esposa María Graciela “Doña María” Gonzalez, ella que era ama de casa, quien lo acompañaba en la odisea de que los niños pasaran una noche buena.
Don Neto y la señora María procreación once hijos, dos varones y nueve mujeres a quienes llamaban “Las 9 Musas del Rey”: Mariana que vive en Tampico; Félix que vive en San Luis Potosí; Griselda que vive en Tanquian; Evangelina que vive en Saltillo Coahuila; María Eulogia que vive en Tanquian; Josefa que vive en Aguascalientes; Alfonso Guadalupe que vive en Tanquian; Maria Berenice que vive en Tamuin; Aime que vive en Veracruz Veracruz; Karina que vive en Tanquian y Maria de Teresa de Jesús Azuara González que vive en Tanquian, todos profesionistas, decidieron vivir un momento de amor entre hermanos este fin semana hospedados en el hotel de playa Arenas del Mar en Ciudad Madero, Tamaulipas.
Con anécdotas de sus vivencias con sus padres en Tanquian, las aventuras ahora con sus hijos y nietos, los once hermanos pasaron un día agradable hoy en playa de Miramar, almorzaron, comieron y cenaron en hotel de playa donde están hospedados, dieron gracias a Dios como sobrevivientes del Covid y de la vida. Un ejemplo de amor entre hermanos lejos de sus trabajos, de sus preocupaciones y de su rutina diaria.