A raíz de la violencia entre elementos de la Policía Estatal que reprimieron […]
A raíz de la violencia entre elementos de la Policía Estatal que reprimieron una asamblea para aclarar el sistema de escalafón laboral, entre una comisión de trabajadores sindicalizados, encabezados por Isidro Rodríguez Campa, El Doctor Campa, con la directora de Recursos Humanos, María del Carmen García Reyes, se hizo una tregua, aunque la secretaria de Salud, Gloria Molina Gamboa sigue sin dar la cara.
El 7 de octubre, los delegados y secretarios generales del Sector Salud, en Ciudad Victoria, tenían cita por escrito con la panista María del Carmen a las 11 horas, pero los policías estatales habilitados como guardias en la Secretaría de Salud, al ver a más de 70 personas los interrogaron para ver qué ocurría.
El Doctor Campa, les respondió que solamente los acompañaban sus compañeros pero que él junto con Rita Olivares, y Ramiro Elizondo tenían cita para tratar temas de grupos vulnerables de Covid-19 y el sistema de escalafón.
Los policías estatales, explicaron que subirían a la segunda planta para notificarle a María del Carmen, pero luego bajaron para comunicarles que la asamblea se había pospuesto para las dos de la tarde porque ella había salido sin avisar y debían esperar.
María del Carmen, panista de cepa, también es jefa de personal en el IMSS en Ciudad Victoria con un salario de más de 41 mil pesos mensuales, más 60 mil que cobra como titular de Recursos Humanos, dijeron los inconformes, en tanto los policías estatales comenzaron a fotografiarlos y los videograbaron, para intimidarlos.
Faltando 15 minutos para las dos de la tarde, dos de los policías estatales bajaron a la primera planta para decirle a El Doctor Campa, que la reunión se había pospuesto a las 6 de la tarde, porque la respuesta fue negativa por eso subió la comisión junto con sus compañeros a la segunda planta.
Los Policías Estatales, trataron de impedir la acceso a los trabajadores sindicalizados que estaban dentro de su edificio porque pertenecen al Sector Salud, de allí los empujones, gritos y fue cuando perdió el equilibrio en sus muletas Francisco Paco Lozano, que prefirió caerse de espaldas, antes que de frente porque se rompería la boca.
Allí tuvo que intervenir un representante de la Secretaría de Gobernación en Tamaulipas, para calmar la situación y conminar a María del Carmen García por teléfono para que aceptara un diálogo que ya estaba pactado por escrito, pliego que desde el 11 de septiembre recibió, selló y firmó Gloria Molina Gamboa, secretaria de Salud en el Estado.
Por esa razón se acordó, que el 16 de octubre a las 12:00 horas en el departamento de Servicios de la Dirección de Recursos Humanos, se reunirá María del Carmen; Issa Graciela Edgar Álvarez, del Departamento de Servicios al Persona; Amel Manuel Jara Beltrán, jefe de Relaciones Laborales y el director jurídico Víctor José Girón Dimas, con la comisión mixta de escalafón que encabeza El Doctor Campa.
En tanto Ramón Atrisco Montoya, testigo y secretario general de la Subsección 11 del Hospital General de Matamoros de la Secretaría de Salud en Tamaulipas, explica que hace falta personal:
“Sucede que hay compañeros vulnerables, son obligados a trabajar pese al decreto presidencial de Andrés Manuel López Obrador, algunos han fallecido cuyas plazas ni son recuperadas por el sindicato, pero acaparadas por la Secretaría de Salud”.
Esto significa que si muere un doctor con salario de 15 mil pesos mensuales, la Secretaría de Salud contrata a otro por sueldo de dos mil pesos, pero nadie sabe dónde quedan esos 13 mil, pero envía al Gobierno Federal que la plaza ya está cubierta, por eso que hay personal médico, enfermeras, afanadores y demás empleados sin base, eventuales y sin derecho a escalafón.
El líder de los empleados sindicalizados de la Secretaría de Salud, Adolfo Sierra, actualmente se encuentra en cuarentena porque es asintomático a Covid-19, por eso comisionó a El Doctor Campa, para la asamblea con Gloria Molina, Gamboa, secretaria de Salud en Tamaulipas, que terminó en violencia y ahora ya hay tregua.