Su negro historial en Reynosa, amistades, su considerable fortuna, y los gruesos expedientes […]
Su negro historial en Reynosa, amistades, su considerable fortuna, y los gruesos expedientes que por huachicoleo le integró la entonces Procuraduría General de la República, pero sobre todo, su afiliación Morenista, le han hecho a Rigoberto Ramos Ordóñez, ser un enemigo natural del gobierno panista de Francisco García Cabeza de Vaca y todo su aparato gubernamental, incluidos los empleados que cobran como diputados en el congreso.
Rigo también es diputado local, llegó al congreso precisamente gracias a que supo como invertir su dinero en comprar poder y fuero, en la política, desde que Ricardo Monreal arribó a Reynosa con el tridente por delante para confrontar a su acérrimo enemigo, el gobernador tamaulipeco.
Ramos Ordóñez no tenía capital humano para ganar una elección a pulso ciudadano, era un completo desconocido, pero tuvo el suficiente capital financiero obtenido en la penumbra de presunto huachicoleo, que también lo llevó a poner su nombre en esos procesos judiciales de los cuales ahora dice que “ya superó”, más no limpian su imagen ente la comunidad.
Con algunos millones de pesos invertidos en Morena para el proceso electoral de 2018, Rigoberto se posicionó en los primeros lugares de la lista plurinominal y llegó al Congreso, no tiene distrito, pero es diputado local.
Al igual que Carmen Lilia Canturosas, Morenista también pero de Nuevo Laredo, Rigo Ramos Ordóñez ha sido desde su curul, una molesta piedra en los zapatos para el gobernador panista Francisco García Cabeza de Vaca y su sindicato legislativo.