Al montar en cólera, el cadete de la milicia, Diego Armando Helguera subió a su coche para aplastar a Fernanda Olivares, Polly y Fernanda Cuadra en venganza, porque lo expulsaron de la fiesta por mala copa; las señoritas se debaten entre la vida y la muerte, y a él la autoridad lo busca hasta de bajo de las piedras.
Al montar en cólera, el cadete de la milicia, Diego Armando Helguera subió a su coche para aplastar a Fernanda Olivares, Polly y Fernanda Cuadra en venganza, porque lo expulsaron de la fiesta por mala copa; las señoritas se debaten entre la vida y la muerte, y a él la autoridad lo busca hasta de bajo de las piedras.
Para presionar a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, el jueves 17 de junio un grupo de amigos y familiares de las víctimas se manifestaron en la calles de CDMX con cartulinas en mano en las que se leía:
“Te vamos a encontrar feminicida. Castigo al responsable y pedimos justicia para Fer y Polly”.
La noche del sábado 12 de junio el cadete Diego Armando Helguera se convirtió en criminal después de ser invitado por un amigo, a la fiesta de Fernanda Cuadra, en la calle Niceto de Zamacois 46, de la colonia Viaducto Piedad en la Ciudad de México.
Sin embargo, al calor de copas Diego Armando Helguera se puso violento y vómito la casa por doquier, así que acordaron echarlo del lugar, pero, tras una discusión en la avenida con los jóvenes, el supuesto militar abordó el auto Ford Focus y atropelló a las dos jovencitas.
A Fernanda Cuadra la aplastó con las dos ruedas del vehículo mientras que a Fernanda Olivares, Polly la arrastró más de 200 metros sin detener su marcha, ambas están en terapia intensiva luchando por su vida.
El supuesto militar huyó de su domicilio donde fue buscado tras ordenarse su captura por la Fiscalía General de Justicia, por el delito de Feminicidio en Grado de Tentativa.
El cadete que presumía en redes sociales su equipo táctico, armas y traje verde olivo, es rastreado hasta debajo de las piedras, principalmente en el estado de Guerrero a donde se piensa huyó para ocultarse. Mientras que su amigo quien lo invitó a la fiesta, reveló un mensaje de voz de Diego Armando:
“Neta te quiero mucho, y te digo gracias por todo, pero yo no me voy a ver encerrado. Así que si pasa algo prepárate para lo peor… Bueno, a ti no te perjudica en nada pero yo siento que sí te va a pegar, no es por put… ni nada”.
En seguida reflexiona de los hechos:
“Pero ya para qué sigo aquí sin sueños ni nada y odiado por la sociedad”.
Desde es día, a Diego Armando Helguera se le perdió la pista en Ciudad de México , pero ahora es buscado por la autoridad ministerial, mientras que las damas luchan por su vida y familiares esperan noticias de los médicos, en la sala de un hospital.