Por un ataque de celos, el corpulento Abel Giovani Nava asesinó a su esposa Jocelyn Morales en su casa en Brownsville, Texas, pero fue tan atroz, que la policía se guardó las circunstacias y varios agentes lloraron cuando vieron la escena del crimen, aun así se le fijo una fianza de un millón de dólares.
Por un ataque de celos, el corpulento Abel Giovani Nava asesinó a su esposa Jocelyn Morales en su casa en Brownsville, Texas, pero fue tan atroz, que la policía se guardó las circunstacias y varios agentes lloraron cuando vieron la escena del crimen, aun así se le fijo una fianza de un millón de dólares.
Abel fue detenido el 16 de agosto, luego de ser acusado de asesinar a su pareja. Los agentes del alguacil respondieron a un llamado por teléfono en una casa en Brownsville debido a una preocupación de bienestar por los vecinos.
Después de que entraron a la casa, las autoridades descubrieron el cuerpo de Jocelyn Morales, de 22 años, tendido en el piso, fue una muerte violenta, describió el alguacil Eric Garza.
Abel confesó asesinar a Jocelyn por problemas de celos, hizo una descripción sin lugar a dudas, dijo Álvaro Guerra, capitán de los Alguaciles del Condado de Cameron.
El fiscal de distrito Luis V. Saenz dijo que Nava inicialmente escapó de la escena del crimen, pero luego fue localizada en un estacionamiento en Lincoln Park, Texas, por un investigador de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Cameron:
“Es horrible, es el peor de los casos. Una pareja comete el crimen supremo de quitarle la vida a una persona. La joven, es una hermosa joven con un hermoso bebé que murió por celos”.
La familia de Jocelyn creó un aviso en el portal GoFundMe para cubrir los gastos de su funeral y llevan 6 mil dólares recaudados, por eso Natalie Ramírez, su hermana redactó:
“Esta tragedia no solo ha dejado a mi familia completamente desconsolada, sino que también nos ha sorprendido con los gastos funerarios inesperados. Pido cualquier donación para ayudar a darle a mi hermana un hermoso funeral que se merece, para que podamos despedirnos de ella”.
Fue Abel Giovani Nava acusado formalmente por asesinato en el Centro de Detención Carrizales Rucker, ubicado en Brownsville, pero si quiere salir de prisión y desde fuera defender su caso, deberá pagar una fianza de un millón de dólares.