Al menos tres cuerpos calcinados quedaron entre los restos humeantes de una avioneta […]
Al menos tres cuerpos calcinados quedaron entre los restos humeantes de una avioneta que este viernes en la zona montañosa de Motozintla, Chiapas, durante una misión aérea para combatir al temido gusano barrenador del ganado, confirmaron autoridades de protección civil y aeronáutica mexicana.
La tragedia ocurrió este viernes 6 de junio en la región de Pavencul, donde la aeronave con matrícula guatemalteca TG-TJG se precipitó desde el cielo y estalló en llamas, generando un incendio que aún impide el acceso total al sitio del accidente, según reportó la Secretaría de Protección Civil.
“La avioneta hasta el momento se encuentra ardiendo, al lugar se desplegó ambulancia y una patrulla de auxilio de protección civil de Motozintla, hasta el momento no se tiene más información porque la zona es de difícil acceso”, indicó la dependencia.
A bordo viajaban el piloto y el copiloto, ambos guatemaltecos, y un tripulante mexicano, quienes perdieron la vida al instante en lo que se ha revelado como parte de una operación binacional de alto riesgo para erradicar una plaga devastadora que amenaza los rebaños en México y Guatemala.
La Dirección General de Aeronáutica Civil detalló que la aeronave participaba en tareas de liberación aérea de moscas estériles, parasitoides y pupas, elementos clave en la lucha contra el gusano barrenador, bajo un contrato del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) con la empresa Servicios Mubarqui S. de R.L. de C.V.
De acuerdo con los reportes, el programa sanitario, respaldado por una inversión de 165 millones 593 mil 805 pesos, contempla la importación diaria de material biológico, además del transporte aéreo de personal altamente capacitado, lo que convierte este accidente en una llamada de atención sobre los peligros de estas misiones encubiertas en zonas de difícil acceso.
La comunidad de Motozintla, sumida en conmoción, espera que las autoridades ofrezcan pronto los nombres de las víctimas, al tiempo que expertos exigen revisar los protocolos de seguridad para evitar que una tragedia similar vuelva a cobrar vidas en el nombre de la sanidad agropecuaria.