Treinta y ocho años en prisión. Esa es la sentencia que Estados Unidos […]
Treinta y ocho años en prisión. Esa es la sentencia que Estados Unidos de Norteamérica, impuso a Genaro García Luna, antiguo zar antidrogas y secretario de Seguridad Pública del expresidente de México, Felipe Calderón.
El exfuncionario de 56 años, alguna vez considerado uno de los hombres más poderosos y temidos de México, selló su destino en la Corte del Distrito Este de Nueva York, en el mismo banquillo de Joaquín El Chapo Guzmán —en octubre de 2019―.
La sentencia fue por recibir sobornos millonarios y colaborar durante más de dos décadas con el Cártel de Sinaloa. García Luna ha sido el político mexicano de más alto rango que ha pisado una corte estadounidense.
Será también el primer jefe policíaco que purgue una condena en una cárcel de Estados Unidos. El juez Brian Cogan, además, le ha impuesto una multa de dos millones de dólares:
“No voy a sentenciarlo de por vida, voy a dejarle un poco de luz al final del túnel; sin embargo reciba usted una sentencia de 460 meses de prisión”.
El Juez Cogan, no concedió la cadena perpetua que exigía la Fiscalía ni los 20 años, la pena mínima, que pedía la defensa, pero fue implacable y no dudó:
“Usted tiene la misma matonería que El Chapo, solo que la manifiesta de forma diferente…”
Genaro García Luna, agachó su mirada, sus ojos se nublaban y estaba completamente derrotado.
El juez Cogan castigó la “doble vida” del exsecretario, que aprovechó sus cargos en lo más alto del Gobierno mexicano para favorecer y colaborar con el Cártel de Sinaloa durante más de dos décadas. Ese fue su argumento principal para dictar la pena:
“Usted es culpable, señor”.