Durante la noche del domingo 02 de febrero, Arturo Fabián Galván Birrueta, ex […]
Durante la noche del domingo 02 de febrero, Arturo Fabián Galván Birrueta, ex director del Registro Civil del Ayuntamiento de Manzanillo, y su esposa Rosa María Magdalena Frías Medina, psicóloga y educadora, fueron asesinados por presuntos sicarios frente a su hijo de siete años mientras circulaban por la avenida Nautilus, entre las delegaciones de Salahua y Santiago.
De acuerdo con el reporte el homicidio, ocurrió a las 20:00 horas, dejó al pequeño ileso, lo que ha generado conmoción y exigencias de justicia por parte de la comunidad y figuras públicas en Manzanillo, Colima.
Galván Birrueta, quien además de su labor en el Registro Civil fue secretario general interino del Ayuntamiento de Manzanillo, había comenzado a trabajar en un taller de herrería tras dejar el servicio público. La ex alcaldesa Griselda Martínez, quien había trabajado estrechamente con él, lamentó su muerte y recordó su legado como un “gran ser humano y luchador social”.
Por otro lado, el ex senador Carlos Sotelo García sugirió que el crimen podría tener un trasfondo político, debido a las recientes críticas de Galván Birrueta hacia la administración municipal encabezada por Rosy Bayardo y el gobierno estatal de Indira Vizcaíno, por lo que demandó una investigación exhaustiva y pidió seguridad para ex funcionarios como Griselda Martínez.
El Colegio Oficial de Psicólogos de Colima y el despacho de servicios psicológicos Razo Morales & Asociados también expresaron su dolor y condena ante este acto de violencia, exigiendo justicia y resaltando el impacto social y emocional que genera este tipo de crímenes en la comunidad, ambos institutos hicieron un llamado urgente a fortalecer las estrategias de prevención de la violencia en el estado.
Las autoridades hasta ahora en ningún momento han reportado detenidos o personas identificadas vinculadas con el homicidio, sin embargo, se informó a través de un comunicado que los elementos de seguridad pública se encuentran trabajando para encontrar a los agresores.