El Juez de Control del Sistema Penal Acusatorio y Oral, Edwin Vargas Guerrero, […]
El Juez de Control del Sistema Penal Acusatorio y Oral, Edwin Vargas Guerrero, dejó en libertad a los 10 detenidos en un taller mecánico de la colonia Treviño Zapata, con armas, autos y drogas, acción ejecutada por el Grupo de Operaciones Especiales de Seguridad Pública (Gopes), que construyeron una historia y en los tribunales, por falta de pruebas, el juez se las echó abajo.
Este grupo especial policial, que ha llegado a Matamoros en su informe de detención, omitió señalar datos básicos tales como quiénes portaban las armas o el peso de la droga que supuestamente incautaron, así, ni el coordinador regional de la Fiscalía de Justicia, Alejandro Barquín Guasco –que nunca ha sido fotografiado-, pudo justificar que había flagrancia de delito de parte de los arrestados al ponerlos a la orden del juez.
En fuentes consultadas dentro de la III Región del Poder Judicial de Tamaulipas con sede en Matamoros, señalan que los Gopes, ahora identificados como el Cartel de la Charola, quisieron extorsionar a los 10 detenidos, pero la situación se les salió de control, debido a que los hechos se registraron en la tarde y hasta en la noche, los pusieron a disposición del Juez Edwin Vargas Guerrero.
El Cartel de la Charola, quiso justificar la aprehensión de los probables responsables aduciendo que en el taller hallaron una pistola, armas con cargadores, teléfonos celulares y vehículos con reporte de robo, además de paquetes, que ellos, en el parte identifican como droga, sin aportar mayores pruebas.
Por eso el Juez de Control Edwin Vargas Guerrero, dejó en libertad a los detenidos, debido a que el llamado Cartel de la Charola fue deficiente en la investigación y no apegarse al debido procedimiento y sin flagrancia de delito, además de la disposición tardía de los presuntos delincuentes.
Por el miedo que imponen los Gopes, el 8 de octubre, como a las cinco de la tarde, persiguieron una camioneta Mazda que entró a un taller de la avenida Acción Cívica de la colonia Treviño Zapata, que según el parte informativo tenía reporte de robo, allí la gente del sector salió asustada al ver la incursión policial, muchos de los que habitaban, mujeres y niños, algunos migrantes, denunciaron a los medios de comunicación los malos tratos de que estaban siendo objeto sus familiares, a los que habían privado ilegalmente de su libertad.
Sin acreditar los hechos, el grupo Gopes afirmó ante el Juez que al entrar al taller se encontró un carro Porshe, varias personas, en la mesa las drogas y armas.
Aunque por el hecho de haber incautado supuestamente droga y armas de fuego, el grupo Gopes debió haber puesto a disposición de las autoridades federales lo requisado y a los detenidos, el caso lo turnaron al fuero común donde lo recepcionaron y al calificarlo lo desecharon por improcedente, dando pie a que en los corrillos de esos tribunales se manejara la especie de que el grupo Gopes, quería extorsionar a los presuntos implicados.
La Fiscalía de Justicia en Tamaulipas, con el delegado regional en Matamoros, Alejandro Barquin Guasco, debido a las horas de transcurrida la detención, le fue imposible cuadrar la flagrancia del delito, situación de la que prestó atención el Juez de Control, Edwin Vargas Guerrero.
El Juez Edwin Vargas Guerrero, calificó de ilegal la detención de las 10 personas, las dejó en libertad inmediata, le pidió al Secretario de la Sala que los llevara a la Administración, para que proporcionaran sus datos personales y de esa forma recibir notificaciones en caso necesario.
Para tratar de limpiar la mala acción de los Gopes, el Fiscal General de Justicia en Tamaulipas, Irving Barrios Mujica, dejó entrever que los presuntos delincuentes que resultaron inocentes habían sobornado al Juez de Control Edwin Vargas Guerrero y solicitó a Horacio Ortiz Renan, jefe de la Suprema Corte, que lo despidiera de su cargo.
De todas maneras, el gobernador panista Francisco Javier García Cabeza de Vaca emitió un boletín de prensa dando a conocer la captura en Matamoros de hombres, con armas y drogas pero el Juez Edwin Vargas Guerrero, que es de su propio establo, al liberar a todos jóvenes detenidos, lo hizo quedar mal.