Llegó José Alberto Beto Granados Fávila muy temprano a la Junta de Aguas […]
Llegó José Alberto Beto Granados Fávila muy temprano a la Junta de Aguas y Drenaje (JAD) de Matamoros, el miércoles seis de noviembre en la mañana para visitar a Marco Antonio Hernández y requirió sorpresivamente a Sergio Zermeño Robles, gerente administrativo y a Salvador Treviño Garza del área técnica.
De inmediato, el alcalde Beto Granados les dio las gracias por los años de servicio prestado en el organismo operador del agua, de esta manera ambos funcionarios que aún le rendían cuentas a Mario Alberto López, La Borrega, expresidente municipal, quedaron despedidos.
Ante la incredulidad de Marco Antonio Hernández Acosta, gerente de la JAD, el jefe de la comuna instruyó que a partir de ese momento, se le entregara el nombramiento a ambos nuevos integrantes de la nómina de la paramunicipal.
De está manera, Diego Emilio Gracia González, exHércules, ocupará la gerencia administrativa en la JAD en lugar de Zermeño, puesto que ya había ocupado en la administración de la alcaldesa Leticia Salazar, operador político reconocido de Luis Alfredo Biasi, con quien aún lo une una gran amistad.
De Rigoberto Rigo Leal, es uno de los incondicionales de Morena, participó activamente en la campaña de Beto Granados y le gusta tomarse fotos con el gobernador Américo Villarreal.
De esta manera se está construyendo el tinglado para volver a reactivar la JAD que cayó en una crisis económica que se acrecentó en tiempos del panista Guillermo Lash que en su momento, el entonces Alcalde Mario Alberto López Hernández, La Borrega denunció un infame saqueo a esta dependencia por 242 millones de pesos al año y en cinco años que este funcionario fue gerente, se estima, se extraviaron como mil 210 millones de pesos.
Se espera que con esos cambios y antes de que echen fuera al inepto de Marco Antonio Hernández Acosta, actual gerente de la JAD, se interponga la demanda contra los saqueadores encabezados por Guillermo Lash de la Fuente, para que regrese a Matamoros lo robado, pues a causa de las aguas negras que brotan por las calles, como ríos, se está perfilando una gran crisis de hepatitis y otro tipo de enfermedades peligrosas.