Hace 25 días iniciaron las campañas electorales para renovar diversos cargos del Poder […]
Hace 25 días iniciaron las campañas electorales para renovar diversos cargos del Poder Judicial de la Federación a nivel nacional, que durarán 60 días y finalizarán el próximo 28 de mayo, tres días antes de la jornada electoral.
Pero en el listado hay personajes nada gratos, como el caso de Juan Carlos García, ex CEO de Amazon México y ex directivo de Elektra, que publicó en sus redes sociales una serie de mensajes en los que se decía víctima de un intento de asesinato, protegido por jueces y magistrados.
Los tuits los subió a tan sólo unos minutos de haber atacado con un bate de aluminio en la cabeza de su esposa Abril Pérez Sagaón, que de inicio ella pensó en que había un terremoto allá en la Ciudad de México, cuando sintió las manos de su esposo estrangulándola.
La hubiese matado, pero el hijo mayor de ambos intervino salvándola de una muerte segura.
Juan Carlos, fue detenido y acusado de tentativa de feminicidio. Sin embargo, el Juez de Control Federico Mosco González reclasificó el delito de intento de feminicidio a violencia familiar, así estaba en posibilidades de abandonar la prisión con una fianza.
El Juez Federico Mosco, resolvió que si Juan Carlos quisiera matar a Abril, lo hubiera hecho cuando estuviera despierta y no dormida, por eso era violencia familiar y nunca feminicidio en grado de tentativa.
Luego el Juez Luis Alejandro Díaz Antonio, ordenó la liberación del implicado por no ser delito grave, por tanto Juan Carlos salió en libertad y su perfil se desvaneció el 8 de noviembre de 2019.
Después el magistrado Héctor Jiménez López, resolvió que ambos jueces estaban en lo correcto y Abril, quedó en estado de indefensión jurídica, pidió y suplicó asesoría pero nada.
Abril acudió con ambos jueces y les suplicó por su vida, les lloró, les dijo que temía que su esposo Juan Carlos volviera a atacar, puesto que divorcidos, exigía la custodia de sus hijos.
Así, 17 días después, Abril Pérez viajaba en un automóvil sobre Río Churubusco. Se dirigía al Aeropuerto de la Ciudad de México acompañada por dos de sus hijos, quienes viajaban en el asiento trasero, porque iban a Monterrey, Nuevo León, después de la diligencia por la custodia de sus hijos.
A la altura de la Colonia Del Carmen, en Coyoacán, una moto les dio alcance, uno de sus dos ocupantes disparó contra Abril, quien recibió dos impactos: uno en la cabeza y otro en la espalda. Aunque fue llevada al hospital a bordo de una ambulancia, los médicos nunca pudieron salvarla. Allegados señalaron a Juan Carlos como el autor intelectual inmediatamente:
“El miedo de Abril y de todas las personas que la queríamos y nos preocupábamos por ella, era justamente éste, que este señor la matara. ¿Si lo había intentado una vez, por qué no dos o tres? Y así se lo hizo saber a los jueces”. Todos desestimaron la peligrosidad, por eso nada hicieron.
Ahora ambos ambos jueces Federico Mosco y Luis Alejandro Díaz
están en la lista, para ser considerados de nueva cuenta dentro del Poder Judicial.
Han pasado casi cinco años desde que Abril le dijo a Javier:
“Si un día llego a faltar, porque tengo miedo que Juan Carlos me mate, te encargo mucho a mis hijos, no quiero que les falte nada, ni que terminen con él”.
Desde entonces Javier cumple la promesa de cuidar a los hijos de su hermana Abril, pero la sombra de la impunidad no le permite tener paz.
“De los siete autores materiales del feminicidio de Abril, sólo tres han sido condenados. Hace apenas tres semanas, sentenciaron a Amado Vicente Rodríguez García, El Amado, integrante de la banda de Juan Balta, fundador del grupo criminal Unión Tepito, a 39 años de prisión por el feminicidio de Abril.
Continua Javier:
“El año pasado, los sicarios Rodolfo Daniel Banderas y Juan Carlos Rodríguez fueron condenados a 52 años de prisión, como autores materiales del crimen, luego de declarar que fueron contratados por el ex esposo, quien les pagó 180 mil pesos por el asesinato y huyó a Estados Unidos”.
Explica que el feminicida prófugo se quiso adherir jurídicamente a la sucesión testamentaria de Abril como beneficiario del cónyuge y de los dos menores hijos: A pesar de que está huyendo, el sistema judicial le conservó los derechos de la patria potestad y nos hizo un juicio. Nos quería quitar a los niños, cuando él es el asesino de mi hermana:
“Afortunadamente ganamos, pero es increíble que el sistema judicial permita estas cosas”.
Añade Javier:
“También peleamos el juicio de la sucesión testamentaria. Ese juicio lo tuvimos que pelear para proteger el patrimonio de los niños. Juan Carlos, mi excuñado no lo peleó, pero la hermana sí y nos pegó durísimo, aunque lo perdió”.
En vida ambos padres habían donado propiedades a los hijos menores después del asesinato, intentó revertirlo jurídicamente:
“Hizo un juicio de ingratitud. Quiso dejar a los niños en la calle. Afortunadamente también ganamos el juicio”.
Javier expresó:
“El feminicida fugado Juan Carlos, interpuso más de 20 demandas judiciales contra la familia de Abril, su víctima y tuvo más de 10 despachos de abogados, ya van cinco años de amparos, juicios, revisiones de amparos, la mayoría por la vía civil y todo por el dinero, incluso intentó recuperar la casa de mi hermana y de los niños, pero ya no pudo”.
Abril siempre protegió a sus hjos:
“El caso de mi hermana Abril es inédito. Cuando vio lo que le podía pasar, ella solicitó un amparo en vida y se lo otorgaron muerta, solicitando la conservación de los bienes que donó en vida a sus hijos”.
Pero jueces y magistrados de este tipo lastiman además de a las familias, también lo hacen a la sociedad, el caso pasó en México y Monterrey, Nuevo León, tal vez otros asuntos se ventilan en Tamaulipas, pero como la Prensa está vetada para entrar a los tribunales, se desconocen.