El Hummer, Jaime González Durán, el que excluyeron del expediente que dice ejecutó […]
El Hummer, Jaime González Durán, el que excluyeron del expediente que dice ejecutó a Valentín Elizalde, El Gallo de Oro allá en Reynosa, uno de los 31 miembros fundadores originales y el tercero al mando de Los Zetas, se declaró culpable en la Corte Federal del Distrito de Columbia, en Washington, de conspirar para fabricar y distribuir grandes cantidades de cocaína y mariguana a Estados Unidos.
De 49 años de edad, El Hummer, que se decía tamaulipeco, se acaba de declarar culpable el 28 de febrero, según documentos judiciales, comenzó como un ala militarista armada del Cártel del Golfo, señaló el Departamento de Justicia de Estados Unifos de Norteamérica en un comunicado:
“Los Zetas, formaron una alianza con el Cártel del Golfo y operaron colectivamente bajo el nombre de La Compañía. El Hummer, sirvió como jefe de plaza en Miguel Alemán, México, controlando las actividades de tráfico de drogas de la Compañía y más tarde, como comandante regional en las ciudades de Nuevo Laredo, Miguel Alemán y Reynosa, Tamaulipas, supervisando a docenas de miembros de Los Zetas en la región”.
Según el Gobierno estadounidense anotó en su investigación:
“En sus funciones, El Hummer sobornó a los agentes mexicanos de la ley, para garantizar que los cargamentos de drogas llegaran a su destino. Mantuvo depósitos de armas, explosivos y municiones y cometió actos de violencia contra grupos rivales de narcotraficantes, durante los conflictos por el control de las plazas de drogas y las rutas de tráfico.
A juicio de la fiscalía, El Hummer, fue responsable de la importación a Estados Unidos de más de 450 mil kilos de cocaína y 90 mil kilos de mariguana”.
Así, El Hummer, se declaró culpable de conspiración para fabricar y distribuir cocaína y mariguana para su importación ilegal a Estados Unidos desde México.
De acuerdo con la parte acusadora, está previsto que El Hummer sea sentenciado el seis de junio y enfrenta una pena mínima obligatoria de 10 años de prisión y una pena máxima de cadena perpetua.
Por esa razón, un juez de un tribunal federal de distrito, determinará la sentencia después de considerar las directrices de las penas de Estados Unidos y otros factores legales.
Antoinette T. Bacon de la División Criminal del Departamento de Justicia y el agente especial a cargo de la Administración de Control de Drogas (DEA), Daniel C. Comeaux, de la División de Campo de Houston, hicieron el anuncio:
“La División de Campo de Houston de la DEA investigó el caso. La Oficina de Asuntos Internacionales del Departamento de Justicia, trabajó con socios policiales en México para lograr la captura y la extradición en octubre de 2022 de El Hummer”.
Los abogados litigantes Tara Arndt y Jayce Born y la jefa adjunta interina Melanie Alsworth de la Sección de Narcóticos y Drogas Peligrosas de la División Penal están procesando el caso, porque es parte de una operación del Grupo de Trabajo Antidrogas contra el Crimen Organizado (OCDETF, por sus siglas en inglés).
Para darnos una idea, el OCDETF identifica, desbarata, desmantela organizaciones de narcotráfico y otras redes criminales que amenazan a los Estados Unidos, utilizando un enfoque multi institucional, impulsado por la inteligencia y dirigido por fiscales, que aprovecha la fuerza de las agencias de aplicación de la ley federales, estatales y locales, explica el Gobierno de Estados Unidos.
El Gobierno de México extraditó, el 20 de octubre de 2022 a El Hummer, para que fuera juzgado por narcotráfico en Estados Unidos.
El ex miembro del Cuerpo de Fuerzas Especiales de México (anteriormente llamado Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales o GAFES), compareció, un 21 de octubre de 2022, por vez primera, ante la Corte Federal del Distrito de Columbia, en Washington D.C., donde enfrentaba un cargo de conspiración para fabricar y distribuir 5 o más kilos de cocaína, así como más de mil kilos de mariguana, con fines de importación a Estados Unidos.
Haciendo una interpretación del caso, si El Hummer es declarado culpable, enfrentará una condena mínima de 10 años y una máxima de cadena perpetua en una prisión federal.
Un juez de una Corte Federal de Distrito determinará cualquier sentencia, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en un comunicado que precisa, que la última acusación contra El Hummer, fue presentada el 9 de mayo de 2013.
En octubre de 2015, cuando ya llevaba un total de siete años preso en territorio mexicano, el Departamento de Estado estadounidense, tramitó -a través de la Embajada de Estados Unidos en México-, la orden de aprehensión provisional con fines de extradición en contra de El Hummer.
Nació El Hummer el 22 de enero de 1976 en Aquismón, San Luis Potosí, en su juventud entró a las filas del Ejército Mexicano, del que desertó el 24 de febrero de 1999, cuando estuvo comisionado como agente de la Policía Judicial Federal en Reynosa, por eso se decía tamaulipeco.
El 7 de noviembre de 2008, El Hummer fue capturado en Reynosa, Tamaulipas, con 150 mil dólares en efectivo y un arma de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas. Estuvo preso en el Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) Número 11, de Hermosillo, Sonora.
En México, El Hummer fue sentenciado en tres procesos distintos, penas que en su conjunto, suman 73 años de cárcel. En una, fue condenado a 35 años de prisión por delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad; en otra, a 16 años y seis meses por lavado de dinero; y en el último caso, a 21 años y nueve meses, por violación a la Ley de Armas de Fuego y Explosivos.
Pero siempre se ha manejado, aunque lo excluyeron de la carpeta de investigación, que fue uno de los que participó en el homicidio de Valentín Elizalde, El Gallo de Oro allá en el palenque de Reynosa, cuando le advirtieron que no cantara la canción “A mis enemigos” dedicada a Joaquín El Chapo Guzmán porque había disputas:
“Para hablar a mis espaldas/para eso se pintan solos/por qué no me hablan de frente/acaso temen al mono/ ya saben con quién se meten/vengan a rifar la suerte”.
Este fragmento, según especulaciones, habría generado enojo en el Cártel del Golfo, quienes a mediados de los 2000 estaban en conflicto con La Federación (liderada por El Chapo Guzmán), que buscaba el control de Tamaulipas.
Así, El Hummer fue desertor del Ejército, donde fue integrante de los GAFES, la unidad de élite de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), que se encargaba de localizar y capturar a los principales capos del narcotráfico.
En 2015 el Gobierno de Estados Unidos tramitó la extradición de El Hummer y se inició el proceso. El 26 de febrero del 2019, Rubén Darío Noguera Gregoire, Juez Décimo Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales, emitió su opinión jurídica en el sentido de que debía ser extraditado.
El 25 de marzo del 2019, en el expediente ASJ/230/740/2015, el Gobierno mexicano concedió su entrega a su homólogo estadounidense, por eso El Hummer, sería juzgado en la Corte Federal del Distrito Columbia, con sede en Washington, por asociación delictuosa por fabricar y distribuir 5 kilos o más de cocaína, así como mil kilos o más de mariguana con fines de importación a Estados Unidos.
Dicho expediente incluía órdenes de captura contra otros antiguos líderes de Los Zetas, como los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, apodados El Z-40 y El Z-42, respectivamente.
Ambos Zetas fueron aprehendidos en Nuevo León, el primero en julio del 2013 y el segundo en el 2015, trasladados a Estados Unidos el 27 de febrero.
Desde febrero de 2020, El Hummer perdió en última instancia, el amparo contra la orden de extradición de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE); sin embargo, consiguió suspender durante dos años su entrega con una suspensión provisional en el que alegó, que su entrega inminente ponía en riesgo su salud, ante un eventual contagio de COVID-19.