Aunque se reservó el derecho a rendir su declaración, un juez de Tabasco dictó prisión preventiva al jefe de La Barredora, Hernán Bermúdez Requena, El Comandante H, recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano, Estado de México.

En la audiencia inicial registrada el 19 de septiembre mediante videoconferencia, El Comandante H, se negó a declarar por los delitos de asociación delictuosa, secuestro exprés y extorsión que le acusa la Fiscalía General del Estado, en la causa penal 386/2025.

El Comandante H, se acogió a la duplicidad del término constitucional, por lo que su situación jurídica se resolverá hasta el 23 de septiembre en continuación de la diligencia inicial, señalaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Tabasco.

Tras formalizarse su detención en el Centro Federal de Readaptación Social No. 1 (Cefereso), conocido como El Altiplano, en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México, se precisó que El Comandante H, responderá sólo a través de sus abogados.

El tema ni siquiera llega a la ficción, el narco tenía un lugar dentro de la Mesa Nacional para la Construcción de la Paz, encabezada en su momento por el presidente Andrés Manuel López Obrador y a su lado Adán Augusto López, secretario de Gobernación, amigo de El Comandante H, líder de La Barredora, que pertenecía al Cártel de Jalisco Nueva Generación, allí su poder.

Pero la historia nace un 18 de agosto de 2018, el empresario Ramón Martínez Armengol, propietario de Corporativo Paragas, con mucha ilusión, abrió una gasolinera en la carretera a Samarkanda, en Villahermosa, Tabasco.

Tres meses después, una camioneta GMC Sierra del año llegó a la estación y descendieron Savier Eduardo Vázquez Orellana, El Blin Blin, operador de La Barredora; el abogado Manuel de Atocha Romero Hernández, uno de los hombres de confianza de El Comandante H y un guarura de complexión robusta con un arma larga.

Uno de ellos se dirigió a Ramón Martínez Armengol directamente, en declaración vertida el 6 de agosto en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana:

Sin más lo amenazaron para presionarlo:

Pero tres días después de descargar la primera pipa, Ramón fue citado por El Blin Blin y el abogado en el restaurante Mineros. Ambos le dijeron en esa ocasión que no tenía por qué preocuparse de la policía, ya que pronto llegaría Hernán Bermúdez Requena al mando de los 100 en la Fiscalía.

Dos meses después, Hernán Bermúdez, fue nombrado titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Tabasco.

Dijo Ramón a las autoridades que, una vez que se sometió al trato, La Barredora, le impuso la venta de tres pipas por semana, es decir, 90 mil litros, que en ese entonces tenían un valor aproximado de un millón 800 mil pesos en el mercado legal.

Pero el negocio de La Barredora, consistía en vender el litro de gasolina en 15 o 16 pesos cuando costaba 20. La mitad de las ventas las tenía que hacer llegar a Hernán Bermúdez, El Comandante H.

Las pipas de huachicol, según dice el empresario Ramón, siempre llegaban escoltadas por camionetas blancas que, al parecer, eran de la FGR. Martínez entregó a las autoridades federales fotografías de estos vehículos.

En un primer momento, Ramón explicó sabía que las ganancias eran para una persona de apellido Rosete y después sólo para Hernán Bermúdez, ya apodado El Comandante H y Ulises Pinto Madera, El Mamado, el número dos de La Barredora.

El trato duró seis meses, según se consignó en las órdenes de aprehensión giradas contra El Comandante H, por los delitos de asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés, en el fuero común y delincuencia organizada, en la jurisdicción federal en las que consta el caso del gasolinero

En mayo de 2019, Ramón Martínez Armengol, avisó a los miembros de La Barredora que ya no recibiría las pipas de huachicol en su gasolinera.

Días después, cuando Ramón conducía su Audi gris, fue interceptado en una avenida por dos camionetas, una roja y otra blanca. De la primera descendió el abogado Manuel de Atocha con un arma corta y le disparó a la altura del abdomen, pero sólo fue un rozón, bajó violentamente para gritarle, empuñando una pistola:

En esa ocasión, tres hombres secuestraron a Ramón y lo trasladaron a Anacleto Carnaval, una ranchería de la capital tabasqueña, donde durante dos días lo golpearon. Sus secuestradores le robaron su reloj Rolex y una cadena de oro.

Allí lo amenazaron, que para liberarlo, primero tenían que llevarlo a él y su esposa ante Guillermo Narváez, Notario Público 28, ahora rector de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), para que firmara la cesión del 70 por ciento de la gasolinera.

En la notaría, el abogado-rector, le dijo que era mejor que firmara porque, sino, lo iban a matar:

“El documento que firmé fue un poder para que Manuel de Atocha Romero Hernández, administrara el 40 por ciento de las acciones de la gasolinera, por lo que a partir de la firma del documento, ya no pude regresar a la gasolinera, por eso inicié una defensa legal por la vía civil para revocar el poder que había conferido”.

A fines del 2019, el empresario presentó una demanda civil para revocar el poder que le había conferido bajo coacción a Manuel de Atocha. Esa demanda la ganó y logró que en el 2021 se instruyera el lanzamiento, es decir, una orden judicial de desalojo con la fuerza pública.

Ramón, luego se dio cuenta que todos estaban vendidos:

“Me di cuenta que nadie quería cumplir esa orden, incluso, durante un tiempo me presenté diariamente en la Secretaría de Gobierno, pero una y otra vez, me respondieron que el tramite lo rechazaba la SSP estatal”.

Así, Ramón se decidió a acudir directamente con El Comandante H, cabeza de esa corporación, para pedirle que lo apoyara con el desalojo de las personas que lo habían despojado de su gasolinera.

Después de sostener esa conversación, el despacho jurídico Palavcini-Bermúdez Requena del que era parte el líder de La Barredora, promovió un recurso legal (llamado tercería) para reclamar el derecho de propiedad de la gasolinera en favor de Manuel de Atocha, uno de los secuestradores de Ramón, el empresario:

“El Comandante H, era como juez y parte, toda vez que a través de un despacho que era de él, Manuel de Atocha presentaba amparos por parte del despacho Palavicini y Bermúdez Requena’. El amparo era para que no me dieran el apoyo de la fuerza pública y Hernán Bermúdez Requena, como Secretario de Seguridad era la persona responsable de proporcionar la fuerza pública”.

En 2022, El Comandante H, citó al gasolinero en su oficina y le prometió su apoyo, pero al mismo tiempo le pidió que hablara y gestionara el trámite con Carlos Tomás Díaz Rodríguez, El Licenciado Tomasín, su brazo derecho:

El Licenciado Tomasín, me dice que para que El Comandante H apoye, le tengo que dar una parte de la gasolinera para sacar a Savier y Manuel, es decir, que le tengo que dar la mitad de la gasolinera y que sino, no le daría el apoyo que necesitaba”.

Como estaba la situación Ramón en algún momento, creyó que había resuelto la devolución de la gasolinera, porque habló a escondidas de El Comandante H con el Magistrado que resolvió su demanda y con el entonces gobernador Carlos Merino.

Cuando aparentemente ya había conseguido destrabar el trámite, en septiembre de 2023, El Comandante H, lo buscó y le dijo abiertamente que la condición para entregarle su establecimiento, era transferirle el 50 por ciento de la propiedad de la empresa:

“Hernán tomó un radio de comunicación y habló con Ulises Pinto Madera (capo de La Barredora ya detenido) y le dijo:

“Ulises, ya lo de Ramón Martínez Armengol va porque va, y amárrame al chaparro pendejo de Savier, para que no le haga nada a este pendejo’; por lo que finaliza diciéndome: “Anda, vete, me vas a dar el 50 por ciento de tu gasolinera, yo te voy a dar todo el huachicol, te voy a dar toda la gasolina”.

El día en que estaba programado el desalojo, de última hora se canceló.

La actuaria judicial justificó que no había condiciones viables “porque había neblina y esto era riesgoso por los gases de la gasolina”.

Ramón, antes de concluir su denuncia dice:

“Posteriormente, supe que fue porque la gente de El Comandante H, había ido a hablar con el presidente del tribunal Enrique Priego y le habían dado dinero para que no se llevara a cabo el desalojo”.

De esa manera Ramón, el empresario, citó a El Licenciado Tomasín, para que le dijera a El Comandante H, que le vendía la gasolinera porque ya sabía que nunca la iba a poder recuperar, esa es la base de la denuncia del secuestrado, chantajeado, extorsionado, situación muy parecida a otros estados del país, esto es bastante serio.