Por un crimen que asegura nunca cometió, Octavio Leal Moncada, líder de la columna cívica Pedro J. Méndez, estuvo 150 días en prisión, acusado por el Fiscal panista Irving Barrios Mojica, aliado del exgobernador prófugo Francisco Javier García Cabeza de Vaca, pero recuperó su libertad, por el apoyo del presidente Andrés Manuel y luchar para que ganará la elección Américo Villarreal.

Octavio Leal, se desplaza con andadera, se apoya en su bastón para permanecer de pie, el 3 de diciembre, dirigiéndose a la gente en el municipio de Hidalgo, donde asistieron las huestes de la Columna integrada por gente de Villagrán, Mainero, San Carlos, San Nicolás y ejidos de Padilla, dijo que estaba planeado el recorrido, pero fue detenido por órdenes de Cabeza de Vaca, el exgobernador prófugo, por eso se están reanudando la gira.

El 5 de julio en Monterrey, Nuevo León fue detenido Octavio, trasladado al reclusorio de Reynosa, Tamaulipas, pero fue liberado el 29 de noviembre por el juez primero Santiago Espinoza Camacho, por falta de elementos para procesar en el expediente 229/2022.

Ante su gente, orgulloso, Octavio Leal, dijo que nunca se había ido a prisión, sentía la presencia de todos los de la Columna Pedro J. Méndez:

“Todos sabemos cuál ha sido el motivo de la represión de la cual hemos sido víctimas, la represión del gobierno que salió (sin decir Cabeza de Vaca), fue por motivo de nuestra posición política, en la candidatura por la gobernatura por el doctor Américo Villarreal, ese fue el delito”.

Apoyado en su andadera Octavio Leal, que emocionado cambió en poco rato al bastón:

“De allí nos han inventado delitos, nos han fabricado órdenes de aprehensión, en la zona donde nosotros tenemos presencia como Columna Cívica ahorita, hay más de 40 órdenes de aprehensión que fabricaron esos señores que se fueron”.

Dio a entender Octavio Leal, que Cabeza de Vaca los quería tener agarrados, pero sin lograrlo, para presionar, el mandario estatal pagó notas informativas en México acusándolos de delincuentes:

“En una de las Mañaneras, nuestro presidente, dijo que habíamos andado juntos (con Cabeza de Vaca) y que nos peleamos he de agregarle en ese momento, si anduvimos juntos, pero no revueltos, porque ellos son conservadores y nosotros somos revolucionarios, ellos son reaccionarios y nosotros somos progresistas, nosotros estamos con la cuarta transformación”.

Se prendió Octavio Leal, la andadera la hizo a un lado, apoyado en su bastón dijo con vehemencia:

“Nosotros estamos con los pobres de la tierra, con los de abajo, con los que no tienen voz, estamos con los de abajo, estamos nosotros y siempre hemos estado, por eso estamos ahora con la cuarta transformación, siempre lo manifestamos y andábamos con ellos”.

A juicio de Octavio Leal, nunca hubo un Partido político que les ofreciera participar, porque necesitaban llegar a las bases, al pueblo, por eso entraron a la Cuarta Transformación para aprovechar el movimiento electoral.

Sabía Octavio Leal que había diferencias con Cabeza de Vaca y los del PAN, porque era imposible revolver el agua con el aceite y le dio una zarandeada:

“No se puede revolver la verdad con la mentira. Ellos mienten (Cabeza de Vaca y el PAN), ellos son demagogos, ellos son fascistas muy diferentes a lo que nosotros somos, de lo que es nuestro pueblo, nosotros somos parte de los 93 millones que existen en México en pobreza. Somos parte de una clase, porque la sociedad está dividida en clases: entre los que tienen y los que no tienen, entre los que comen y no tienen qué comer, entre los que están vestidos y los que no tienen qué ponerse, entre los que saben y no saben. Hay diferencia, hay clases, nosotros estamos con la clase de los de abajo”.

Sucede que Cabeza de Vaca pidió el apoyo de la Columna Cívica Pedro J. Méndez durante su campaña, pero ya con el paso de los años los desconoció, por eso Octavio puso la alerta:

“Cuando andábamos juntos (con Cabeza de Vaca), políticamente eramos honestos, eramos bien vistos, eramos unas finas personas, se hablaba muy bien de nosotros, pero tuvo diferencias con el licenciado Peralta en San Luis Potosí, de que había venido aquí a la colonia y nos señaló con una bola de criminales con los que se reunió”.

Se trata de la acusación de Cabeza de Vaca, que hizo con Olga Sánchez, entonces secretaria de Gobernación, contra Ricardo Peralta, su subsecretario, acusando de narcos a toda la Columna Cívica y que tenían orden de aprehensión.

En aquel momento Octavio Leal dijo irónicamente que a Cabeza de Vaca le quedaba muy bien el corrido de Jefe de Nuevo Laredo, qué pronto se le olvidó:

“Al secretario general de Gobierno, que se autodenomina El Truko (César Verastegui) , significa engañifa, ser falso, ser mentiroso, no tener palabra, con él hicimos tratos, yo vine y se lo señale a todas y a todos, acuerdos que nunca cumplieron”.

Frontal, Octavio Leal expresó ante el micrófono:

“Fuimos amenazados, que era mejor que cabrestearamos con ellos (el PAN), pero ya no era posible seguir y además teníamos nosotros, sobre qué bases participar con los reaccionarios, con los conservadores resuelven 4 puntos y nos sentamos a discutir, si llegamos a un arreglo, participamos con ustedes en política”.

Para Octavio Leal las alianzas son bien vistas, pero sabían que con Cabeza de Vaca había inequidad, porque son más que una pandilla, representaban un partido que nunca haría contrapeso a la democracia:

“Ellos (el PAN), son una pandilla de ladrones y bien lo señalamos (a El Truko), un satrapa, un político represor, eso es lo que es y el otro, porque se querían reelegir, un esperpento eso es lo que es, rídiculo, como programa, traía bailar como strep-tease quizás, quitarse la camisa y seguir bailando. Eso no resuelve los problemas de nuestro pueblo: la misera. Que no tenemos los campesinos ni semilla, ni fertilizantes, ni créditos, ni los citricultores, ni los ganaderos, no había ningún apoyo, ni la burocracia, no hay absolutamente nada. Estos señores se llevaron, hasta el papel del baño: absolutamente todo”.

Molesto, Octavio Leal fustigó a Cabeza de Vaca:

“Y cómo salieron, salieron acompañados de la nada, salieron con un paso tambaleante, un viento triste entró a sus oficinas y el poder quedó tirado en el suelo. El poder que tenían salieron con la cara llena de tristeza y cargada de derrota, añorando ahora, lo que fueron y ya no son, que se amamantaban del presupuesto del Estado, de los dineros de este pueblo, ya no se van a amantar, ellos querían 12 años de protección, para ellos, para ellas, que nuestros impuestos le dieran vida de virreyes, que ellos se daban, no señores, esto ¡se acabó!”.

La gente de la Columna Cívica, fue reprimida, los persiguieron, Cabeza de Vaca, les enviaba a los Gopes en helicópteros, volaban los drones por diferentes ciudades que apoyaban el movimiento, les pusieron retenes, pero nunca cedieron.

Así en una Mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo:

“Me quitó el sombrero con los tamaulipecos”.

Octavio Leal expresó que a pesar de las presiones, la ola represiva, decidieron un cambio de gobierno, que se fueran los criminales de Tamaulipas:

“Porque no tan solo robaron y saquearon (los panistas), sino que se van con las manos manchadas de sangre en Ciudad Mante, en Monterrey, en la frontera, manchadas de sangre aquí en Buenavista, Nosotros somos las víctimas pero no estamos derrotados, fuimos ofendidos, fuimos acusados, fuimos atacados todos, pero nunca en ningún momento, nos hicimos del lado de ellos. No íbamos a cargar con la vergüenza de ser pusilánimes, nada de eso y los enfrentamos”.

Mirando de frente a sus seguidores, Octavio Leal, se sinceró, porque lo que hacía, era un reconocimiento a la gente, porque la lucha que se pierde es por abandono:

“Hoy llegamos para consolidar la Cuarta Transformación, vamos a participar, vamos a ir a todos los ejidos, a los municipios, a reconocer la participación de todos ustedes en el cambio de gobierno porque apenas lo íbamos a ser cuando vente pa’ áca, vas pa’ dentro”.

Ante la ironía, la gente estalló en risas, antes de concluir recordó a la gente que murió en la lucha: “los que con su sangre generosa regaron nuestras tierras, nunca les olvidaremos”.