Cuando tímidamente salía el sol de Año Nuevo, un comando armado sincronizado, atacó a las 7 de la mañana el […]
Cuando tímidamente salía el sol de Año Nuevo, un comando armado sincronizado, atacó a las 7 de la mañana el Cereso 3 de Ciudad Juárez, Chihuahua, con saldo sangriento de 17 muertos, 17 heridos, 27 presos fugados, entre ellos el peligroso Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, El Neto, que purgaba una condena de 224 años de prisión.
El Neto, a sus 26 años de edad, era líder de Los Mexicles, una organización criminal de extrema violencia, conocida por empalar las cabezas de sus enemigos y en las redes sociales mostrarlas como trofeos.
Para nadie era un secreto que El Neto, hizo su casa en el Cereso 3, tenía 10 celdas vip, pagaba moches a los directores penitenciarios, desde dentro ordenaba levantones, ejecuciones y arder en llamas a su Ciudad Juárez.
Tres días después de fugarse, El Neto murió en un enfrentamiento con las fuerzas armadas que lo buscaban por todos los sitios, sin abrazos, solo balazos.
Hace años, terminó la guerra de mafias entre El Señor de los Cielos, Amado Carrillo, líder del Cartel de Juárez contra Joaquín El Chapo Guzmán, del Cartel de Sinaloa, pero de allí nació una nueva célula: Los Mexicles.
Pese a ser una banda de pandilleros, Los Mexicles la formaban centroaméricanos expulsados de Estados Unidos de Norteamérica y que se avecindaron en Ciudad Juárez, dedicados al robo de coches, fácilmente identificables por sus tatuajes.
Pese a que se les veían en diferentes calles, avenidas, barrios, para las autoridades eran indiferentes, muchos de esos muchachos dejaban ver sus tatuajes estilo mara salvatrucha, que se refugiaron en colonias marginadas, muy alejadas del centro de la ciudad.
La organización se hizo muy popular, aceptada en toda la ciudad, porque la mayoría de Los Mexicles hablan náhuatl para evitar que los policías y los residentes fronterizos se enteraran de sus conversaciones, por eso sus atracos eran sorpresivos.
Pronto, Los Mexicles, cambiaron sus revólveres, puntillas, dejaron de cometer delitos a casa habitación, robo de vehículos, asaltos, para entrar de lleno a las grandes ligas, cuando llegó a la banda, un jovencito de 16 años al que identificaban como El Neto.
A los 18 años El Neto, en 2007, durante el sexenio del presidente Felipe Calderón, ya era el líder de Los Mexicles, enseñó Náhuatl aprendido en la infancia por su abuelita, planeaba los secuestros, cobraba 800 mil pesos pero luego subió a 1.5 millones de pesos, pero dos años después fue capturado por los ministeriales, cuando ya había hecho una fortuna.
Así a partir de 2009 El Neto ya estaba en prisión acusado de secuestro, narcomenudeo, extorsión, homicidio, además, de decapitar a sus víctimas y posteriormente colocar las cabezas en hieleras acompañadas de las siglas FEM, en referencia a las Fuerzas Especiales Mexicles y exhibirlas en redes sociales.
El Neto era visitado por su banda de Los Mexicles, planeaba los secuestros en presencia de custodios, de los propios funcionarios del reclusorio, total ni les entendían el Náhuatl, pero una vez junto con su amigo El Chilín, fueron llevados a otro reclusorio para una audiencia penal, pero antes de llegar, en el trayecto sobornaron a sus custodios para que los dejara libres por 2 millones de pesos.
Los custodios tirotearon su vehículo oficial para simular un ataque, luego fueron atados, con la promesa de Neto que iba a la ciudad y les depositaría el dinero en el banco y les cumplió porque tenía palabra.
Su gente le proporcionó a El Neto un coche del año, fueron a comprar ropa porque llevaban puesto el uniforme del Cereso 3, pero cuando bajaron en el estacionamiento de la tienda, un ministerial los vio, les gritó para que se detuvieran.
Se regresaron al vehículo para huir, El Neto aceleró, pero el Ministerial los emparejó y les disparó al momento que tomaba la avenida, pero una esquirla le dio en un ojo, por eso se detuvo y fue capturado, en tanto El Chilín escapó corriendo.
Posteriormente El Neto fue llevado a un hospital para ser revisado perdiendo el ojo, desde entonces traía puesto un parche para cubrirse. El Chilín estuvo prófugo 5 años refugiado en Estados Unidos operando para su amigo, sin embargo fue recapturado y llevado al Cereso 3.
Tenía Neto 10 celdas vip con sala lujosa, cortinas de lino, alfombra, una televisión tan grande que parecía ver a los jugadores de futbol desde la banca en el estadio, aire acondicionado, una caja fuerte porque claro, vivía entre ratas, donde guardaba en esr momentoun millón, 702 mil 174 pesos, que todavía ni depositaba en el banco.
También Neto tenía a su disposición 10 cuernos de chivo, cuatro pistolas escuadras y varias cajas de cartuchos, 84 celulares nuevos, 285 bolsas de crystal con peso total de 4 kilos, 38 bolsas de cocaína (40 gr), 68 bolsas con mariguana o sea 16 kilos, 69 bolsas de heroína que dieron un peso de 1.5 kilogramos, 8 pastillas de fentanilo y 40 gramos de cocaína.
Allí en el Cereso 3 con 3 mil 901 internos, uno de los reos originario de Tamaulipas, comenzó a hablarle a Neto, de Juan García Abrego, tanto le entusiasmo que lo veía como su héroe, mandó a los gringos en su momento y también se sumergió en la numerología.
Sabía que en el nuevo año, la suma de los dígitos era 7, había que planear algo grande porque el número era sagrado, conectado al conocimiento y a la sabiduría, sin miedo al cambio, porque el mundo fue creado en 7 días.
El Neto probó la teoría, en la primera semana de agosto de 2022, cuando Ciudad Juárez vivió un día aterrador donde murieron a balazos 11 personas, entre ellas una señora embarazada y un niño de niños de 12 años. La gente lo llamó Jueves Negro.
De acuerdo con las autoridades estatales, El Neto ordenó calentar la plaza y atacar a la población al desatarse una riña en el módulo dos del penal 3 entre Los Mexicles contra Los Chapos, que se paso para fuera del reclusorio.
Días después del Juevez Negro, El Neto, aceptó una entrevista con la Prensa, siempre de muy buen humor respondió a todo con una sonrisa de Ángel, propia de un joven educado:
“No todo es cierto, no soy malo, ¿o parezco malo?, ¿verdad que no?”.
Y es que le preguntaron que significaba para él, todas las acusaciones en su contra y los más de 200 años en condenas que llevaba acumulados hasta ese momento.
Una de las características de Los Mexicles era el buen humor, sus cómplices procesados reían en plena audiencia judicial, junto con sus amigos sentados entre el público e incluso, mientras sus víctimas relataban entre lágrimas su terrorífica experiencia.
Desde entonces se decía que a Neto lo iban a cambiar de reclusorio y durante cuatro meses había orden y contraorden, por eso el criminal elaboró su plan de escape en el año 2023, que suma 7 y a las 7 de la mañana, para amarrar.
A las seis y media de la mañana del domingo uno de enero de 2023, empezaron las broncas en la ciudad, acciones para distraer a la policía del asalto al Cereso 3:
Se agredió a esa hora a un custodio del garitón. Hubo una segunda escaramuza entre policías y delincuentes, fuera del reclusorio en la calle en la que dos agresores murieron a balazos.
Media hora más tarde, se inició el motín y el jefe de los custodios desplegó a sus fuerzas para controlarlo, pero caro le costó. Los presos tenían armas y las accionaron contra 10 oficiales de seguridad.
Alrededor de la cárcel se habían acercado 4 camionetas y un automóvil blindados con hombres armados, como pudieron observar los vecinos. Los tiroteos eran parte del plan, pero las balas hirieron a familiares de los encarcelados, que esperaban para la visita.
El comando armado los sometió, dispararon contra dos de los visitantes, dejándolos heridos y causando pánico, después tomaron el control de las dos casetas de seguridad de la entrada principal del Cereso 3.
Rápidamente los internos que se dieron a la fuga, fueron sacados mientras al interior de la penitenciaría la policía enfrentaba al comando armado, que con su equipo de audio dirigía las acciones provocando múltiples bajas.
Se le prendió fuego a parte de la entrada del Cereso y la balacera se prolongó por más de una hora, hasta que el comando con los presos y Neto huyeron, mucho después el ejército hizo acto de presencia.
Los días transcurrieron y se le dio sepultura a los oficiales caídos, de los que según las autoridades siempre van a recordar sus nombres, pero nadir habló de proteger a las familias con el pago del seguro de vida inmediato y a los niños becarlos.
Era cerca de la 01:00 horas, cuando le pasaron el pitazo a los elementos de la Agencia Estatal de Investigación, de que El Neto andaba en un carro BMW blanco allá por un domicilio en calle Toltecas y Tzetzales de la colonia Aztecas, por eso pidieron apoyo a Sedena, fiscalía de distrito zona norte y Seguridad Pública.
Al acercarse al vehículo, los oficiales fueron recibidos a tiros desde el carro, repelieron la agresión, por eso Neto huyó a toda velocidad pero una lluvia de balas recibió, perdió el control, dio un banquetazo y quedó entre la pared de una casa y un árbol, pero siguió respondiendo el reto a tiros.
Sin embargo dejó de disparar, los oficiales se acercaron y lo vieron mal herido, por eso intentaron prestarle ayuda trasladándolo a cualquier hospital, pero en el trayecto falleció en tanto en Ciudad Juárez, se desataron balaceras, incendios en locales, establecimientos, vehículos como aquel agosto, diciendo la gente en redes sociales otra vez jueves negro.
En plena Mañanera del 5 de enero, Andrés Manuel López Obrador dijo que en la reunión que tuvo con el gabinete de seguridad, le informaron del operativo para recapturar a los criminales que se escaparon del Cereso 3 de Chihuahua y que tras un enfrentamiento, murió a quien señalan como responsable de la fuga, Ernesto Alberto Piñón de La Cruz, alias El Neto.
Tiene Neto exagerada similitud con Matamoros, Tamaulipas, cuando desde el antiguo Penal I, Oliverio Chávez Araujo, mandaba en la ciudad, teniendo como rival a su antagonista, el Profe Elías García García de la banda de Juan García Abrego, igual adorador del número 7 y sus múltiplos, era su Dios, en su momento con poder en México, traspasando Texas y gran parte de los Estados Unidos, así quería ser él.