Un desfalco presupuestal y financiero, presuntamente cercano a los 20 mil millones de […]
Un desfalco presupuestal y financiero, presuntamente cercano a los 20 mil millones de pesos que corresponden a 159 cuentas públicas del 2021 en los ayuntamientos panistas, durante la administración del ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca en Tamaulipas, tiene temblando a ex alcaldes y ex funcionarios de su gabinete durante su sexenio, al estimar la nueva Auditoría Superior del Estado (ASE), que hubo irregularidades y posibles actos de corrupción en el manejo de esas cuentas.
Por eso reabrieron las cuentas públicas del 2021, correspondientes a la administración de García Cabeza de Vaca, que nuevamente podría ser llamado penalmente a cuentas por anomalías en su mandato.
Se trata de las cuentas públicas del 2021 del gobierno estatal, de organismos descentralizados, de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) y del Poder Legislativo, aprobadas en su momento por el ex titular de la Auditoría Superior el Estado (ASE), Jorge Espino Ascanio.
Todo comenzó cuando el 16 de julio, el diputado Isidro Vargas pidió a Francisco Noriega, Auditor Superior del Estado interino, que investigue y documente un gasto superior a los 20 mil millones de pesos sin sustentar, que se aplicaron en la gestión del ex gobernador Francisco García Cabeza de Vaca:
“Se trata de un gasto multimillonario encubierto por quienes ostentaban el control en ese Poder durante los años 2020 y 2021 con cuentas públicas aprobados al vapor, en vísperas de ser reabiertas”.
Debido al daño financiero a organismos públicos descentralizados, Isidro Vargas, anunció que se alistaría una denuncia penal contra el ex auditor Jorge Espino Ascanio, por lo cual se solicitó al Auditor Interino Francisco Noriega, revise a fondo 159 cuentas públicas de ese ejercicio (2021) para que determine cuanto antes las respectivas responsabilidades:
“Hablamos de miles de millones de pesos que están en tela de juicio en ese gasto público, con recursos de órganos públicos descentralizados, que deben rendir correctamente sus cuentas públicas, bien detalladas”.
Los exfuncionarios involucrados, incluido Cabeza de Vaca, generaron un gasto mensual del erario estatal, por miles de millones de pesos que deben de estar plenamente justificados.
Así, el 17 de julio, la Auditoría Superior del Estado (ASE), detectó irregularidades en al menos 30 cuentas públicas, que fueron reabiertas del ejercicio fiscal 2021 de ayuntamientos, secretarías, organismos autónomos y del Gobierno del Estado.
El auditor interino, Francisco Antonio Noriega Orozco, explicó que de las 159 cuentas públicas que se ordenaron reabrir por parte del Congreso del Estado, al momento se han encontrado inconsistencias en 30 de ellas y no se descarta que la lista pudiera incrementar en las próximas semanas:
“Es muy probable que algunas estén sin problema de continuar en el mismo sentido, que fueron aprobadas por la pasada Legislatura, sin embargo, se ha confirmado que muchas de ellas no cumplieron con la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y los Municipios, derivando en un posible daño a la hacienda pública”.
En mayo de 2024 el Congreso Local aprobó modificaciones al Programa Anual de Auditoría para el ejercicio de este año, para incorporar 159 cuentas del ejercicio fiscal 2021, al considerar que el exauditor, Jorge Espino Ascanio, actuó de forma imparcial al no encontrar irregularidades, a pesar que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó anomalías en diversas cuentas de ese mismo ejercicio fiscal.
De las 159 cuentas, 67 corresponden a auditorías especiales para el Gobierno del Estado y 92 de auditorías especiales para ayuntamientos y sus Comapas.
Allí, Noriega dijo que durante la revisión de esas 159 cuentas vieron diversas anomalías que se encuentran reservadas al encontrarse en proceso de revisión, pero se harán de conocimiento público en la próxima entrega de informes individuales, programada para el 30 de octubre o previo a ella, pues se espera entregar resultados antes de que concluya la Legislatura en turno el 30 de septiembre:
“Hemos venido trabajando con el Congreso, con la diputada Úrsula Salazar Mojica, presidenta del Poder Legislativo, referente al tema”.
Pero Francisco Noriega fue abordado allá en Ciudad Victoria, por los reporteros y dijo sobre el tema el 22 de julio:
“No solo el desempeño del ex titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE) Jorge Espino Ascanio se está analizando, sino también el de sus colaboradores y auditores”.
Enseguida abundó un poco más:
“Ya se hizo una depuración al interior de la dependencia de los cargos de mayor rango y el análisis de su equipo de confianza tiene semanas y es propósito del Congreso Local, que antes de que termine la actual 65 legislatura, se tenga un dictamen que permita imponer algún tipo de sanción a quien estuviera al frente de este organismo u otro servidor público”.
Noriega reconoció que derivado del desempeño de Jorge Espino y otras personas, hay sanciones que terminarían en denuncias penales o bien, una inhabilitación para hacer actividades en la administración pública federal, estatal o municipal:
“No solo Jorge Espino Ascanio, también nos están solicitando el trabajo hecho por auditores especiales, jefes de departamento y direcciones, la idea es hacer las cosas bien, apegadas a derecho, entregar un dictamen a la Comisión de Vigilancia del Congreso Local y a quien le toque la última parte, determine de acuerdo a la ley”, expresó.
Aseguró antes de concluir Noriega, que en la ASE cuenta con unos 200 trabajadores, algunos con muchos años de laborar, otros menos y se requiere de gente de confianza.