Confiados en que traían identificaciones de la cablera Izzi y además uno de ellos portaba al cuello la imagen de la Santísima Muerte que los protegería, un trio de sujetos penetraron a la casa de una familia para secuestrarlos, pero los vecinos alertaron a la autoridad para que fueran desarmados y detenidos cuando perpetraban sus fechorías.
Confiados en que traían identificaciones de la cablera Izzi y además uno de ellos portaba al cuello la imagen de la Santísima Muerte que los protegería, un trio de sujetos penetraron a la casa de una familia para secuestrarlos, pero los vecinos alertaron a la autoridad para que fueran desarmados y detenidos cuando perpetraban sus fechorías.
Se trata de Pablo, Víctor y Santiago que con armas de fuego en mano llegaron a la colonia Valle de Guadalupe en el Estado de México a la casa de una familia que eligieron para llevar a cabo su mala acción. Amablemente dijeron que iban a pasar para reparar una línea telefónica por lo que mostraron gafete y uniforme de la empresa.
Acto seguido, una vez ya dentro de la casa en forma violenta los supuestos trabajadores sacaron a relucir sus armas de fuego para amenazar ala familia dejando en claro que se trataba de un secuestro mientras uno de los delincuentes los amordazó, para solicitar a familiares de las victimas un rescate de 100 mil pesos que de no ser entregados en tiempo y forma serian asesinados.
La tranquilidad del sector de pronto se vio perturbada cuando los vecinos de la familia intervenida por los criminales empezaron a escuchar ruidos extraños por lo que al poner atención y salir a ver que pasaba se percataron que estaba cometiéndose un asalto dentro de la vivienda, por lo que de inmediato llamaron ala policía.
Fue gracias a la valentía de los vecinos que denunciaron a los criminales, los cuales fueron capturados la tarde del martes 22 de junio cuando intentaban huir, ni la santísima muerte que portaba un criminal en su pecho los protegió.