Una fiesta clandestina terminó en escándalo y emergencia, donde al menos cuatro menores […]
Una fiesta clandestina terminó en escándalo y emergencia, donde al menos cuatro menores de edad fueron hallados inconscientes e intoxicados en la vía pública tras consumir alcohol en exceso, mientras otros cientos intentaban huir del caos que se desató en un salon de eventos, en el que se concentraron cerca de 800 jóvenes sin ningún control.
La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, confirmó este viernes 16 de mayo, que la operación fue activada tras una lluvia de llamadas vecinales, alertando sobre una multitud desbordada y jóvenes desplomados sobre banquetas, el lugar carecía de permisos y al interior, versiones extraoficiales señalan que se consumieron sustancias ilícitas, lo que habría agravado la situación médica de varios asistentes.
Elementos de Protección Civil, paramédicos del ERUM y policías del sector Orión llegaron al sitio y encontraron una escena preocupante, algunos adolescentes inconscientes, otros vomitando y muchos más visiblemente alterados, entre ellos una joven de 16 años que tuvo que ser trasladada de emergencia a un hospital, donde su estado de salud aún se desconoce.
De acuerdo con los reportes, en medio del operativo, se logró evacuar a cientos de personas del inmueble, cuyo propietario, un hombre de 51 años, fue detenido en el lugar tras identificarse como dueño, quedó a disposición del Ministerio Público para enfrentar posibles cargos por permitir una reunión masiva sin autorización y con menores de edad expuestos a sustancias peligrosas.
La Dirección General de Gobierno de la alcaldía ya inició la revisión administrativa del sitio, mientras el gobierno de Cuauhtémoc advirtió que los operativos se intensificarán en zonas detectadas con eventos irregulares, el objetivo, señalaron, es frenar estas fiestas clandestinas que representan un riesgo real para la juventud y que pueden terminar en tragedias mayores.
La línea de denuncia Base Diana (55-23-30-10-16) permanece abierta para reportar eventos ilegales como este, donde el entretenimiento se convierte en peligro, dejando a menores inconscientes, familias preocupadas y autoridades enfrentando una realidad que exige medidas urgentes.