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ERICK DE 13 AÑOS DE GRANDE QUERÍA SER MILITAR, PERO LA MUERTE LE ROMPIÓ SUS SUEÑOS…

Oscar TreviñoJr. - 1 mayo, 2025

Soñaba despierto Erick Leonardo Terán Torbellín de 13 años de edad, con ser […]

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Soñaba despierto Erick Leonardo Terán Torbellín de 13 años de edad, con ser un militar y servir a nuestro país, por eso llegó a la Academia Militarizada Ollín Cuauhtémoc, pero el 23 de abril los directivos organizaron un campamento como adelanto de los festejos del Día del Niño y murió por violencia de los instructores “dizque por disciplina”.

Erika Torbellín entregó a su hijo sano el 23 de abril en la escuela, pero dos días después, le llamaron por celular para decirle que su pequeño fue hospitalizado:

“Me marcó la teniente Angélica Echeveste, minimizando los síntomas que tuvo mi hijo, porque me dice: ‘a su hijo se lo llevó la ambulancia porque tuvo un poquito de desnivel en sus signos vitales’. Voy al hospital y cuando llego, mi hijo está muerto”.

Erick fue entregado al hospital casi sin signos vitales y según uno de los capitanes de la Academia, únicamente se había desvanecido sin quejarse y sin ser grave, pero hay testimonios de sus compañeros que apuntan a que fue torturado.

Según los testimonios, Erick y otros jóvenes fueron amarrados, arrastrados, fracturados y que no los dejaron comer. A pesar de que les mandaron lunch, los instructores les dieron latas de atún que les tiraron en el piso y los obligaban a pelear por el alimento.

Además de la poca comida, les mantuvieron durante cerca de tres días con cuatro sorbos de agua diarios. Erick le dijo a los tenientes y capitanes que se sentían mal y que una cabo llamada Vanessa, dijo que no les iba a hacer caso hasta que estuvieran desmayados.

La necropsia indica que Erick tenía sus vísceras destrozadas por golpes y hematomas en el cuerpo, pese a que el personal de la escuela militarizada dice que se desvaneció y culparon al asma que padecía.

La causa de muerte fue un paro respiratorio luego de que se le reventaran las vísceras y sus jugos gástricos se le subieran. Erick tenía espuma en su boca, oídos tronados, ojos sumidos y deshidratación.

Tras la muerte de Erick, al menos unos 20 testimonios de sus compañeros salieron a la luz por los maltratos y torturas que sufrieron en ese mismo curso a manos de miembros de la academia.

En una entrevista con Grupo Fórmula, Erika relató:

“Lo vi, estaba en una camilla ya tapado, estaba todo arrastrado de la ropa, pisadas en su cuerpo, tenía moretones. No es normal como dice el capitán, que fue por asma o insolación, por muerte natural. Mi hijo tenía señas de violencia. En las costillas tiene golpes, en las piernas, abdomen, en el pecho, en la nariz, en el ojo”.

Así, el caso de Erick revela prácticas sistematizadas que hacen del uso de torturas y maltratos extremos, una especie de manual para el entrenamiento de futuros cadetes en México.

Isaías Torbellín, abuelo de Erick, desilusionado explicó:

“Hasta ahora que sus compañeros vieron a mi nieto morir se atrevieron a hablar y a decir lo que les hicieron durante los años que han estado aquí”.

Una avalancha de denuncias de otros menores que presenciaron la muerte de Erick durante el último de los entrenamientos, se registran en programas de radio y televisión y en redes sociales.

Algunos padres de familia de ese colegio ubicado en la colonia Santa María la Ribera, en Ciudad de México, ya han acudido ante la Fiscalía, donde al menos se abrieron cuatro carpetas de investigación.

Aunque la escuela se encuentra en la alcaldía Cuauhtémoc, de la capital mexicana, el campamento se hizo en el vecino estado de Morelos.

Ahora se sabe, gracias a un comunicado de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que la institución, afiliada a la secretaría, no solicitó las autorizaciones correspondientes para ese campamento, por lo que no estaba habilitada para llevarlo a cabo.

Debido a que los hechos tuvieron lugar en el estado de Morelos, la investigación es llevada a cabo por ambas instituciones: las fiscalías de Morelos y la de Ciudad de México.

De acuerdo con las decenas de relatos de los menores que han salido a la luz, los alumnos describen una misma escena: Erick fue obligado a seguir con el entrenamiento pese a que su estado físico por el cansancio y la sed ya no le permitían continuar.

Uno de sus compañeros aseguró que el menor pidió agua y que una teniente solo le roció unas cuantas gotas en la cara, sin permitirle beber.

Otro de los compañeros de Erick dijo que no era capaz de completar las instrucciones, alguno de los monitores a su cargo lo obligó a seguir hasta que se desplomó y todavía en el suelo, fue arrastrado por varios minutos en medio de la tierra y las piedras.

A ninguno de los presentes les permitieron mirar lo que pasaba con Erick y fueron amenazados si se atrevían a hacerlo, por eso los colocaron de espaldas.

La familia de Erick asegura que en el acta de defunción figura que el deceso del menor fue “accidental o violenta por estallamiento de vísceras”.

Erika Torbellín ha logrado entablar contacto con unos 30 niños y niñas que se han acercado a contarle sus testimonios.

Una madre de familia asegura que su hijo llegó a casa con un brazo roto, mientras que otra ha declarado que su hijo no asistió porque se puso muy mal antes del campamento.

El colegio militar a través de un comunicado aseguraron que no pueden todavía dar detalles de “este muy triste hecho” debido a que la investigación continua en curso.

De hecho pidieron a los medios de comunicación no difundir “información falsa o no verificada”.

Además, en un video del director del plantel colgado en su Facebook asegura:

“El acompañamiento moral y económico estuvo desde el primer momento hasta que la mamá nos lo permitió. Entendemos su dolor, lo que no entendemos es por qué decir que no nos hicimos cargo”.

El director negó que Erick haya sido golpeado o maltratado y en el video que dura poco más de 18 minutos, exhibió las conversaciones por mensaje que sostuvo con Erika Torbellín.

Aseguró que la situación “se puso muy hostil” y que comenzaron a recibir amenazas: “Puedo decir que eso no pasó. Nunca, nunca se le agredió a su hijo”.

Testigos aseguran que quienes llamaron a la ambulancia que le dio atención a Erick fueron los vecinos de Cuautla, Morelos y no el personal de la escuela.

El cuerpo de Erick ha sido enterrado en el panteón San Isidro este domingo en la alcaldía Azcapotzalco, en medio de cánticos militares que entonaron sus compañeros y familiares.

Por otro lado, el personal del Instituto de Verificación Administrativa de la Ciudad de México (Invea), acompañado por Alesandra Rojo de la Vega, alcaldesa de Cuauhtémoc, colocaron los sellos de suspensión en la escuela militarizada Ollin Cuauhtémoc, por el fallecimiento de Erick.

El pasado 25 de abril se reportó la muerte de Erick Leonardo Terán Torbellín, luego de ser violentado por instructores del campamento de la Academia Ollin Cuauhtémoc, ubicada en la Ciudad de México.

Así, autoridades capitalinas y de la propia alcaldía llegaron la tarde de este lunes a la calle Mariano Azuela 181, en la colonia Santa María La Ribera, sede de la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc para colocar sellos de suspensión por falta de protocolos de Protección Civil al interior del colegio.

La alcaldesa advirtió:

“Ahora exigimos respuestas inmediatas de la SEP, de la Fiscalía de Morelos y de la Fiscalía de la CDMX. Ya son ocho denuncias formales y se esperan más de 30. No vamos a parar. No vamos a soltar. Estamos contigo, Erika”.

Durante la mañanera del lunes 28 de abril, la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que se practicará una investigación profunda tras el fallecimiento de un menor de edad en un campamento organizado por la Academia Militarizada Ollin Cuauhtémoc:

“Primero, investigar qué fue lo que pasó y regular una situación, así porque no puede haber violencia contra los niños”.

Destrozada, Erika redactó en el muro de Facebook con el corazón en la mano:

“Familia y amigos, desafortunadamente mi hijo está muerto, con apenas sus 13 añitos de vida, un ser muy amable, gentil, que ayudaba a la gente, le gustaba rescatar, ayudar; un niño de excelencia académica, un niño demasiado inteligente, el cual me lo arrebataron el día de ayer, con él se fueron esos sueños de viajar a todos lados juntos, mi vida, mi alma, mi razón de vivir, quien lo conoció de cerca sabía cómo era él y que no le hacía daño a nadie, quien guste y este en su corazón acompañarnos el día de mañana a su velación será aquí a las 3:00 am del 26 de abril en Miguel Schultz 124 (Colonia San Rafael), 06470, Ciudad de México, Distrito Federal”.

Todavía el afligido don Isaías Torbellín Guadarrama, abuelito de Erick declaró con rencor:

“Tengo las ropas de mi niño con huellas de como lo arrastraron, tiene en su cuerpecito las marcas de las botas de los capitanes con que lo golpearon”.

En las redes sociales ya se escucha la canción que le compusieron que dice así:

Salió de casa con su ilusión
Llevaba un sueño en el corazón
Con traje de Luffy, brillo en la piel
Erick se fue y no volví a ver

La escuela le dijo que era un honor
Un cabo valiente, futuro mejor
Pero en vez de aplausos y formación
Recibió golpes sin compasión

10 sobre piedras y sol
Lo arrastraron sin ningun Control y
Aunque gritaba
Por un poco de paz
Nadie escuchó, nadie quiso ayudar…

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