Director General: Julio Alberto Rubio Pérez

EL CONEJO TENÍA ZOOLÓGICO EN SU MANSIÓN DE FANTASÍA, PERO COMO BOTÍN DE GUERRA, LO OCULTÓ GENARO GARCÍA LUNA…

Cristhian Eduardo Ramos - 3 febrero, 2023

En el juicio a Genaro García Luna, secretario de seguridad pública en el […]

Ajustar texto: 957 vistas

En el juicio a Genaro García Luna, secretario de seguridad pública en el gobierno del presidente Felipe Calderón, a Harold Mauricio Poveda Ortega, El Conejo, dueño de la Mansión de Fantasía con zoológico exótico, lloró al recordar a sus mascotas y más, cuando el narco Jesús Reynaldo El Rey Zambada García, lo detuvo encabezando operativo de la entonces Judicial Federal de México.

Sollozando El Conejo, testigo de cargo, recordó que El Rey Zambada iba al frente de los federales en el cateo a su residencia ubicada en El Desierto de los Leones, en la sala 8D del juez Brian Cogan de la Corte Federal del Distrito Este en Brooklyn, Nueva York, la madrugada del 22 de octubre de 2008.

El Conejo gimoteó en el video presentado en La Corte, cuando vio a Apolo, su mascota, un intimidante león salvaje de densa melena, aterradora mirada, con 180 kilos de peso, una fuerte mandíbula y unos dientes caninos afilados de ocho centímetros de largo.

En la propiedad de El Conejo, había tigres, uno de ellos albino, un par de exóticas panteras negras negras, un chimpancé, hermosas cacatúas, junto con Bufón, un perro Bulldog inglés, un espectacular gato persa blanco blanco, como las toneladas de cocaína que distribuía, al que llamó justamente perico.
Un jakzi al aire libre, al que se llegaba por un puente de bambú tallado con figuras, dandole un toque excéntrico, que envidiarían los jaquez árabes.

Tuvo 200 caballos finos, hipopótamos, pumas y jirafas en otras casas y lugares, que tuvo que decir El Conejo, a base de interrogatorios finos, como meterle agua mineral con chile molido en polvo por la nariz, conocido como tehuacanazo.

El otro sistema es la silla eléctrica, que era un asiento de metal, donde lo ataron con alambre, lo mojaban, luego con una batería de trailer en los polos le colocaban los cables pasa corriente dandole toques eléctricos en su cuerpo, además de la bolsa de plástico en la cara para asfixiarlo.

Aunque El Conejo nunca conoció a Genaro García Luna, su testimonio centró al jurado en uno de los pasajes más oscuros en la gestión del secretario de Seguridad Pública del Gobierno de Felipe Calderon Hinojosa: nunca hubo guerra contra el narco, eran hermanos.

Es decir, detenciones ilegales, simulaciones, circo mediático que se montaba después de una detención, cuando eran los propios narcotraficantes que entregaban a sus rivales a García Luna para enjuiciarlos y dejándoles el camino libre para operar.

El Conejo de 49 años, originario de Colombia, se inició en el narcotráfico a principios de los 90’s, era un vendedor callejero de cocaína, pero con el tiempo se hizo de varios clientes y dio el salto a traficar varias toneladas de droga de Colombia a México.

Al principio, era un narco solitario, sin rendir cuentas a nadie, hasta que Arturo Beltrán Leyva, del Cartel de Sinaloa, se dio cuenta de que estaba invadiendo su territorio, lo mandó a matar, pero labioso contactó a un amigo que trabajaba para Ismael El Mayo Zambada, viejo socio de Beltrán, para pedir por su vida.

Evitó El Conejo que lo cazaran, también consiguió un trabajo nuevo a las órdenes del capo como encargado de facilitarle embarques continuos de entre nueve y diez toneladas de cocaína colombiana.

Zambada estaba contento, Beltrán todavía estaba rencoroso, pero después de un año, El Conejo necesitaba regresar a Colombia, pidió el favor y se lo hizo Jesús El Rey Zambada, en el aeropuerto ni lo revisaron, los federales lo pusieron en la puerta del avión.

Regresó El Conejo y ahora Arturo Beltrán era su nuevo jefe, se volvieron amigos:

“Hubo una relación de padre e hijo. Ya no le tenía miedo, lo llamaba tío, de cariño”.

Esa relación se tradujo en ganancias de entre 300 y 400 millones de dólares para El Conejo, incluso se declaró culpable cuando lo extraditaron a Estados Unidos de haber traficado más de un millón de kilos de cocaína.

Le decían El Conejo porque marcaba los cargamentos de cocaína desde Colombia con el logo del conejito de Playboy, enlazaba los narcos de México y su país:

“Ganaba entre tres y cuatro millones de dólares por cada 10 toneladas que lograba coronar, un 5% de lo que ganaban los líderes del cartel. Contribuía en el pago de sobornos a funcionarios federales y estatales. Arturo (Beltrán) me decía tienes que poner 300 mil ó 400 mil dólares para que paguemos al Gobierno”.

El Conejito le dijo al gran jurado que la mordida valía la pena, nos movíamos como queríamos:n

“Andaba uno súper tranquilo. Podía atravesar sin problemas desde retenes en carretera, hasta controles del alcoholímetro, hasta hacíamos que los policías nos pidieran disculpas a uno por pararlo, hasta nos decían jefe”.

Cuando detuvieron a El Conejo aseguró que fue torturado por los federales, por eso culpó Los Beltrán, luego a Joaquín El Chapo Guzmán, de ser sus jefes. Era una época en la que cada narco detenido era exhibido como un trofeo, que con lo que se ve en el juicio, nunca hubo guerra contra los narcos del gobierno federal.

Acorralado, El Conejo se convirtió en testigo protegido en México hasta que fue extraditado a Estados Unidos a principios de 2012, se declaró culpable.

Ahora El Conejo del millón de kilos de cocaína enfrenta mínimo 20 años de prisión o cadena perpetua. Pasó nueve años en prisión en ambos países y también dio propinitas a custodios estadounidenses para extender por más horas sus visitas conyugales.

Pero a mediados de 2019 se encuentra en libertad condicional, tras pagar una fianza de un millón de dólares -Arturo Beltrán, murió en enfrentamiento con la Marina en 2009-.

Volverá El Conejo al estrado en la siguiente sesión para responder a las preguntas de los abogados de García Luna y una nueva ronda de interrogatorios de la Fiscalía por delincuencia organizada.

El jurado lanzó un ahh de sorpresa, cuando El Conejo repartió 300 mil dólares entre los periodistas de México, radio, televisión y medios impresos para que publicaran la nota sobre la detención de Jesús El Rey Zambada y todas las fotografías que se pudiera, para evitar que la Policía de Genaro García Luna, lo suplantara por otro cómplice.

ENTÉRATE PRIMERO
Suscríbete al newsletter
Lo más visto

TE PUEDE INTERESAR

NOTICIAS ANTERIORES

DENUNCIA ANÓNIMA

    CONTÁCTANOS

    LLámanos (868) 810 1351 y (868) 341 3050
    EscríbenosBusiness Solution Center Whatsapp
    Síguenos
    Vertical FacebookVertical InstagramVertical Twitter