El empresario y activista Gabriel Hernández Tovar, miembro del Colectivo 10 de Marzo, […]
El empresario y activista Gabriel Hernández Tovar, miembro del Colectivo 10 de Marzo, fue ejecutado la noche del miércoles 16 de julio en la colonia Loma Real de Jarachina Sur, al sur de Reynosa, cuando un grupo armado lo interceptó mientras conducía su camioneta, le dispararon en repetidas ocasiones hasta hacerlo perder el control y caer a un canal de aguas negras, su cuerpo, con múltiples impactos de bala, quedó en el asiento del conductor.
De acuerdo con los reportes preliminares, Hernández Tovar había solicitado protección al Estado mexicano desde 2021, tras ser secuestrado por integrantes del Cártel del Golfo, quienes lo retuvieron durante varios días, durante su cautiverio documentó desapariciones y ejecuciones, esa experiencia lo convirtió en una voz incómoda que exigía justicia, en abril de este año un juez federal ordenó custodia permanente para él, sin embargo, el pasado 10 de julio las autoridades estatales retiraron la protección sin explicación alguna.
Apenas el 20 de junio, Gabriel denunció públicamente haber recibido amenazas por parte de Mario Guitian Rosas, alias “La Chispa”, señalado por él como jefe de secuestros en la región, incluso relató que un trabajador del criminal lo encañonó dentro de su negocio y lo amenazó con “meter a la gente de Miguelito” si seguía hablando, seis días después de perder la custodia, fue asesinado.
Delia Quiroa, fundadora del Colectivo 10 de Marzo, aseguró que las autoridades estaban molestas por la insistencia de Gabriel en que investigaran su caso, afirmó que la omisión de las autoridades facilitó el crimen y responsabilizó directamente al Estado, “hay señalamientos, pero está la autoridad incómoda por la insistencia del señor, de que investigaran su caso y pues ahorita tenemos el lamentable fallecimiento”, declaró en entrevista.
Organizaciones defensoras de derechos humanos y colectivos de búsqueda calificaron el crimen como una falla sistemática del Estado, señalaron que los mecanismos de protección están rotos y exigieron que se otorgue seguridad automática a quienes arriesgan su vida por buscar desaparecidos, Edith González, presidenta de Amor por los Desaparecidos, lamentó que cada asesinato evidencie la fragilidad de las garantías, “queremos que haya modificaciones en la ley para que los buscadores tengan en automático la protección”, afirmó
El Gobierno de Tamaulipas guarda silencio ante la ejecución de un hombre que denunció al crimen y pidió ayuda al Estado, el Colectivo 10 de Marzo hizo un llamado a la presidenta Claudia Sheinbaum para intervenir y depurar los protocolos de protección, Gabriel Hernández fue secuestrado en cuatro ocasiones, sobrevivió al infierno del narco y luchó por los desaparecidos, lo dejaron solo, lo dejaron morir.