Prestos a ser testigos de cargo en la Fiscalía General de la República (FGR) unos por rencor y otros por salvar su pellejo, se alistan para el desfile en el expediente judicial y el desafuero contra el gobernador panista de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
Prestos a ser testigos de cargo en la Fiscalía General de la República (FGR) unos por rencor y otros por salvar su pellejo, se alistan para el desfile en el expediente judicial y el desafuero contra el gobernador panista de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de Vaca.
La lista la encabeza Víctor Sáenz, ex jefe de la oficina del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, que acabó peleado con el ejecutivo estatal siendo jefe de la oficina de gobierno luego de que su hermano Humberto fue arteramente ejecutado en Reynosa, un crimen con ribetes de venganza.
Entre los traidores y rencorosos listos para darle la puñalada por la espalda al jefe del ejecutivo estatal en primera línea se encuentran Francisco Aragonés Piñeoro, Paco García y Miguel Villarreal Ongay, todos ellos manejaron partidas económicas extraordinarias a nombre de Garcia Cabeza de Vaca por lo que UIF y la FGR van con todo contra ellos y los han ido presionando para que atestigüen en contra de su patrón y así puedan salvar su pellejo.
Las cosas cada día se han complicado más para el gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, que en franco reto al presidente Andrés Manuel López Obrador, quiso pero falló, en negociar la ley, ofreciendo entregar la gubernatura que ganó en 2016, con el fin de rescatar algo de todo lo que hoy tiene perdido.
La idea, era librar de la justicia a su madre María de Lourdes Cabeza de Vaca Wattenbarger, a sus hermanos José Manuel e Ismael, a su esposa Mariana Gómez y a su suegro Manuel Gómez Reséndez; al ver la cascada de pruebas que la Unidad de Inteligencia Financiera a cargo de Santiago Nieto, había acumulado en contra de todos ellos.
Se trata de una descomunal red de corrupción auspiciada por el mandatario, sus hermanos, sus amigos más cercanos y socios en millonarios negocios.
Demasiado tarde para el gobernador tamaulipeco García Cabeza de Vaca, que hasta este momento no ha podido dimensionar los daños que la investigación en su contra arroja tanto de la UIF como de la FGR; que ni su robusto y oneroso equipo de defensores legales ha podido contra la cascada de pruebas que le han acumulado donde lo traidores como Aragonés, Garcia y Ongay, están ya mojando su sopa a fin de hundir a su jefe y a toda su familia con tal de quedar ellos a salvo.
Toda la red que se teje en torno a Garcia Cabeza Vaca es para eliminarlo del panorama político y llevarlo a prisión por encargo implícito del presidente Andrés Manuel López Obrador; uno de los tantos motivos que lo han hecho acercarse a Palacio Nacional en calidad de urgente; el desfile de testigos de cargo que empezaron a presentar graves testimonios de lo que estuvo sucediendo en los casi cinco años que lleva el texano en la gubernatura del Estado, lo tienen arrinconado en las cuerdas del ring electoral.
Aquí sale a relucir su ex jefe de la oficina de Gobierno, Víctor Sáenz Martínez, quien sufriera el asesinato a balazos, de su propio hermano Heriberto Hiram en Junio de 2018 a las afueras de un periódico local en Reynosa y que se fue despotricando en contra de con quien comía en el mismo plato.
Además de que el crimen quedó impune, el gobernador le cargó todas las malas decisiones tomadas en los dos primeros años de mandato, lo que causó que la relación entre ambos se afectara tanto, que Sáenz acabó fuera del Gobierno y desterrado de Ciudad Victoria.
Dentro de este círculo de testigos y potenciales testigos de cargo contra Garcia Cabeza de Vaca en la FGR, se encuentran también Francisco Aragonés, Miguel Villarreal Ongay y Paco García, todos lazarillos del jefe del ejecutivo que están viendo la manera de salvar su pellejo aún a costas de traicionar al amigo que los empoderó, la dio de comer y los convirtió en tiranos rastreros.
La red de corrupción que se ha tejido desde el Palacio de Gobierno de Tamaulipas es tan extensa, que se habla de por lo menos unas 100 órdenes de aprehensión que estarían siendo cumplimentadas antes de Abril, por elementos de la Fiscalía General de la República.
Las autoridades federales citarán a declarar además de Víctor Sáenz, al eterno secretario particular Roberto Roux Maya y a su ex asesor Andrés Fucso Clynes, quienes también son investigados desde hace meses.
Son muchos los personajes que ahora son parte de las carpetas de investigación, como el ex sub secretario de finanzas, Arturo Soto Alemán, premiado con una diputación local que hoy tiene, el ex comandante federal Arturo Rodríguez, encargado del temible grupo de GOPES que operan en el Estado, y principalmente el contador público Arturo Sáenz, quien ha sido el autor intelectual de todos los movimientos financieros del gobernador.
También está metido en el ajo Roberto Guerrero Roca, a quien la FGR asocia al millonario negocio de los parques eólicos y Tomás Robinson Terán, vinculado a la red de corrupción como uno de los principales prestanombres en el rubro ganadero y movimientos mercantiles.
Éste último hermano de Ernesto Robinson Terán, ambos amigos de la infancia del Gobernador, y beneficiados con importantes obras y cargos públicos, operadores electorales en Reynosa y otras ciudades del Estado.