La polémica envuelve de nuevo a Mariana Rodríguez, esposa del gobernador de Nuevo […]
La polémica envuelve de nuevo a Mariana Rodríguez, esposa del gobernador de Nuevo León, Samuel García, luego de que compartiera en sus redes sociales la promoción de un costoso purificador de aire en medio de la emergencia ambiental que enfrenta el estado, por la contaminación que ha alcanzado niveles alarmantes debido a múltiples incendios en la región; ciudadanos luchan por respirar un aire cada vez más irrespirable.
En un video, Mariana Rodríguez mostró con entusiasmo un purificador de aire Dyson, cuyo precio supera los 25 mil pesos, destacando su portabilidad y eficacia para mejorar la calidad del aire en espacios cerrados, sin embargo, la publicación generó una ola de indignación, ya que la mayoría de la población no puede comprar un producto de este tipo en un contexto de crisis ambiental y económica, muchos interpretaron la promoción como una burla hacia los ciudadanos que dependen de medidas públicas para enfrentar la contaminación.
Las reacciones en redes sociales fueron inmediatas, usuarios acusaron a Rodríguez de estar desconectada de la realidad y de aprovechar la crisis para promover artículos de lujo en lugar de impulsar soluciones accesibles para todos.
“No todos tenemos 25 mil pesos para limpiar nuestro aire”, comentaron algunos indignados, mientras que otros exigieron respuestas sobre las acciones del gobierno estatal para enfrentar la situación.
El escándalo escaló rápidamente y llegó a convertirse en un problema de seguridad para la influencer y primera dama, ante la avalancha de críticas, insultos y hasta amenazas de muerte, Rodríguez anunció su retiro temporal de las redes sociales.
“Estos días no ando al 100”, escribió en una publicación, dejando en claro que la presión pública había afectado su bienestar.
Esta controversia es una más de las tantas por las que a pasado la pareja gobernante de Nuevo León, quienes han sido señalados en repetidas ocasiones por su estilo de vida ostentoso y su desconexión con las problemáticas sociales, mientras tanto, la ciudadanía sigue exigiendo soluciones reales ante una crisis ambiental que ya ha cobrado un alto costo en salud y calidad de vida.