Las secuelas del secuestro que sufrió el exdiputado panista Ramiro Salazar González, provocaron que se le formara una úlcera estomacal, que se complicó con un subidón de presión arterial, por esa razón quedó internado en la Clínica de Especialidades Médico Quirúrgicas (CEMQ).
Las secuelas del secuestro que sufrió el exdiputado panista Ramiro Salazar González, provocaron que se le formara una úlcera estomacal, que se complicó con un subidón de presión arterial, por esa razón quedó internado en la Clínica de Especialidades Médico Quirúrgicas (CEMQ).
Ramiro Salazar, padre de la exalcaldesa Leticia Salazar, de Verónica, expresidenta del DIF-Matamoros y de Elizabeth, actual candidata a diputada local PAN, por orden de los médicos tuvo que mantenerse internado, para que tenga días de reposo absoluto.
El próspero empresario, que por décadas sostuvo al Partido Acción Nacional en Matamoros, fue secuestrado a mediados de julio de 2020, cuando se dirigía a su Ferretería Salazar, ubicada en calle 3 y Boulevard Cavazos Lerma, juntamente cuando el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, presumía el quinto lugar a nivel nacional en índice delictivo, asegurando que en Tamaulipas existía seguridad pública.
A punta de pistola un comando armado lo interceptó y se lo llevó, pero pocos días después en las redes sociales comenzaron a ventilar el caso, porque la familia de Ramiro Salazar, mantenía en silencio para hacer las negociaciones de rescate.
En cautiverio, Ramiro Salazar se desgastó por el estrés emocional, una semana después, el 30 de julio, fue liberado, solamente descansó un día, pero por teléfono siempre estuvo al pendiente de su negocio.
La soledad, el cautiverio, el estres, debilitaron el sistema inmunológico de Ramiro Salazar, que se mantuvo ocupado en su negocio, para tratar de olvidar lo más pronto posible la pesadilla que sufrió.
Sin embargo el 9 de marzo, producto de las noches en vela que continuamente pasa debido a la experiencia sufrida, comenzó a debilitar su salud, así que hizo uso de su seguro de gastos médicos, fue cuando le detectaron que se le estaba formando una úlcera, que se alteró con una subida de presión arterial.
Fue así que la familia y los médicos de Ramiro Salazar, decidieron que era la única forma de que guardara reposo por eso sigue internado, sin peligro de salud, ya estable, programada su alta médica a más tardar el 13 de marzo.