Lo que parecía un simple trabajo de rutina terminó en una escena escalofriante […]
Lo que parecía un simple trabajo de rutina terminó en una escena escalofriante que dejó al menos seis personas sin vida, asfixiadas por gases tóxicos dentro de un pozo profundo, mientras intentaban desesperadamente salvarse unos a otros; entre las víctimas se identificó a un padre, su hijo adolescente, un amigo del joven y tres policías municipales que acudieron a ayudar sin imaginar que morirían.
De acuerdo con los reportes, la tragedia ocurrió en el municipio de Tezoatlán de Segura y Luna, en la región Mixteca de Oaxaca, el lunes 21 de abril, cuando Pedro Ortega Girón, de 53 años, bajó al pozo en su predio para hacer labores de limpieza, pero al no salir, su hijo Omar Ortega Pérez, de 16 años, y el amigo del joven Josué Martínez Estrada descendieron en su búsqueda, sin embargo, el hoyo se encontraba lleno de gases letales, por lo que uno a uno fueron cayendo, siendo víctimas de una trampa invisible.
Testigos en el lugar alertaron a las autoridades, pero la situación se volvió aún más crítica cuando tres oficiales de policía, al intentar rescatarlos, también perdieron la vida, sin embargo, en medio del horror, surgió un milagro, Alexis Flores Torres, un joven de apenas 16 años, fue rescatado con vida por elementos de Protección Civil y el Heroico Cuerpo de Bomberos de Oaxaca, tras permanecer varios minutos atrapado en el pozo por intentar ayudar, luego fue hospitalizado en Huajuapan de León
A través de un comunicado las autoridades confirmaron que el origen de esta tragedia fue la acumulación de gases tóxicos en el interior del pozo. Un asesino silencioso, sin olor ni aviso, que cobró seis vidas en cuestión de minutos. La Fiscalía de Oaxaca ya inició las investigaciones correspondientes, mientras las familias de las víctimas claman por respuestas y justicia.