Director General: Julio Alberto Rubio Pérez

A LOS POLICÍAS QUE MATARON A BRANDON EN LERDO DE TEJADA, EL PUEBLO LOS QUERÍA TAMBIÉN MUERTOS…

Oscar TreviñoJr. - 25 enero, 2024

Cuando Brandon de Jesús Arellano Cruz, venía en su automóvil después de jugar […]

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Cuando Brandon de Jesús Arellano Cruz, venía en su automóvil después de jugar futbol, los policías lo aluzaron para que se detuviera, pero pensado en lo abusivo que son, ya cerca de la casa su abuelita aceleró siendo alcanzado por la patrulla y detenido por los uniformados… por eso, lo mataron.

Así, a sangre fría uno de los cinco policías le disparó al medallón de su coche, mientras Brandón esperaba que lo extorsionaran, como decían en todo Lerdo de Tejada, Veracruz, ante los ojos de su papá de oyeron dos disparos, al que momentos antes le había avisado por celular, que lo estaban persiguiendo.

Don Delfino Arellano, se acababa de estacionar en su coche, corrió hacia el vehículo de su Brandon cuando escuchó las detonaciones, pero cuatro policías, de los cinco que había lo impidieron y lo encañonaron con su pistola de cargo, pero en su desesperación se zafó, se sentó en el asiento del copiloto, lo abrazó, lo acarició y lo besó, llorando quería revivirlo, pero la muerte ya se lo había llevado, porque una bala le destrozó la yugular.

Impactados, los vecinos se acercaron, pero Don Delfino salió del carro y les gritó a los policías en su cara:

“Ustedes lo mataron”.

La tristeza del barrio se transformó en ira, tomaron justicia por sus propias manos, a cachetadas, puñetazos, patadas arremetieron contra los policías, el palacio municipal y varias unidades de la policía fueron incendiados como escarmiento por lugareños enfurecidos.

Imágenes y videos documentaron la devastación. Amigos, familias y pobladores se unieron para exigir justicia, clamando que habían matado injustamente a Brandon. El pueblo se fue uniendo poco a poco, manteniendo retenidos a los policías bañados en sangre por el asesinato, amenazando con lincharlos hasta ser entregados a la Guardia Nacional.

La intervención de la Policía Estatal y autoridades ministeriales fue necesaria para resguardar y retirar a los asesinos José Manuel, Oscar, César y Rufino, que son protegidos por todas las autoridades, tienen buena comida, nadie sabe sus apellidos y reciben excelente atención a la salud.

Lerdo de Tejada es una ciudad ubicado en la zona cañera de Veracruz, cerca de la región de Los Tuxtlas, que se encuentra sin alcalde desde el 1 de enero de 2022, cuando el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) asumió la administración.

Su Alcalde Fabián Cárdenas Sosa, fue detenido por el delito de secuestro agravado el 2 de diciembre de 2021, Ángel Vichi, el suplente, que debía asumir la presidencia municipal, también fue detenido minutos antes de tomar protesta el 31 de diciembre de 2021 por el delito de extorsión, así la primera síndica María Esther Arróniz López quedó como titular.

Pero en la revisión de la Cuenta Pública del 2022, el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) encontró que María Arróniz como Alcalesa, disponía de 81 millones 783 mil pesos, sin embargo, gastó, 84 millones 393 mil pesos.

También se encontraron pagos pendientes por más de cinco millones de pesos, por remuneraciones adicionales, proyectos productivos, pagos de seguridad social o cuotas y préstamos sindicales y se determinó un daño patrimonial por más de dos millones de pesos.

Por eso es que María Esther está más preocupada por sus cuentas, ni le importa Lerdo de Tejada, es más, a nadie, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, está más preocupado porque las elecciones se avecinan, porque ambos ya sabía de los abusos y atropellos de la policía.

Brandon Arellano Cruz, era un joven de 27 años de edad,estaba casado y tenía dos hijos: una niña de un año y nueve meses y un niño de siete años, conocido por ser el hijo de don Delfino Arellano maestro de Telebachillerato y por su participación en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

Era apreciado por amigos Brandon y familiares. Se le describía como un joven trabajador y entusiasta de los videojuegos, sin antecedentes de consumo de drogas, amante del deporte, especialmente el levantamiento de pesas.

Sin vicios, Brandon vendía hamburguesas, hot dog lo que el pudiera para mantener a su familia, a sus dos pequeñitos, que se desvivía por atenderlos, junto a sus padres y tenía dos semanas de ocupar el cargo de subgerente en una cervecería.

Los elementos de la policía preventiva, la Guardia Nacional, son señalados desde que entró la Alcaldesa y la administración pasada de abusar del pueblo.

Fueron testigos miles de veces de los abusos de la autoridades policíacas, en la redes sociales subían los abusos con los niños, jóvenes, con las personas discapacitadas, con todos, porque las quejas se hicieron con el gobernador y la Alcaldesa pero nada pasó.

Durante los días 16, 17, 18 de enero, se acercaron elementos de la policía municipal a casa de Brandon para tomar fotografías, pero en eso Erika Arellano, los sorprendió:

-¿A ver por qué le toman fotos a la casa de mi hijo?

Desde la patrulla el oficial, respondió:

-Nada jefa solo reconocemos el área.

Pero justo el 19 de enero, Brandon fue a jugar futbol y se regresó a su casa en su coche rojo, cuando circuló por un retén de policías, que con su lámpara de mano le hicieron señas de que se detuviera, pero aceleró para evitar que posiblemente lo extorsionarían

Desde su celular llamó a su papá don Delfino:

-Papá me vienen siguiendo voy a llegar a casa de mi abuela.

Don Delfino desde la sala de su casa, salió corriendo, seguido por su esposa Erika, a la que explicaba lo que estaba pasando y ambos fueron a su encuentro. El maestro iba a aclarar que su hijo, nunca había cometido un delito y justo llegó a estacionarse en la acera, cuando cinco policías se le acercaron al vehículo de su Brandon.

Uno de ellos disparó, ¡lo vio!, por eso bajó de su coche corriendo, pero se lo impidieron cuatro policías, hasta uno de ellos le puso la pistola en la cabeza, Erika caminaba viendo lo que le hacían su esposo, les gritó que lo dejaran, mientras la gente del barrio comenzaba a acercarse.

Don Delfino entró al asiento del copiloto, la escena fue grabada por uno de los vecinos que lo subió al internet y arrancó lágrimas por su dramatismo. Brandón recibía en su cara las caricias de su papá, que intentaba revivirlo.

Mientras don Delfino acusaba a los policías abiertamente, Erika se sentía mal de su hipertensión arterial, se sentó también en el asiento del copiloto y perdió el sentido, mientras la gente golpeaba a los policías, los gritos, el alboroto, volcaron una patrulla, quemaban el palacio municipal.

Los policías bañados en sangre, fueron enviados al hospital del IMSS, otra ambulancia llevó a Erika al mismo lugar y fue cuando se dio cuenta de la protección a los asesinos (así llama a los policías en todo momento).

Erika asegura, lo que debe avergonzar al Presidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador de Veracruz:

“Me di cuenta por todo el alboroto que a los policías los sacaban aprisa por la puerta de atrás, traté de impedirlo, me levanté, me quité el suero y no se que más, corrí parándome enfrente de la patrulla”.

-¡Dale a la chingada!

Dice Erika que escuchó una voz de un policía y se aferró al espejo de la patrulla con todas sus fuerzas, cuando quiso atropellarla, siendo arrastrada por varios metros:

“No se los lleven, son los asesinos de mi hijo” -les gritaba con todas sus fuerzas-.

Pero volvió a escuchar la voz de los policías estatales:

“No la suelten, ahí déjenla, no la suelten”.

Erika señala que eran policías de la Guardia Nacional y Policías Estatales”.

Luego de arrastrar a Erika por calles y avenidas, la tiraron en un lugar conocido como El Rastro, en donde la abandonaron en la oscuridad.

Allá en la sala de urgencias, su otro hijo se dio cuenta de lo sucedido, así que alarmado fue a buscarla hasta que la encontró llorando en el lugar, con raspones en diferentes parte del cuerpo.

En tanto, el lugar del homicidio, don Delfino dijo al Diario local Los Tuxtlas, que cuando subió al coche de su Brandon, ya estaba muerto, el balazo entró por la espalda y le perforó la yugular:

“Los policías se dedican a extorsionar a los jóvenes de la localidad, La verdad se venían dando casos lamentables de esta policía, que hacía levantones y golpeaban a los jóvenes, les sembraban droga y posteriormente los obligaban a firmar documentos para que les soltaran dinero, extorsionaban de esa manera”.

La secretaría de Gobierno emitía un comunicado en redes sociales garantizando justicia, pero olvidando que primero son los pobres, los vulnerables.

“Ante los hechos suscitados esta noche en el municipio de Lerdo de Tejada, se informa a los habitantes de este municipio que los presuntos responsables del homicidio de una persona, serán puestos a disposición de la autoridad competente, en estricto cumplimiento a la ley”.

Rematan con una frase acuñada en Tamaulipas cuando la justicia está olvidada:

“Esto, sin importar que sea un elemento de la policía municipal. No habrá impunidad, caiga quien caiga”.

Sin saber qué pasó, siguen exponiendo en el texto:

Así mismo, comunicamos que los elementos municipales involucrados en los hechos, por sus graves lesiones fueron trasladados en ambulancia en calidad de detenidos”.

Luego conminan a un sospechosos orden:

“Se le conmina a los inconformes a guardar el orden y a mantener la calma, así como a cesar cualquier acto de vandalismo en contra de bienes públicos o privados.

Desde la Secretaría de Gobierno, reiteramos que se hará justicia en conjunto con las autoridades ministeriales.”

Por su parte la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Veracruz informó mediante sus redes sociales, que hicieron la detención de dos presuntos policías municipales.

Pero la ciudadanía ha reportado que culpan a los policías municipales, pero son Policías Estatales comisionados a la dependencia de la Policía Municipal, los cuales serían los presuntos responsables de quitarle la vida a Brandon y extorsionar a jóvenes de la localidad.

Era 21 de enero, en el entierro de Brandon la tenue lluvia se fundió con las lágrimas del cortejo fúnebre encabezado por sus papás don Delfino y Erika, del brazo de su otro hijo, seguidos por amigos y familiares, con aplausos y el reclamo para que su asesinato se haga justicia.

El cortejo fúnebre por las calles causó dolor entre los habitantes de Lerdo de Tejada, fue inevitable contener el llanto, las personas se detenían un momento para observar la caravana de luto.

Allá en el panteón municipal, frente a la tumba de Brandon en la que acababa de ser enterrado, su madre Erika Cruz pasó su antebrazo sobre los ojos para limpiar sus lágrimas y aclaró la voz para agradecer a las personas que caminaron con ella, su esposo y sus hijos:

“Tengo miedo de que me pueda pasar algo a mi familia o a mi”.

Pero volvió a insistir:

“La patrulla que perseguía a mi hijo Brandon, viajaban cinco policías pero solo hay cuatro detenidos, del quinto no se sabe nada y ninguna autoridad ha podido explicar hasta ahora, por qué era perseguido y por qué le dispararon”.

Mientras la Alcaldesa María Esther redactó en su cuenta de Facebook:

“La violencia no es la solución; en estos momentos donde debemos estar unidos y respetar el dolor de una familia”, pero en respuesta, los pobladores convocaron a una marcha”.

Así que, al preguntar a Erika si asistiría respondió:

“Yo no estoy en ninguna caminata pacífica, mi caminata es del dolor, yo no tengo ninguna caminata con ningún color, porque mi corazón está sangrando y la sangre es roja, mi corazón está sangrando, mi dolor no tiene color, mi alma me la destrozaron”.

Mientras a cuatro policías los vincularon a proceso, el otro, el que ayudaron a escapar la Guardia Nacional y la Estatal, nada se sabe, pero el 22 de enero se hizo la protesta pacífica.

Ataviados con ropa blanca, los amigos de Brandon decidieron salir a marchar por las principales avenidas de la ciudad, en exigencia al esclarecimiento de este caso, con globos blancos, además de pancartas, hicieron los reclamos de justicia, culminando en las instalaciones del Ayuntamiento, dejando claro: el pueblo quita.

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