Tras la entrega del Premio Nobel de la Paz a la opositora venezolana María Corina Machado, la Casa Blanca expresó su inconformidad con la decisión del Comité Noruego, que eligió premiar a Machado en lugar del presidente estadounidense Donald Trump.

El director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, lamentó que el comité “ha situado la política antes que la paz” al no reconocer la labor de Trump, a quien describió como un presidente con “el corazón de un humanitario” y dedicado a la resolución de conflictos internacionales.

El mandatario estadounidense declaró que “nunca existirá otra persona como él, capaz de mover montañas por pura voluntad”, y aseguró que seguirá negociando acuerdos de paz, poniendo fin a guerras y salvando vidas, pese a no haber sido reconocido con el galardón.

Por su parte, el comité noruego evitó generar polémica y recordó que a lo largo de su historia ha permanecido ajeno a las campañas mediáticas y la atención de prensa. Jorgen Watne Frydnes, presidente del comité, explicó en rueda de prensa en Oslo que sus decisiones se basan exclusivamente en el trabajo y la voluntad de Alfred Nobel, mientras se encontraba frente a los retratos de todos los laureados, considerados símbolos de valentía e integridad.